Orden de captura por estafa al Estado contra un empresario estrechamente ligado a Andreotti

Giuseppe Ciarrapico, empresario conocido por su estrech¨ªsima relaci¨®n con Giulio Andreotti, el pol¨ªtico democristiano m¨¢s influyente en la Italia de la posguerra, era buscado ayer por la polic¨ªa en virtud de una orden de captura de la magistratura de Roma. No pudo ser detenido porque, casualmente, estaba en el extranjero. S¨ª lo fue, en cambio, el tambi¨¦n andreottiano Mauro Leone, de 46 a?os, hijo de Glovanni Leone, el ex presidente democristiano de la Rep¨²blica, que dimiti¨® por otro esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en 1978.

Los magistrados trabajan sobre la hip¨®tesis de que Mauro Leone, como ex presidente de la empresa p¨²blica Safim, sea responsable del pago a Ciarrapico de cerca de 80.000 millones de liras (m¨¢s de 6.000 millones de pesetas) contra facturas falsas por el suministro de bienes y servicios jam¨¢s prestados. La Safim es una filial del grupo estatal Efim, que hubo de ser intervenido el a?o pasado con vistas a su liquidaci¨®n.El caso Safim ha explotado como paradigma de la corrupci¨®n democristiana en Italia, con toda su carga din¨¢stica y de empresariado rancio. Quince a?os despu¨¦s de que el esc¨¢ndalo de las comisiones de la compa?¨ªa de aviaci¨®n norteamericana Lockheed arrastrara la ca¨ªda de Giovanni Leone, su hijo aparece pagando facturas falsas al m¨¢s andreottiano de los empresarios desde una poltrona estatal concedida por influencia del propio Andreotti.

La actividad principal de Giuseppe Ciarrapico ha estado, en efecto, en las ant¨ªpodas del petr¨®leo. Presidente del club de f¨²tbol Roma, que compr¨® por unos 50.000 millones de liras en 1991, este empresario de los Abruzzos, de 59 a?os, primo del actual embajador de Italia en Madrid, Antonio Ciarrapico, ha sido el rey de las aguas minerales italianas hasta que hace pocos meses traspas¨® sus empresas al conocido financiero Ra¨²l Gardini, ex presidente del grupo Ferruzzi.

El ¨¦xito de Il Ciarra, como se le conoce en los c¨ªrculos pol¨ªticos romanos, se hizo evidente durante los a?os ochenta y llev¨® a Giuseppe Ciarrapico por derroteros a¨²n m¨¢s burbujeantes que el de la explotaci¨®n de manantiales. Con el respaldo evidente de Andreotti, entonces presidente del Gobierno, lleg¨® al c¨¦nit de la influencia social cuando medi¨® en el conflicto entre los empresarios Silvio Berlusconi y Carlo de Benedetti por el control del grupo editorial Mondadori.

Empresarialmente, el crecimiento de Ciarrapico se orient¨® hacia la sanidad, con la adquisici¨®n de varias cl¨ªnicas, que han sido el motivo de sus males actuales. Hace casi un a?o que la magistratura romana descubri¨® que Italsanit¨¤, una filial del Istituto per la Ricostruzione Industriale (IRI), el mayor grupo industrial del Estado italiano, estaba pagando con gran exceso por el alquiler de cl¨ªnicas para ancianos, entre las que hab¨ªa una de Ciarrapico.

M¨¢s problemas judiciales

Aquella Investigaci¨®n se ampli¨® hasta revelar los presuntos pagos de la Safim al empresario andreottiano por suministros de material de oficinas y sanitario que nunca se efectuaron. Con ello se han agravado definitivamente los problemas judiciales de Ciarrapico, que comenzaron aproximadamente tambi¨¦n hace un a?o, coincidiendo m¨¢s o menos con la salida de Andreotti del Gobierno.El empresario fue condenado primero a m¨¢s de seis a?os de c¨¢rcel por haber contribuido a la quiebra del Banco Ambrosiano, a pesar de que demostr¨® haber pagado unos cr¨¦ditos que le fueron concedidos de modo injustificado, seg¨²n los jueces. Hace dos semanas volvi¨® a ser condenado por haber falsificado la fecha de compra de un importante restaurante romano.

Hombre siempre bien informado, la orden de b¨²squeda y captura dictada ayer sorprendi¨® a Ciarrapico en una cl¨ªnica extranjera que, al parecer, prefiri¨® a las que tiene en Italia. La polic¨ªa dijo que telefone¨® para decir que regresar¨¢ a su pa¨ªs en cuanto pueda hacerlo.