La 'glamurosa' tortura.
Comenta el autor del texto sus coincidencias y discrepancias con las pel¨ªculas, actores, actrices y cineastas en general que aspiran, en la madrugada del martes, a los deseados premios Oscar. Con ello, evidentemente, no s¨®lo muestra y razona sus criterios selectivos, sino su propio concepto del cine, lo que, en el caso del articulista, equivale a decir una buena parte de su propia autobiograf¨ªa.
Rara vez estoy de acuerdo con los Oscar, de hecho su atribuci¨®n casi siempre me irrita. Pero reconozco que a finales de marzo no hay nada en el mundo que me d¨¦ m¨¢s morbo. Su retransmisi¨®n directa por televisi¨®n supone una de las escasas ocasiones en que soy capaz de quedarme hasta la ma?ana siguiente frente a un aparato que tambi¨¦n odio.Todo el mundo puede conseguir un Oscar, pero el camino (para todos, estoy seguro) es tan arduo y espinoso que s¨®lo merece la pena vivirlo si te lo dan. Recuerdo que eso fue lo que le dije a mi hermano cuando ¨ªbamos, estragados y deprimidos, en la limusina oficial que nos conduc¨ªa al Shrine Palladium, el a?o 89, despu¨¦s de soportar meses de glamurosa tortura.
Este a?o, de todos modos, las nominaciones ofrecen m¨¢s variedad y sorpresas que de costumbre. Para empezar, las dos pel¨ªculas con mayor n¨²mero de nominaciones (nueve cada una) son dos excelentes pel¨ªculas. Coincidencia bastante rara. Aunque yo me inclino por Sin perd¨®n, aut¨¦ntica obra maestra, cuyo prestigio en su pa¨ªs de origen es poco menos que milagroso, Howard's end es probablemente lo mejor de Ivory, y la mejor adaptaci¨®n de Foster al cine. Pero las excelencias de las pel¨ªculas de Eastwood y James Ivory no justifican determinadas ausencias. Maridos y mujeres es la m¨¢s flagrante. Mi C¨¦sar de hace tres semanas tambi¨¦n debi¨® haber sido para la pel¨ªcula de Woody Allen. Aprovecho la ocasi¨®n para pedirle disculpas y dedic¨¢rselo, aunque a ¨¦l seguro que le importa un pimiento, bastante tiene el pobre con lo que tiene. Aunque haya conseguido dos nominaciones (actriz secundaria y gui¨®n) Maridos y mujeres merecer¨ªa aparecer en todas las categor¨ªas, exceptuando las de mejores efectos especiales y mejor pel¨ªcula extranjera, claro. Para alguien que conoce este oficio, su ausencia en las nominaciones como mejor director, pel¨ªcula e interpretaci¨®n masculina y femenina, principal y secundaria, supone un insulto. Si hay un filme que revele la funci¨®n de un director, ¨¦se es Maridos y mujeres, Espero que se lo lleve Eastwood y que Gene Hackman consiga el de mejor actor secundario.
Hollywood y el travestismo
De otro modo me voy a sentir tan frustrado como Sidney Pollack, otra insultante ausencia, en este caso como actor de reparto. Ni Esencia de mujer, ni Algunos hombres buenos, ni The criying game merecen ser comparadas con la pel¨ªcula de Allen. Y por supuesto, tampoco lo son Martin Brest, Neil Jordan con el propio Woody.
Otro extra?o fen¨®meno, para m¨ª, es la generosidad de la Academia de Hollywood (de la cual soy miembro) con respecto a The crying game (Juego de l¨¢grimas). Si nadie hubiera inflado tanto el globo, The crying game hubiera pasado por una pel¨ªcula simp¨¢tica, original y a ratos emotiva, pero menor. Sobre todo si la comparamos con ese deb¨² monumental que ha supuesto la muy independiente Reservoir dogs.
