La caza de ballenas contin¨²a prohibida tras aliarse 18 pa¨ªses contra Jap¨®n y Noruega
ENVIADO ESPECIAL,La caza ballenera con f¨ªnes comerciales continuar¨¢ prohibida otro a?o m¨¢s. "Es una gran victoria de las ballenas" declar¨®, feliz, Cindy Baxter, portavoz; de Greenpeace, despu¨¦s de que la Comisi¨®n Ballenera Internacional (CBI) aprobase ayer mantener la moratoria que desde hace ocho a?os prohilbe la caza de los cet¨¢ceos con ese objetivo. Noruega anunci¨® que reanudar¨¢ la caza, y la CBI vot¨® no darse por enterada. La propuesta francesa de un santuario en el hemisferio sur queda en estudio, y Jap¨®n permanece en la comisi¨®n pese a haber amenazado con abandonarla.
?stas han sido las principales conclusiones de la 45a reuni¨®n anual de la CBI, que trabaj¨® sobre dos asuntos fundamentales: la iniciativa francesa de crear un refugio por debajo del paralelo 40 y la veda impuesta a?os atr¨¢s para impedir la de saparaci¨®n de estos grandes mam¨ªferos marinos. El pleno aprob¨®, por 18 votos a favor, seis abstenciones y seis en contra, una propuesta firmada por Brasil, Chile, Finlandia, Suecia y Suiza para formar un grupo de trabajo que se reunir¨¢ este a?o en Australia y rendir¨¢ un informe a la pr¨®xima reuni¨®n anual de la comisi¨®n, a celebrarse en M¨¦xico. "Fue una h¨¢bil maniobra para evitar que la iniciativa francesa fuera derrotada, ya que necesitaba para salir adelante una mayor¨ªa de las tres cuartas partes de los votos", coment¨® un delegado. De haber prosperado la petici¨®n francesa, con un vigencia de 50 a?os, el enfrentamiento con Tokio y Oslo hubiera sido frontal, al hacerse casi imposible el futuro levantamiento de la moratoria. La propuesta de ese grupo de naciones, al tratarse de una resoluci¨®n y no de una proposici¨®n susceptible de modificar el texto fundamental de la C131, fue aprobada por mayor¨ªa simple.Bloque sin fisuras
La mayor¨ªa anticaza ballenera en la CBI actu¨® con pocas fisuras en el centro de convenciones de Kioto, y poco pudieron hacer Jap¨®n y Noruega para imponer sus tesis favorables a la reanudaci¨®n de las capturas. Sus promesas de no cometer excesos y atenerse a estrictas normas de poco sirvieron, ni fue suficiente el apoyo de cuatro peque?os pa¨ªses caribe?os que grupos ecologistas calificaron de "vendidos a las promesas comerciales y financieras de Tokio". Todas las votaciones fueron ganadas por las naciones que, con Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania a la cabeza, consideraban peligroso un levantamiento de la prohibici¨®n sin perfeccionarse antes f¨®rmulas de control e inspecci¨®n. Tampoco consigui¨® Jap¨®n, por 12 votos contra 19 abstenciones, que la comisi¨®n permitiera interinamente" una captura anual de 50 rorcuales aliblancos, a sus comunidades costeras."Es verdaderamente lamentable lo que ha ocurrido. No hubo ninguna posibilidad de resolver el problema", protest¨® ante la prensa el representante nip¨®n, Kazuo Chima. La decisi¨®n adoptada no afecta a la autorizaci¨®n recibida por Jap¨®n a?os atr¨¢s de capturar anualmente 300 cet¨¢ceos "con una finalidad cient¨ªfica'!, cesi¨®n que la CBI pidi¨® sea reconsiderada voluntariamente por su beneficiario. Las capturas fueron denunciadas por sus detractores como caza comercial encubierta para restaurantes y mercados. Noruega anunci¨® su disposici¨®n a capturar 136 rorcuales en 1994 y 136 en 1995.Los asistentes a la cita de Kioto, que abordaron tambi¨¦n c¨®mo evitar el sufrimiento de las ballenas cuando son arponeadas y c¨®mo proteger mejor a los peque?os cet¨¢ceos, agotaron la mayor parte de los cinco d¨ªas de sesiones en largas discusiones sobre el santuario franc¨¦s y el Sistema Revisado de Gesti¨®n (RMS), protocolo que establece las cautelas a respetar, de aprobarse alg¨²n d¨ªa, el fin de la moratoria. De hecho, en la sesi¨®n de clausura no se someti¨® a votaci¨®n la suspensi¨®n de la veda, sino ese reglamento previo, rechazado en su actual redacci¨®n por 18 votos en contra, seis abstenciones y seis a favor. Ser¨¢ nuevamente abordado en M¨¦xico.El comisionado espa?ol Rafael Conde, que vot¨® a favor de mantener la moratoria, explicaba que "antes de procederse a fijar una cuota de capturas debe estar primero aprobado por todos el RMS, que necesita completarse. Quedan por cerrarse temas relativamente complejos y t¨¦cnicos". Los japoneses sospechan que la intenci¨®n de los pa¨ªses antiballeneros es retrasar indefinidamente la aprobaci¨®n del sistema. En la pr¨¢ctica, la moratoria significa la existencia de un santuario global para las ballenas. La CBI calcula que hay 761.000 rorcuales aliblancos en el oc¨¦ano Ant¨¢rtico, 87.000 en el Atl¨¢ntico norte y otras 25.000 en el Pac¨ªfico norte, y que ahora la especie no peligra.
