L¨®pez Arriort¨²a, el salvador

Para superar la crisis del gigante alem¨¢n, el presidente de Volkswagen, Ferdinand Pi?ch, cuenta con el espa?ol Ignacio L¨®pez Arriort¨²a, convertido en una especie de h¨¦roe popular tras la epopeya de su abandono de la norteamericana General Motors. "Ni que fuera Robert Redford", dijo ayer, relajado y con un considerable sentido del humor, el nuevo miembro del consejo directivo y jefe del departamento de Optimaci¨®n de Producci¨®n y Compras, creado especialmente para ¨¦l, al verse acosado por los fot¨®grafos y las c¨¢maras de televisi¨®n.L¨®pez, natural de Amorebieta (Vizcaya), asisti¨® a la presentaci¨®n de la cuenta de resultados de VW escuchando atentamente la traducci¨®n de los discursos y preguntas a trav¨¦s de los auriculares y sentado junto a otro espa?ol, tambi¨¦n miembro del consejo del grupo alem¨¢n, el presidente de Seat, Juan Antonio D¨ªaz ?lvarez, pero no quiso hacer declaraciones, posponi¨¦ndolas hasta "despu¨¦s de los primeros cien d¨ªas". Su silencio, sin embargo, no le impidi¨® ser el hombre del momento.

Ferdinand Pi?ch lo cit¨® varias veces mientras enumeraba la serie de medidas a tomar: "reducir costes, reducir precios de compra, reducir inversiones y racionalizar la manufacturaci¨®n y los costes de personal". El trabajo del ejecutivo espa?ol en Detroit, donde se hizo famoso por las dr¨¢sticas reducciones de precios que obtuvo de los proveedores de General Motors, es lo que se espera de ¨¦l en Wolfsburg y es la, raz¨®n por la que la -hasta ahora muy consentida- industria auxilar empieza a temer a quien ya ha sido apodado como "el estrangulador de R¨¹sselsheim", en referencia a la central de General Motors en Europa, donde trabaj¨® durante muchos a?os. "En cuanto a nuestros proveedores", dijo Pi?ch, "con el se?or L¨®pez tenemos un gran potencial para mejorar".