Pasatiempos cient¨ªficos

Un total de 100 fotograf¨ªas, 18 de las cuales son originales y el resto copias tratadas a partir del negativo primitivo con f¨®rmulas de ¨¦poca, estructuran esta exposici¨®n de tres pioneros en el Reino Unido -William Henry Fox Talbot, John Dillwyn Llewelyn y Nevil Story Maskelyne-, cuyos descubrimientos fueron decisivos para la historia del medio. Fox Talbot realiz¨® el primer negativo fotogr¨¢fico -el calotipo, tal como lo den¨®min¨®-, a partir del cual se podr¨ªan obtener infinitas copias. Sus originales, que en contadas ocasiones viajan fuera del Museo Talbot, instalado en el castillo de Lacock Abbey, se exponen ahora en unas condiciones especiales de iluminaci¨®n para evitar su deterioro: bombillas y cristales que eliminan hasta el 95% de las radiaciones ultravioleta junto a una considerable disminuci¨®n de la luz ambiente en sala.

Aficionado decimon¨®nico

Llewelyn y Maskelyne, autores menos conocidos que Talbot y pr¨®ximos a su entorno familiar, cuyas obras se muestran por vez primera en Espa?a, perfeccionaron la t¨¦cnica del calotipo. Todos ellos conforman el arquetipo de ese aficionado decimon¨®nico, culto y liberal, entregado a la fotograf¨ªa con el mismo rigor que lo hiciera paralelamente con la f¨ªsica, la literatura, bot¨¢nica, geolog¨ªa o el estudio de lenguas orientales...Escribe Henry M. Hughes, del British Council, que todos ellos "eran aficionados, en el mejor sentido de la palabra"; adem¨¢s, "contaban con el apoyo econ¨®mico de sus propiedades, disponiendo de tiempo libre para dedicarse totalmente a este nuevo pasatiempo cient¨ªfico y art¨ªstico". Estatuto que hay que tener presente, pues este contexto social marc¨® el perfil de los primeros operarios de la c¨¢mara y condicion¨® la mayor¨ªa de sus recursos est¨¦ticos.

Tambi¨¦n, desde esta perspectiva, se justifica la trivialidad, y la disparidad, de los argumentos seleccionados por Talbot -fundamentalmente bodegones y paisajes- registrados en esos primeros negativos. Del resto se encargaron los largos tiempos de exposici¨®n necesarios para realizar una toma con la consiguiente tiran¨ªa de lo est¨¢tico reflejada en sus fotos. No en vano Llewelyn, tras varios intentos fallidos de fotografiar a los animales del zool¨®gico de Clifton en 1854, opt¨® por la de retratarlos disecados. Por ello no es de extra?ar que resultara toda una proeza la realizaci¨®n del retrato de La vaca de Mr. Stratton (1857), realizado con una exposici¨®n de 15 segundos por Maskelyne, en el que no se aprecia la menor se?al de movimiento.

Fotograf¨ªas que en la mayor¨ªa de las ocasiones no tienen otra intencionalidad que la de un mero pasatiempo cient¨ªfico tangencial a, la experimentaci¨®n art¨ªstica. "Mi c¨¢mara ser¨¢ mi ¨²nica compa?era cient¨ªfica -pero no s¨®lo cient¨ªfica-, yo la convertir¨¦ en una compa?era art¨ªstica", comentaba Maskelyne, y as¨ª lo hizo en uno de los m¨¢s bellos registros de esta muestra que denomin¨® Manos, tomada en 1957. De aqu¨ª que resulten gratuitas muchas de las cr¨ªticas de las que fue objeto la obra de Talbot, The Pencil of Nature -est¨¢ a la venta en esta exposici¨®n un ejemplar facs¨ªmile por unas 360.000 pesetas- al tratar de analizarla con id¨¦nticos criterios que los aplicados a una fotograf¨ªa de edad.