No lo entiendo. Hollywood siente un ancestral rechazo por todo lo relacionado con travestismo, transexualismo, etc¨¦tera, a no ser que lo interprete gente tan poco sospechosa como Julie Andrews (y que conste que la adoro, pero nunca me la cre¨ª como hombre en V¨ªctor o Victoria). Hasta el momento s¨®lo recuerdo a dos actrices que hayan hecho de otro convincentemente: Carmen Maura en La ley del deseo y Ann Carlysle en Liquid sky. No quiero decir que Jaye Davidson no resulte convincente como travestido en The crying game, pero ?justifica eso la ausencia de Richard Harris, Sidney Pollack y toda la pandilla de Perros reservados como mejores secundarios? ?Justifica Stephen Rea, el olvido de Gary Oldmn, Peter Coyote en Lunas de hiel, Jack Lemmon o el propio Woody Allen? Extra?o fen¨®meno el de la pel¨ªcula de Neil Jordan, para m¨ª supervalorada. Todos los a?os los cr¨ªticos americanos necesitan descubrir una pel¨ªcula para acreditar su olfato. Una temporada fui yo el favorecido, el a?o pasado lo fue Amantes, anteriormente Europa-Europa, mucho antes Mi vida como un perro, pero con ninguno de nosotros fueron tan desmesurados. Hay algo en la pel¨ªcula de Jordan que a m¨ª me llena de incertidumbre: cuando Stephen Rea, curtido terrorista del IRA, ve desnudo por primera vez a Jaye Davidson, descubre con violento estupor que bajo el femenino disfraz Jaye esconde un rabo. Se enfada mucho, etc¨¦tera. Cualquier espectador, por lo menos aquellos que no somos terroristas, es decir, la inmensa mayor¨ªa, desde que Jaye aparece en la pantalla sabe que es un travestido. Canta a la legua. No se entiende la sorpresa de Stephen Rea. A partir de ese momento, yo ya no me creo nada. Y la pel¨ªcula, insisto, es entretenida y simp¨¢tica. Lo que resulta indiscutible es que Emma Thomson, la gran favorita de esta convocatoria, merece estar entre las cinco primeras. Yo no pude con ella en Dead again, dirigida por su marido, pero reconozco que en Howard's end est¨¢ impecable. Algunos miembros del jurado del pasado festival de Cannes, del cual tambi¨¦n fui miembro, lucharon para que le di¨¦ramos el premio de interpretaci¨®n en vez de a Pernilla August, otra ilustre ausente (y el gui¨®n de Inginar Bergman, sin duda, el mejor del a?o junto al de Woody Allen y el de Sin perd¨®n). Hay un tipo de papel que ninguna actriz del mundo puede hacer mejor que una actriz inglesa, y es el de se?ora inglesa (de americana es m¨¢s f¨¢cil, Mar¨ªa Isbert, por ejemplo, lo hac¨ªa muy bien). Pero para inglesas, s¨®lo las inglesas. Thompson es una virtuosa, pero, para mi gusto, le falta brillo. Particularmente me alegrar¨ªa que su Oscar fuera a manos de Susan Sarandon, una mujer que siempre se arriesga, se entrega y que adem¨¢s lo hace muy bien. No he visto las pel¨ªculas de Mary McDonnell y la de Michelle Pfeiffer.
'Catering' Deneuve
En esta categor¨ªa, otra presencia llamativa es la de Catherine Deneuve (?a nadie se le ha ocurrido ponerle como nombre a un negocio de comidas a domicilio Catering Deneuve?). ?Qu¨¦ extra?a enfermedad han contra¨ªdo los variopintos miembros de las academias de cine franc¨¦s, espa?ol y americano (de las cuales soy miembro) para que todos coincidan en las excelencias de Indochina? Reconozco que yo no deber¨ªa juzgarla, porque me sal¨ª a los 20 minutos, pero dudo de que la cosa se arreglara en las dos horas siguientes. Si uno es sensible a los paisajes ex¨®ticos, incluso El amante es mejor.
Indochina es otra de las indiscutibles favoritas, aunque trat¨¢ndose de la pel¨ªcula de habla extranjera, ser favorito es casi gafe. Louis Malle era el favorito con Au revoir les enfants y se lo llev¨® la mediocre El fest¨ªn de Babette (todo lo bueno de la pel¨ªcula ya estaba en el cuento de Isak Dinesen). Al a?o siguiente, aunque peque de engre¨ªdo, los favoritos fuimos nosotros y se lo llev¨® Pelle, the conqueror (muy inferior a Best intentions, olvidada este a?o), y un a?o despu¨¦s todas las previsiones apuntaban hacia Cyrano-Depardieu y le toc¨® a la suiza Viaje de esperanza (?alguien la recuerda?). Se lo den o no a Indochina, ese premio ser¨¢ m¨¢s justo para Un lugar en el mundo, una joya absurdamente apeada del dorado quinteto de nominadas. Nunca entender¨¦ el problema de si es argentina o uruguaya. De lo que no hay duda es de que se trata de una pel¨ªcula de habla no inglesa. ?Y no se llama as¨ª la categor¨ªa de pel¨ªcula extranjera? Aunque no sirva de nada, me gustar¨ªa tambi¨¦n destacar otras dos pel¨ªculas que ni siquiera llegaron a disfrutar de ese honor, el de la nominaci¨®n: Ni?os robados, de Gianni Amelio, y la ¨²ltima pel¨ªcula de Zang Yimou, ambas preseleccionadas por sus respectivos pa¨ªses. Reconozco mi debilidad por la pel¨ªcula de Amelio; quienes gusten del Rosellini m¨¢s transparente disfrutar¨¢n de ella. Desde luego es infinitamente mejor que la ganadora del a?o pasado, tambi¨¦n italiana.
