El Gobierno brit¨¢nico sube los impuestos indirectos para evitar que el d¨¦ficit "ahogue la recuperaci¨®n"

El Gobierno brit¨¢nico da por terminada la recesi¨®n. El canciller del Exchequer, Norman Lamont, cifr¨® en un 1,25% el crecimiento bruto de la econom¨ªa para 1993, tras varios ejercicios negativos, y se?al¨®que a principios del pr¨®ximo a?o deber¨ªa crecer a un ritmo cercano al 3%. Lamont present¨® ayer la estructura fiscal del presupuesto del Estado para el ejercicio 1993-1994 (de verano a verano) y anunci¨® subidas en los impuestos indirectos y en las retenciones salariales a los trabajadores. El objetivo principal de] aumento en la presi¨®n fiscal, afirm¨® el canciller, es impedir que el creciente endeudamiento estatal (d¨¦ficit de 8,5 billones de pesetas en 1994) "ahogue la recuperaci¨®n econ¨®mica".

Norman Lamont, que desde el mi¨¦rcoles negro monetario de septiembre ha vivido al borde del desahucio pol¨ªtico, desarroll¨® ante la C¨¢mara de los Comunes un presupuesto moderado y coherente, bien recibido desde las filas conservadoras. Como si apostara por su continuidad, Lamont anunci¨® reformas fiscales escalonadas en los pr¨®ximos tres ejercicios. El prestigio del canciller se vio realmente reforzado tras su largo discurso (casi dos horas), punteado con frases ir¨®nicas y ocasionales sorbos a un vaso de g¨¹isqui con agua.Precisamente el g¨¹isqui, primera exportaci¨®n de Escocia, se salv¨® de la subida de impuestos sobre otros alcoholes como el vino (10 pesetas m¨¢s por botella) y la cerveza (casi 3 pesetas m¨¢s por pinta, 0,47 litros). El paquete de 20 cigarrillos subi¨® 18 pesetas.

Estos impuestos saludables sobre productos "nocivos para la salud" se vieron seguidos por nuevos impuestos ecol¨®gicos sobre productos contaminantes. La gasolina subi¨® unas seis pesetas por litro. A partir del pr¨®ximo a?o, la energ¨ªa dom¨¦stica (gas y electricidad) ser¨¢n gravados con un IVA del 8%, que en 1995 subir¨¢ hasta el 17,5%.

Lamont se?al¨® que estos impuestos elevar¨ªan considerablemente los ingresos fiscales y, al tiempo, permitir¨ªan al Reino Unido cumplir con dos tercios de los compromisos adquiridos en la cumbre de Rio de Janeiro, sobre reducci¨®n en la emisi¨®n de gases contaminantes.

Los distintos pellizcos fiscales enumerados por Lamont (salud y ecolog¨ªa), reducci¨®n de la desgravaci¨®n por hipotecas, anulaci¨®n de otras desgrava jiones, m¨¢s impuestos sobre los zoches, etc¨¦tera) no permitir¨¢n educir de forma notable el alarmante d¨¦ficit presupuesta ?o, que Lamont cifr¨® en 50.000 -nillones de libras (8,5 billones Je pesetas) para 1994.El canciller afirm¨®, sin embargo, que el aumento de ingresos permitir¨ªa 'Trenar el crecimiento del d¨¦ficit".Buen ritmo La reducci¨®n real del d¨¦ficit, que seguir¨¢ "elevado" durante toda la d¨¦cada, deber¨¢ proceder de la esperada recuperaci¨®n de la econom¨ªa y el consiguiente aumento de la recaudaci¨®n. De cumplirse las previsiones de Lamont, la econom¨ªa brit¨¢nica empezar¨¢ a crecer a buen ritmo (un 3%) a principios de 1994, con una inflaci¨®n subyacente que se mantendr¨ªa en el 3,7%. Aunque el canciller dijo que su presupuesto era "un mecanismo para la creaci¨®n de empleos estables", el desempleo seguir¨¢creciendo en el Reino Unido, seg¨²n sus estimaciones, al menos hasta mitad de la d¨¦cada.

Lamont no dio una cifra concreta sobre la previsi¨®n de paro, aunque s¨ª insisti¨® en que el Gobierno brit¨¢nico "no firmar¨¢ jam¨¢s el cap¨ªtulo social" del Tratado de Maastricht porque "si queremos conseguir una reducci¨®n duradera del desempleo durante los pr¨®ximos a?os, debemos seguir resisti¨¦ndonos a la imposici¨®n de medidas destructoras de empleo procedentes de Bruselas".

Para hacer frente al. pago de m¨¢s y m¨¢s subsidios, Lamont anunci¨® que la National Insurance (retenci¨®n aplicada sobre el salario b¨¢sico de los trabajadores) crecer¨ªa del 1% al 10% el pr¨®ximo ejercicio.En 1994, esta fuerte subida (equivalente en realidad a una subida del impuesto sobre la renta, que permanece igual en teor¨ªa) deber¨ªa proporcionar casi 400.000 millones de pesetas adicionales al Tesoro. Las contribuciones de las empresas no subir¨¢n "para no da?ar la competitividad de la econom¨ªa brit¨¢nica", dijo.

Lamont no consider¨® la posibilidad de reducir de nuevo los los tipos de inter¨¦s, que est¨¢n en la actualidad en el 6% un nivel, a su juicio, "aproplado" para permitir que la econom¨ªa se recupere sin presionar al alza la inflaci¨®n.

El mercado interpret¨® positivamente las medidas de Lamont y la libra esterlina se apreci¨® frente al marco.