Falsa alarma de bomba en el Empire State y alerta en los aeropuertos

Tras la llamada que advirti¨® de la colocaci¨®n de una bomba en las Torres Gemelas, un segundo comunicado avis¨®, a media tarde de ayer, de la colocaci¨®n de otra bomba en el Empire State Building. En esos momentos, los cortes de autopistas y el ir y venir de ambulancias hab¨ªan convertido la ciudad en un caos.

El que fue hasta la d¨¦cada de los 70 el edificio m¨¢s alto del mundo fue evacuado alrededor de las cinco de la tarde (hora local) entre el p¨¢nico generalizado. La ciudad qued¨® colapsada desde la calle 34, donde est¨¢ el Empire State, hasta su extremo sur.

Tras la explosi¨®n en las Torres Gemelas miles de oficinistas se lanzaron a las calles. Se calcula que varios centenares de miles de personas ocupan los edificios del centro de Manhattan en un d¨ªa normal.

La actividad de la Bolsa neoyorquina se vio reducida considerablemente, ya que la mayor parte de las oficinas de la torre pertenecen a empresas financieras que tuvieron que interrumpir sus trabajos.

Los tres aeropuertos situados en los alrededores de Nueva York, mientras tanto, impusieron el estado de alerta en previsi¨®n de "eventuales acciones terroristas".

Protecci¨®n presidencial

El servicio de protecci¨®n del presidente de Estados Unidos en sus visitas a Nueva York guarda sus m¨¢s de 100 veh¨ªculos en el aparcamiento donde se produjo el estallido ayer. En ese edificio est¨¢n adem¨¢s sus oficinas.La mayor parte de estos coches del servicio secreto han resultado afectados por la explosi¨®n, aunque la Casa Blanca ha asegurado que la limusina presidencial no se encontraba entre ellos. El presidente Bill Clinton, que tiene previsto visitar el vecino estado de Nueva Jersey, transportar¨¢ por v¨ªa a¨¦rea su veh¨ªculo, seg¨²n confirm¨® la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers.

"Puede que haya coches del servicio secreto aparcados en ese garaje, pero la limusina presidencial no se encuentra entre ellos", dijo Myers tratando de imponer la calma. Myers no quiso aventurar las causas de la explosi¨®n y se limit¨® a decir que la mayor parte de la informaci¨®n con la que contaban proven¨ªa de la televisi¨®n.

La explosi¨®n oblig¨® a varias televisiones locales de Nueva York a interrumpir sus emisiones, al tener sus antenas en lo alto de las Torres Gemelas.

El pavor generado por el atentado en Nueva York se extendi¨® tambi¨¦n a la capital estadounidense, Washington. Las patrullas policiales que protegen el Congreso aseguraron que hab¨ªan tomado "las medidas de seguridad apropiadas".