Otra ausencia que clama al cielo es la de Dr¨¢cula como mejor banda sonora original (Wojciech Kikar). Pero Coppola y Allen son los eternos malditos. Eso que les honra. El caso de Beautiful Mar¨ªa ofmy soul (Bella Mar¨ªa de mi alma) es nuestra ¨²nica vinculaci¨®n con los Oscar de este a?o, v¨ªa Antonio Banderas, protagonista de la pel¨ªcula a la que pertenece esta canci¨®n, Los reyes del mambo. Un dato anecd¨®tico: adem¨¢s de Tacones, Antonio sacrific¨® el protagonista de Ni?os robados por ce?irse tan dudosa corona. Con lo latino a los americanos siempre se les puede dar gato por liebre, la verdad es que no se enteran; ellos no distinguen entre una sevillana y un merengue. En este caso, la canci¨®n de Los reyes del mambo no merecer¨ªa aparecer ni en la sinton¨ªa de una telenovela venezolana, y ah¨ª la tienen ustedes, con su nominaci¨®n para un Oscar a la mejor canci¨®n. No pretendo ser cruel, pero siento un gran respeto por la m¨²sica de El Tr¨ªo Matamoros, Beni Mor¨¦, Tito Puente o Celia Cruz, y Bella Mar¨ªa de mi alma no tiene categor¨ªa ni como suced¨¢neo. Afortunadamente, los espectadores espa?oles ya han visto la pel¨ªcula y saben de lo que hablo. Yo tuve la oportunidad de verla meses antes de su estreno y estuve condenado al silencio para que nadie pensara que me envenenaba el rencor.
Como si jugara Arancha...
Y, para terminar, declaro mi admiraci¨®n sin medida por Judy Davise (candidata como mejor actriz de reparto). Est¨¢ genial en Maridos y mujeres, pero en sus anteriores trabajos siempre lo estuvo (My brilliant career, Pasaje a la India). Sus cortas intervenciones en Almuerzo desnudo y Barton Fink eran de las que dejan huella. Nadie como Judy Davis para interpretar a una mujer escritora. Aunque este comentario pueda parecer una extravagancia, no hay muchas actrices que tengan pinta de escritora (?alguien crey¨® que Sharon Stone en Instinto b¨¢sico sab¨ªa mecanograf¨ªa? Claro que la intenci¨®n de su tramposo guionista no era resultar veros¨ªmil, le bastaba con terminar cada secuencia con un golpe de efecto). En Almuerzo desnudo, imperfecta pero impresionante pel¨ªcula de David Cronenberg, Judy Davis hace el mismo papel que Debrah Winger en El cielo protector. Que me perdone mi amigo Bernardo, pero la mera aparici¨®n de la Davis en un plano general anulaba las dos horas de larga traves¨ªa de Winger por el papel de Jane Bowles. A la inflaci¨®n de actrices inglesas, en la nominaci¨®n a mejores actrices secundarias, yo a?adir¨ªa el nombre de Susan Lindeman. A ustedes no les sonar¨¢, pero es la actriz que interpreta el papel de nuera de A. Hopkins en Howard's end, una chica igualita a Gracita Morales, en moreno. De verdad.
Con el tiempo, determinados pasatiempos kitsch van caducando y perdiendo aliciente. Uno, que ya no cree en Eurovisi¨®n ni en la OTI, todav¨ªa cree en los Oscar; en el espect¨¢culo de su entrega, quiero decir. Ah¨ª estar¨¦, frente al televisor, como si fuera Arancha la que est¨¢ jugando.
es director de cine.
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