Un peri¨®dico en medio de las cenizas
'Oslobodenje' acude diariamente a su cita con los lectores como s¨ªmbolo de la resistencia de Sarajevo a la agresi¨®n
El principio. Me acuerdo del primer d¨ªa de la agresi¨®n contra Bosnia. Escuchamos disparos alrededor de la sede del peri¨®dico Las balas estaban rompiendo las ventanas de un lado del edificio Todo el mundo se fue corriendo al otro lado, pregunt¨¢ndose qu¨¦ suced¨ªa. Era el inicio de la destrucci¨®n de nuestro lindo edificio de 10 pisos, todo en aluminio y cristal.D¨ªa tras d¨ªa hemos sufrido los tiros de los francotiradores, los disparos de granadas de mortero e incluso de carros de combate. Varias veces se han incendiado nuestros despachos. Y a pesar de todo, cada d¨ªa de este a?o terrible, Oslobodenje ha vuelto a renacer de sus cenizas.
El acuerdo. El momento clave para la supervivencia del peri¨®dico fue la asamblea general que se celebr¨® a principios de abril de 1992. Est¨¢bamos pr¨¢cticamente todos presentes en el despacho de la Redacci¨®n pol¨ªtica. "Quien quiera irse tiene libertad para hacerlo", dije durante esta reuni¨®n. "Pero los que decidan quedarse deben entender que el peri¨®dico seguir¨¢ public¨¢ndose mientras el ¨²ltimo de nosotros siga con vida".
Decidimos ayudar a todas las mujeres empleadas del peri¨®dico a que abandonaran Sarajevo con sus hijos si lo deseaban para refugiarse en Zagreb o en Belgrado. Pero las que se quedaron aceptaron con todo su coraz¨®n el trato que yo les hab¨ªa propuesto. Desde el inicio del conflicto incluso tuvimos que rechazar ofertas de colaboraci¨®n.Obst¨¢culos. Desde el final de marzo, el papel empez¨® a escasear en Sarajevo. Primero,decidimos reducir la tirada a 12.000 ejemplares; despu¨¦s, a 4.000. Antes de la guerra era de 60.000. El n¨²mero de p¨¢ginas pas¨® de 20 a s¨®lo ocho. Hemos cambiado 13 veces de formato, conforme las reservas de papel se iban agotando. El peri¨®dico incluso ha llegado a publicarse con un papel destinado para libros es colares.Tuvimos problemas para la distribuci¨®n y la venta del peri¨®dico. Ninguno de los 100 camioneros encargados de la distribuci¨®n del diario antes de la guerra quiso seguir con su trabajo. Y nuestros 700 quioscos en la rep¨²blica fueron desvalijados o destruidos.
. La soluci¨®n la encontramos al final en el seno mismo de la Redacci¨®n. Algunos periodistas cogen su propio coche para distribuir el peri¨®dico e ir sobre ¨¦l terreno al encuentro de otros colegas que venden despu¨¦s los ejemplares en la calle. Muchas veces se vendi¨® la totalidad de la tirada en menos de una hora, y los vendedores se vuelven a convertir despu¨¦s en periodistas.
Hab¨ªa un ¨²ltimo obst¨¢culo para los periodistas de Oslobodenje, e importante: ?C¨®mo hacer llegar los textos a la Redacci¨®n sin tel¨¦fono ni fax? Todos los periodistas que trabajan en la Redacci¨®n en Sarajevo tienen por costumbre encontrarse a una hora fija en un despacho que pertenece al peri¨®dico, que est¨¢ situado en el centro de la ciudad. All¨ª les espera uno de los miembros del equipo de Redacci¨®n. Coge todos los textos y vuelve a los s¨®tanos de Oslobodenje, un refugio antiat¨®rnico donde se publica el peri¨®dico.
Al mismo tiempo, otros periodistas en el extranjero o en provincias llaman al corresponsal del peri¨®dico en Zagreb. Desde all¨ª se transmiten sus textos a Sarajevo mediante un radioaficionado.
Hero¨ªsmo. Los periodistas que se quedan en el edificio del peri¨®dico para preparar cada n¨²mero demuestran un especial, hero¨ªsmo. Dado que es muy dificil venir a trabajar todos los d¨ªas a Sarajevo, hemos decidido trabajar en turnos de siete d¨ªas. Un nuevo equipo llega al peri¨®dico el lunes por la ma?ana y se queda hasta el domingo por la noche, aunque nos disparen los carros de combate y aunque el edificio est¨¦ en llamas.
La noche del pasado 20 de junio de 1992, el incendio en nuestro inmueble dur¨® hasta las seis de la ma?ana. Y a pesar de todo, el peri¨®dico se mand¨® a la imprenta a las seis y cinco minutos. Los periodistas lucharon al lado de los bomberos para intentar salvar la documentaci¨®n.
Los habitantes de Sarajevo hab¨ªan o¨ªdo por televisi¨®n que el edificio de Oslobodenje estaba en llamas. En la ma?ana del 21 de junio, todo el mundo consider¨® que la aparici¨®n del peri¨®dico era un triunfo personal sobre los agresores. "Oslobodenje es, para nosotros, el s¨ªmbolo de la resistencia de nuestro pa¨ªs y de nuestra ciudad a los poderes del mal y la destrucci¨®n", declar¨® el alcalde de Sarajevo, Muhamed KresevIjakovic, a periodistas franceses.
Profesionalidad. La historia de Oslobodenje es una historia de profesionalidad. La Redacci¨®n del peri¨®dico constituye una de las pocas instituciones bosnias que conservaron la imagen del pa¨ªs de antes de la guerra: pluriconfesional, pluri¨¦tnica, pluricultural.
Aqu¨ª, por m¨¢s que seamos serbios, musulmanes, croatas, somos, antes de todo, periodis-, tas unidos en torno a un trabajo compartido y al respeto a la tradici¨®n de este peri¨®dico. Oslobodenje se public¨® por primera vez el 30 de agosto de 1943, y sirvi¨® para dar voz al movimiento de resistencia que se forj¨® durante la Segunda Guerra Mundial.
Los periodistas nunca pensaron en renunciar a su trabajo. Frente a los centenares de corresponsales extranjeros que vienen a Sarajevo, los periodistas de Oslobodenje son los ¨²nicos que pueden hablar de la tradici¨®n bosnia. Consideran que as¨ª pueden contribuir a la liberaci¨®n de su pa¨ªs, y esperan que el 50? aniversario de la creaci¨®n de Oslobodenje marque el inicio de un nuevo cap¨ªtulo del reconocimiento del m¨¢s importante peri¨®dico de Bosnia.
Kemal Kurspahic es director del diario de Sarajevo Oslobodenje (Liberaci¨®n).
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