Los supervivientes de la tragedia del rancho del 'Mes¨ªas' tejano rechazan el suicidio colectivo
ENVIADA ESPECIALPasar¨¢n semanas hasta que las autoridades tengan pruebas para establecer c¨®mo se inici¨® el fuego en el rancho del llamado Mes¨ªas de Tejas, pero tres de los nueve supervivientes de la tragedia negaron tajantemente que las llamas hubieran sido provocadas desde dentro y que existieran planes para un suicidio colectivo. Sin embargo, el Departamento de Justicia indic¨® ayer que de los 40 cad¨¢veres localizados hasta el momento algunos presentan impactos de bala, dos de ellos en la cabeza. "Esto puede suponer que se dispar¨® contra los miembros de la secta que trataban de escapar", dijo Jeffrey Jamar, que dirigi¨® el asalto al rancho en el que murieron 86 personas.
Vestido con un mono naranja y esposado de manos y pies, el brit¨¢nico Renos Avraam grit¨® a los periodistas que esperaban a la puerta del Tribunal de Waco, donde acudi¨® a declarar: "Nadie de dentro provoc¨® el fuego". Avraam dijo que las llamas eran una consecuencia accidental del asalto iniciado el lunes por el FBI y que se produjo cuando al derribar los muros del hogar de los davidianos, tiraron las l¨¢mparas de queroseno de la casa.Otro de los supervivientes que se encuentra bajo la custodia de las autoridades como testigo, Derek Lovelock, neg¨® en una entrevista radiof¨®nica desde la c¨¢rcel la veracidad de la versi¨®n oficial que asegura que el l¨ªder de la secta David Koresh llev¨® a sus seguidores hacia el suicidio colectivo. "El FBI nos hab¨ªa prometido negociar y faltaron a su palabra. Destrozaron el edificio con sus tanques y dejaron la casa reducida a a?icos". Lovelock confirm¨® la tesis de su compa?ero de secta para explicar c¨®mo se inici¨® el fuego. "Ten¨ªamos l¨¢mparas de queroseno porque nos hab¨ªan cortado la luz".
Durante los 51 d¨ªas de asedio, los agentes federales cortaron la electricidad y el agua de la finca para instar a sus ocupantes a que salieran.
Fuentes del FBI aseguraron ayer que antes del asalto hab¨ªan recibido dos cartas de Koresh en las que amenazaba con provocar una explosi¨®n masiva y dec¨ªa que estaba dispuesto a utilizar a los ni?os que se encontraban en el rancho como rehenes para protegerse.
Jeff Kearney, abogado del ¨²nico de los supervivientes que ha sido acusado de conspiraci¨®n para el asesinato de un agente federal, Jaime Castillo, de 24 a?os, explic¨® que su cliente le dijo que era dif¨ªcil escapar de las llamas. "El fuego sorprendi¨® a Jaime y a los que estaban a su alrededor, que saltaron por la misma ventana que ¨¦l utiliz¨® para escapar". Seg¨²n el relato del abogado, los tanques que rompieron los muros de la granja el pasado lunes para introducir gases lacrim¨®genos inhabilitaron en su embestida la escalera principal y algunas de las salidas.
El temor a que estalle la munici¨®n que supuestamente permanece enterrada en las cenizas, todav¨ªa calientes, de lo que fue el rancho del apocalipsis de la Rama de los Davidianos, est¨¢ retrasando la recolecci¨®n de pruebas.
Relevo del FBI
El FBI, que el pasado martes traspas¨® los poderes de la investigaci¨®n al veterano cuerpo de polic¨ªa estatal, los Texas Rangers, desminti¨® el relato de los supervivientes y reiter¨® que tiene pruebas en v¨ªdeo de c¨®mo el fuego se inici¨® en tres focos diferentes, y que incluso uno de sus agentes presenci¨® c¨®mo uno de los miembros de la secta iniciaba uno de los fuegos.Mike Fox, portavoz de los Texas Rangers, declar¨® ayer que, en contra de las informaciones difundidas, no se ha levantado ning¨²n cad¨¢ver, y que no se levantar¨¢ ninguno hasta que no haya sido fotografiado, medido y tomado en v¨ªdeo hasta el ¨²ltimo mil¨ªmetro.
Seg¨²n Fox, "es demasiado pronto para hablar de suicidio colectivo". Los Texas Rangers contar¨¢n con la colaboraci¨®n del FBI -cuyo prestigio ha sufrido un mazazo por el desenlace del sitio de Waco-, pero dirigir¨¢n la investigaci¨®n.
Las autoridades federales aseguran que introdujeron micr¨®fonos ocultos en el interior del rancho a trav¨¦s de los cuales escucharon los planes de David Koresh para conducir a la secta a la cat¨¢strofe.
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