Yeltsin intentar¨¢ imponer un r¨¦gimen presidencial tras ganar el refer¨¦ndum

"Despu¨¦s de la victoria de Yeltsin en el refer¨¦ndum, hay que utilizar el poder para poner orden", dijo anoche el ministro de Exteriores, Andr¨¦i K¨®zirev, seg¨²n el cual, "el presidente Yeltsin sin duda lo har¨¢".Los primeros datos distribuidos por el centro de seguimiento de la Administraci¨®n presidencial fueron los de Koriaksk, una regi¨®n poco poblada en la que Yeltsin obtuvo en las elecciones de 1991 s¨®lo el 42% de los votos Ahora, sin embargo, ha alcanzado el 67% en la moci¨®n de con fianza, con una participaci¨®n del 73% del censo. A la segunda pregunta, sobre el apoyo a la pol¨ªtica econ¨®mica, votaron favorablemente menos electores, pero tambi¨¦n la gan¨® el presidente con el 54,6%. El triunfo total de Yeltsin en este peque?o distrito lo completaron el rechazo a nuevas elecciones presidenciales -s¨®lo 32,7% del censo a favor- y el apoyo a la renovaci¨®n del Congreso de los Diputados, con el 52,1%.

Koriask representa el resultado m¨¢s favorable. para Yeltsin entre los posibles: la secuencia da-da-niet-da. S¨ª al voto de confianza al presidente, s¨ª a la reforma econ¨®mica, no a la elecci¨®n presidencial anticipada y s¨ª a la elecci¨®n anticipada de un nuevo Congreso.

Estos primeros datos se vieron reforzados con los de Irkutsk, donde Yeltsin logr¨® en 1991 el 53%, ha sumado ahora el 60%; Chukotka, donde alcanz¨® ayer el 76,7%; Yakutia, con el 67,8%; Magad¨¢n, con el 70,2% y Kamchatka con el 70,4%. Los porcentajes m¨¢s bajos de apoyo a Yeltsin en las primeras ocho regiones contabilizadas fueron los del distrito de Buriatia (48,9%) y Jabarovsk (54%).

La misma tendencia favorable a Yeltsin la mostraban las encuestas a pie de urna difundidas anoche. Una del Fondo de Opini¨®n P¨²blica, efectuada a 2.400 votantes, de 16 ciudades, incluidas Mosc¨² y San Petersburgo, daba al presidente el 75% de los votos en la moci¨®n de confianza.

Altos porcentajes de participaci¨®n, superiores a la media provisional, se dieron en el norte del C¨¢ucaso y en las zonas industriales del Volga, as¨ª como en las regiones que van a la cabeza del proceso de privatizaci¨®n. La participaci¨®n m¨¢s baja se registraba en Tatarst¨¢n, la rep¨²blica m¨¢s distanciada de Mosc¨² si se except¨²a Chechenia, donde no se celebr¨® el refer¨¦ndum.

Las bromas de Na¨ªna

Bor¨ªs Yeltsin vot¨® en el colegio electoral. vecino a su domicilio, en un barrio c¨¦ntrico de Mosc¨² 45 minutos despu¨¦s de que se iniciase la jornada electoral, a las 7 de la ma?ana, despistando as¨ª al nutrido grupo de periodistas que se dispon¨ªan a registrar su cita con las urnas. El presidente trat¨® as¨ª de mantenerse en un discreto segundo plano y apenas hizo declaraciones, limit¨¢ndose a bromear sobre su esposa, Na¨ªna Y¨®sefna. Antes de entrar en la cabina, ¨¦sta asegur¨¦ que iba a pensar c¨®mo responder a la pregunta sobre la confianza en el presidente. Sonriendo, Yeltsin exclam¨®: "Seguramente, contestar¨¢ que no conf¨ªa".

Durante la jornada, los l¨ªderes de la oposici¨®n ya parec¨ªan dar por sentada la victoria del l¨ªder ruso y centraban sus esfuerzos en atacar la nueva Constituci¨®n presidencialista que Yeltsin ha vinculado a su triunfo.

Poco antes de las 10 de la ma?ana, el jefe del Parlamento, Rusl¨¢n Jasbul¨¢tov, se dirigi¨® a votar a pie, desde su domicilio, antigua residencia del l¨ªder sovi¨¦tico Leonid Br¨¦zhev. "Ma?ana, Rusia ser¨¢ igual que hoy", sentenci¨® Jasbul¨¢tov, intentando minimizar la importancia del plebiscito. "Es poco probable que se produzcan cambios constitucionales", subray¨® el jefe del Legislativo. "Es una aventura, un juego de ni?os, nada m¨¢s", exclam¨® Jasbulatov, que reiter¨® as¨ª su intenci¨®n de resistirse a los planes de Yeltsin para imponer una nueva Constituci¨®n. "Incluso si el cien por cien de los votantes apoyara al presidente, ¨¦ste no tendr¨¢ derecho legal a introducir cambios unilaterales", se?al¨® Jasbul¨¢tov.

"Es un desvar¨ªo", dijo, por su parte, el vicepresidente Alex¨¢nder Rutsk¨®i, comentando el comportamiento de Yeltsin, que ha preferido proponer un nuevo proyecto constitucional en lugar del texto elaborado por la Comisi¨®n Constitucional del Parlamento. "Est¨¢ claro que hay que cambiar la Constituci¨®n, pero creo que debe examinarse la que fue elaborada por la Comisi¨®n Constitucional, que dirige el presidente", dijo Rutsk¨®i, que lleg¨® a su colegio electoral en un Volga, el veh¨ªculo que le han adjudicado tras desposeerle de su Mercedes, m¨¢s lujoso.

Bor¨ªs Yeltsin hizo coincidir con la fecha del refer¨¦ndum la publicaci¨®n de un decreto, firmado el 23 de abril, mediante el cual Rutsk¨®i fue apartado de la tutela de la agricultura, un cargo que ten¨ªa desde 1992.

Al igual que Jasbul¨¢tov, el vicepresidente trat¨® de restar importancia al refer¨¦ndum, defini¨¦ndolo como "una encuesta sociol¨®gica". Seg¨²n ¨¦l, Yeltsin conseguir¨ªa una victoria si le votaran entre 90 y 95 millones de personas. Rutsk¨®i manifest¨® que manten¨ªa su "lealtad" al presidente, "como persona", pero que estaba dispuesto a "luchar con su entorno corrompido e inmoral".