La nueva crisis de 'The Daily Mirror'

La incertidumbre sobre el porvenir de The Daily Mirror, segundo diario del Reino Unido en difusi¨®n, preocupa a los brit¨¢nicos que temen el abandono de su l¨ªnea editorial tradicionalmente a favor del Partido Laborista. El nuevo grupo directivo intenta frenar los rumores y devolver la confianza de sus redactores. Los lectores, sin embargo, permanecen a la expectativa de una definitiva consolidaci¨®n de los cambios motivados por la muerte y desfalco financiero de su anterior propietario, Robert Maxwell.

"Ahora le, llamamos el Diario Milagro. Con todo lo que est¨¢. pasando es un milagro que salga, cada d¨ªa", comenta un periodista, refiri¨¦ndose a The Daily Mirror, uno de los seis tabloides de Mirror Group Newspapers (MGN), que perteneci¨® al dif¨²nto magnate Robert Maxwell. Los avatares del Mirror han trascendido m¨¢s all¨¢ de su redacci¨®n o de la Junta de accionisitas para llenar recientemente las p¨¢ginas; del resto de la prensa e incluso de los debates del Parlamento brit¨¢nico.Fue la dimisi¨®n de su legendario redactor pol¨ªtico, Alastair Campbell, la chispa que revolucion¨® el debate en tomo a los objetivos del equipo de gesti¨®n que, se hizo cargo de MGN el oto?o pasado. "No hay duda de que el contenido de The Daily Mirror ha cambiado", defiende Henry Davies, profesor de la Universidad de Londres, para especificar despu¨¦s: "Corre el riesgo de tender hacia la derecha del espectro pol¨ªtico, cuando existe terreno para mantener un peri¨®dico de centro-izquierda". La posibilidad de que cambie de rumbo el ¨²nico tabloide del Reino Unido que nunca ha reflejado los ideales conservadores, ha activado la alarma en amplios sectores de la comunidad.

En la C¨¢mara de los Comunes, el ex l¨ªder laborista, Neil Kinnock, present¨® una moci¨®n de censura contra las "acciones del equipo de gesti¨®n del grupo Mirror", que fue firmada por 150 parlamentarios de su partido. Y un d¨ªa despu¨¦s, el 18 de febrero, Kinnock explic¨® en un vespertino londinense sus dudas sobre la nueva orientaci¨®n del tabloide: "Est¨¢ siguiendo una l¨ªnea que compromete su independencia editorial y defrauda a los lectores leales".

Estrategia Montgomery

Varios articulistas identifican al nuevo director ejecutivo de MGN, David Montgomery, un norirland¨¦s tenido por trabajador incansable, como instigador de la candente situaci¨®n. Montgomery adquiri¨® experiencia en prensa sensacionalista tras su paso por News of the wordl y Today, ambos pertenecientes al grupo de Rupert Murdoch, News International. Bien por despido bien por dimisi¨®n voluntaria, sucesivos redactores han dejado el Mirror como tambi¨¦n lo hizo anteriormente el ex director, Richard Stott. Montgomery no ha vacilado en rellenar los huecos con sus antiguos compa?eros de News International, grupo de tendencia conservadora y editor del tabloide de mayor tirada en el Reino Unido The Sun, con una media de 3,5 millones de ejemplares diarios.El ¨²ltimo nombramiento -David Seymour como director pol¨ªtico asociado- ha suscitado unas revelaciones que encajan perfectamente con el tipo de cotilleos que estilan los tabloides brit¨¢nicos. Fue el Dady Mail, el tercer rotativo en cuanto a difusi¨®n, quien present¨® la exclusiva: una carta de 1986 en la que Seymour se delata dispuesto a filtrar informes comprometidos sobre dos pol¨ªticos laboristas.

Con un editorial titulado "Juntos venceremos", sobre una rosa roja, s¨ªmbolo del Partido Laborista, y escritos en la prensa de calidad, los editores del Mirror reclaman d¨ªa tras d¨ªa su compromiso con la izquierda pol¨ªtica brit¨¢nica. El jueves 25, la Junta de accionistas se?al¨® a trav¨¦s de un comunicado en prensa que "no ha habido y nunca habr¨¢ un cambio de criterios". Por su parte, John Talbot, de la auditor¨ªa Arthur Andersen, que defiende los intereses de los acreedores de la familia Maxwell, reafirm¨® ese mismo d¨ªa la confianza en la "estrategia de Montgomery".

No es la primera vez que Talbot interviene para frenar los rumores. Hace casi un a?o declar¨® que no hab¨ªa prisa para vender el 54% de las acciones de MGN, que retienen cuatro entidades bancarias como garant¨ªa al capital prestado a Maxwell. Ante los nuevos comentarios, Talbot repiti¨® el jueves un mensaje disuasivo: "No estamos buscando activamente un comprador".

El precio de las acciones de MGN se mantiene en torno a los 100 peniques (unas 180 pesetas), lejos todav¨ªa de los 125 peniques fijados durante su lanzamiento en Bolsa, en 1991.