Osos y escombros

Villan¨²a es un peque?o pueblo oscense de 265 habitantes que vive del turismo. Estaba muy ilusionado con el t¨²nel, pues en ¨¦l ve¨ªa la prosperidad. Pero la decepci¨®n ha llegado cuando sus vecinos se han enterado de que el proyecto contempla que los escombros -m¨¢s de 600.000 metros c¨²bicos- vayan a terrenos agr¨ªcolas expropiados de este pueblo, situado a unos siete kil¨®metros de la boca del t¨²nel. Villan¨²a propone que, con esos escombros, se hagan escolleras en el r¨ªo Alag¨®n.?Qu¨¦ opinan en Villan¨²a?

En la alcald¨ªa, el alcalde socialista, Javier Gracia: "El Ayuntamiento est¨¢ a favor del t¨²nel, por unanimidad".

En el hotel Roca Nevada, su propietario: "Es una opini¨®n muy bonita la del oso. ?Cu¨¢ntos han visto el oso? Nunca el progreso ha estado a la misma altura que la belleza. A todos nos gustar¨ªa llevar una vida contemplativa, pero hay que ser realistas".

En el supermercado Compaire Izuel, el joven que lo atiende: "A mi padre le van a expropiar por los escombros. Eso es lo que me importa".

En la tienda de muebles Daniel Fuertes, la se?ora que la atiende: "Es bueno para la zona, vendr¨¢ m¨¢s gente. Adem¨¢s, los animales son muy sabios; y, si ven que hay un sitio que no es propio para ellos, se buscan otro. Ojo, y respeto mucho a los animales".

El alcalde de Canfranc, Jos¨¦ Marraco, tambi¨¦n tiene su opini¨®n de los osos: " Quienes vienen a decirnos lo que tenemos que hacer prefieren vivir en las ciudades, usar ascensores y tener a la vez un sitio para respirar. Es humano, pero no es justo".

Delicadeza espa?ola

El oso ha sembrado la discordia. La paralizaci¨®n de las obras lleg¨® por una sentencia del Tribunal Administrativo de Pau -del 3 de diciembre- que anulaba la declaraci¨®n de utilidad p¨²blica del t¨²nel proyectado para unir las comarcas pirenaicas de Pau y Jaca. La sentencia se basaba en un defecto de procedimiento del estudio de impacto ambiental, por no haber considerado los efectos del volumen de tr¨¢fico que acarrear¨¢ el t¨²nel. El paso ahora de los Pirineos por esta zona s¨®lo puede hacerse por una estrecha carretera de monta?a, llena de curvas.

El ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, no esper¨® mucho. Una semana despu¨¦s de la sentencia dijo que se hab¨ªa reunido con el Gobierno franc¨¦s, el cual hab¨ªa prometido hacer una nueva declaraci¨®n de impacto ambiental. Su conclusi¨®n: "Las obras se retrasar¨¢n ocho meses como mucho en el lado franc¨¦s, y ni un solo d¨ªa en el lado espa?ol".

Casi todos, menos los ecologistas, creen que se har¨¢. Consideran tambi¨¦n como una medida de prudencia que el Gobierno espa?ol no haya adjudicado definitivamente las obras. Cuesti¨®n de delicadeza, dicen.