El agua empantanada
Un reguero de agua atraviesa la discusi¨®n pol¨ªtica en Arag¨®n. La precampa?a electoral ha comenzado cuando a¨²n est¨¢ caliente la manifestaci¨®n del pasado 23 de abril. Por segundo a?o consecutivo, m¨¢s de 100.000 personas reclamaron autonom¨ªa plena y se pronunciaron en contra de que se trasvase agua del Ebro a otras comunidades. Son las dos convulsiones en las que se mueve esta comunidad rica y variada, que discute ahora sobre los niveles del agua y de las competencias.En el frente del debate auton¨®mico, el presidente regional, Emilio Eiroa (del Partido Aragon¨¦s, el Par) ya ha planteado la necesidad de convocar un refer¨¦ndum sobre la ampliaci¨®n del estatuto auton¨®mico. El sentimiento aragonesista ha despertado en las ¨²ltimas manifestaciones callejeras, y algunos a¨²n no salen de su asombro. Arag¨®n -al contrario que el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, consideradas por eso hist¨®ricas- no tuvo estatuto en vigor durante la Rep¨²blica, puesto que qued¨® frustrado en Caspe (Zaragoza) con el comienzo de la guerra civil de 1936.
No obstante, todas estas movilizaciones han dejado al descubierto algunas contradicciones: primero, en el propio Gobierno de coalici¨®n (Partido Aragon¨¦s-Partido Popular). Mientras que el Ejecutivo y el Par apoyaron la manifestaci¨®n del 23 de abril, el PP y el PSOE no suscribieron la convocatoria ni el manifiesto, ni estuvieron oficialmente presentes.
Otra contradicci¨®n: mientras la gente, con su masiva participaci¨®n, iba por un lado, los partidos, al menos los mayoritarios, segu¨ªan otro derrotero. La manifestaci¨®n sirvi¨® para que adquirieran en la calle el protagonismo -que no tienen en las instituciones- grupos minoritarios como la Chunta Aragonesista y el CDS (sin representaci¨®n en las Cortes regionales).
El Gobierno de coalici¨®n ha chirriado en otras ocasiones: mientras el PP suscrib¨ªa el pacto auton¨®mico con el PSOE, el Par presentaba en las Cortes aragonesas una propuesta para reformar ampliamente el estatuto; los aragonesistas defienden la televisi¨®n auton¨®mica, mientras que los populares lo hacen con. tibieza; IU y Par propusieron a Emilio Gast¨®n para el cargo del Justicia de Arag¨®n (Defensor del Pueblo auton¨®mico), mientras que el PP se aliaba con el PSOE y presentaba a Juan Montserrat.
Obras hidr¨¢ulicas
La confusa situaci¨®n se agrav¨® con la fuga del diputado del PP Emilio Gomariz, que dej¨® en precario al Gobierno. Su abstenci¨®n supuso que los presupuestos de la comunidad fueran devueltos al Gobierno y hayan sido aprobados con m¨¢s de cinco meses de retraso. El presupuesto supera los 96.000 millones de pesetas, un 10% menos que el a?o pasado. Otro tr¨¢nsfuga, el concejal del PP Jos¨¦ Luis de Torres, tiene tambi¨¦n en jaque mate al Ayuntamiento de Zaragoza.
S¨ª ha habido acuerdo entre todos los grupos parlamentarios en la firma del llamado pacto del agua, que recoge obras de infraestructura hidr¨¢ulica por valor de 200.000 millones de pesetas y las necesidades actuales y futuras de agua en Arag¨®n. El pacto ser¨¢ incluido en el Plan Hidrol¨®gico Nacional. No obstante, el anuncio de posibles trasvases del Ebro con aguas sobrantes, una vez satisfechas las necesidades presentes y futuras deArag¨®n, ha puesto en pie de guerra a algunas gentes, partidos e instituciones, con el Gobierno a la cabeza.
En Arag¨®n, el paro y los expedientes de regulaci¨®n de empleo van en aumento: m¨¢s de 62.000 desempleados y 329 expedientes que afectan a casi 3.500 personas s¨®lo en el primer trimestre. El problema puede agravarse si la crisis del sector del autom¨®vil afecta de lleno a la factor¨ªa de General Motors en Figueruelas (Zaragoza). Lo saben la patronal y los sindicatos. Por eso, junto con el Gobierno regional, han llegado a un acuerdo para el progreso industrial, que pretende frenar la crisis y modernizar las estructuras productivas. Se van a destinar en lo que resta de a?o y durante el pr¨®ximo 20.000 millones de pesetas en seis programas espec¨ªficos, con especial hincapi¨¦ en la innovaci¨®n tecnol¨®gica, la formaci¨®n profesional y el empleo.
Apoyo a Teruel
Tambi¨¦n se va a apoyar de forma especial a la provincia de Teruel, pues las Administraciones central y auton¨®mica han puesto en marcha un plan que trata de reactivar esta parte aragonesa, cuya econom¨ªa depende fundamentalmente de la miner¨ªa, actualmente en reconversi¨®n.
Los problemas que enfrentan al Gobierno central y a la Administraci¨®n aut¨®noma son principalmente la reforma del estatuto, la financiaci¨®n de la autov¨ªa de Somport (primero se iba a hacer de forma conjunta, y ahora s¨®lo la Administraci¨®n central); el agua y los trasvases y el Plan Hidrol¨®gico del Ebro.
El Ejecutivo de Eiroa comenz¨® su andadura, en contraposici¨®n con el de su antecesor, Hip¨®lito G¨®mez de las Roces, con un talante m¨¢s dialogante. Pero los avatares han hecho que poco a poco el clima se haya enrarecido y que Madrid, el centro, sea el enemigo de Arag¨®n. Las aguas no vuelven a su cauce
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.