"Hay que redefinir la familia"
Gertrude Mongella rechaza que su situaci¨®n familiar -con los hijos en un lado y el marido- en otro- sea un reflejo de las dificultades que tienen las mujeres para promocionarse en el terreno profesional. "Tambi¨¦n los hombres", se?ala, "cuando llegan a un cierto nivel, tienen a sus hijos en colegios, y su mujer, si trabaja, raramente les acompa?a".El reto que supone conciliar la vida profesional con la personal, as¨ª como las dificultades que tienen las mujeres para llegar a puestos directivos -tema que centra el debate feminista los ¨²ltimos a?os y sobre el que hoy se inaugura en Madrid un encuentro europeo-, no es un problema que acapare el tiempo de la secretaria general de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, molesta quiz¨¢s porque ese tema se aborde casi siempre s¨®lo desde la ¨®ptica de una de las partes implicadas. "?Por qu¨¦ no le pregunta sobre esto a los hombres?" contesta cuando se le pide su opini¨®n al respecto, y afirma que 1a familia exige mucho y muchas veces necesitas estar separado de alg¨²n miembro de ella por el trabajo".
"Hace a?os, ¨¦ste era un problema de los hombres; ahora hay una nueva organizaci¨®n del sistema, y podemos decir que algunas de nosotras somos pioneras en esta materia. Es m¨¢s f¨¢cil para los hombres que para nosotras, pero tambi¨¦n hay gente que no tiene puestos de tanta responsabilidad y se separa de sus hijos porque desea que estudien en alg¨²n centro que no se encuentra en su pa¨ªs", afirma Mongella.
Relaci¨®n con el entorno
"En ?frica la familia es muy expansiva, muy larga y mi madre no se pod¨ªa imaginar una familia como la m¨ªa, pero yo", contin¨²a Gertrude, "estoy encantada y tengo adem¨¢s el apoyo de mi marido". "Sin duda, el problema es que hay que redefinir la familia, porque la que conoci¨® mi abuela ya no es la misma estructura familiar que se conoce hoy". Gertrude Mongella se?ala que 1994, declarado A?o Internacional de la Familia por la ONU, puede ser el momento adecuado para abordar ese debate. Pero la principal preocupaci¨®n para la responsable del encuentro que evaluar¨¢ lo que ha significado el ¨²ltimo decenio para la mujer es el medio ambiente.
"En la parte del mundo de la que provengo las mujeres tienen una continua relaci¨®n con el medio ambiente, dependen de ¨¦l para sobrevivir. El esquema de vida de una mujer de Tanzania se basa en que ella cultiva la comida, cocina los alimentos y va a buscar el agua para cocinarlos. Es decir, depende por completo del sistema ecol¨®gico, del aire, del sol y el agua. Si aumenta la erosi¨®n del suelo, significa que los cultivos disminuyen", afirma Mongella.
Las mujeres de los pa¨ªses desarrollados no mantienen esa ¨ªntima relaci¨®n con su entorno, pero no por ello permanecen ajenas al problema del medio ambiente. "Si se cortan los bosques y cambia el r¨¦gimen de lluvias las fuentes de energ¨ªa caer¨¢n. Las mujeres de los pa¨ªses desarrollados deben afrontar, adem¨¢s, el problema de los efectos de la contaminaci¨®n, los residuos t¨®xicos, los riesgos de la lluvia ¨¢cida y de los productos qu¨ªmicos que se usan en la limpieza dom¨¦stica", se?ala Mongella. Para paliar los problemas ecol¨®gicos a los que se enfrentan las mujeres tanto en pa¨ªses ricos como pobres, Mongella propone que se recoja "el poder de la mujer para ordenar su entorno". "Hay muchos ejemplos de que las mujeres est¨¢n protegiendo el agua, los bosques, el aire...".
Pero ante todo quiere destacar que, a su juicio, 1as mujeres de todo el planeta tienen los mismos intereses y se diferencian ¨²nicamente en el punto de vista desde el que los examinan, una diferencia que viene marcada por el entorno cultural".
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