La marcha atr¨¢s de los nipones
J. J. A., Jap¨®n, a pesar de la derrota sufrida en Kioto, permanecer¨¢ en la CBI y no desafiar¨¢ los acuerdos alcanzados en la clausura de su 45a reuni¨®n anual. "Abandonar un organismo internacional no es algo que pueda hacerse con frivolidad", subray¨® el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Masamichi Hanabusa.
"Las restricciones legales no deben poner en peligro el futuro, la viabilidad y el desarrollo de las empresas de comunicaci¨®n", a?adi¨® en la presentaci¨®n de las conclusiones. Rogers estuvo acompa?ado por Juan Luis Cebri¨¢n, consejero delegado de PRISA, miembro del Consejo de Editores Europeos. El EPC reiter¨® tras su reuni¨®n, a la que asistieron 15 editores europeos, su compromiso con la libertad de expresi¨®n, tanto editorial como comercial, que estima que se encuentra bien protegida con la autorregulaci¨®n.
El Ejecutivo europeo, que realiza consultas a los distintos sectores implicados en la industria de los medios de comunicaci¨®n, estudia tres posibilidades sobre la base del borrador de directiva que circula desde hace meses en la CE como instrumento de trabajo: en primer lugar, no elaborar ninguna reglamentaci¨®n, respetando las diferentes reglas nacionales que existen sobre esta materia; en segundo lugar, elaborar una directiva sobre la transparencia de este tipo de concentraciones o, en tercer lugar, proponer una armonizaci¨®n de las normas que regulan y restringen la propiedad de los medios. opini¨®n de este alto funcionario, la moderaci¨®n del Gobierno despu¨¦s de las votaciones adversas demuestra "nuestro fuerte inter¨¦s en buscar un acomodo con la comunidad internacional". Esta conciliatoria declaraci¨®n entra en colisi¨®n con las manifestaciones escuchadas en boca de miembros de la delegaci¨®n japonesa en el centro de convenciones. Un d¨ªa antes, el portavoz de la misma hab¨ªa advertido que, de encajarse una derrota, Jap¨®n podr¨ªa abandonar la disciplina de la CBI. Tambi¨¦n en las jornadas anteriores de la conferencia Jap¨®n hab¨ªa defendido su postura depredadora afirmando que tambi¨¦n en Australia se cazan canguros, y en el Reino Unido, zorros.
Jan Arvesen, comisionado noruego, se?al¨® antes de votarse que el hecho de reanudar la caza comercial no significa que su Gobierno quiere salirse de la comisi¨®n. Arvesen asegur¨® que no puede calificarse estrictamente de caza comercial las capturas previstas para los pr¨®ximos a?os, en contra de la decisi¨®n de la CBI, sino de pesca costera.
"Nuestra actividad ballenera", a?adi¨® el representante noruego, "est¨¢ muy pr¨®xima a la de subsistencia, como es el caso de los abor¨ªgenes de Alaska y Groenlandia y los pueblos nativos de Chikotka y las islas San Vicente y Granadinas, apoyados por la comisi¨®n".Manuel Arnal, director de Pesca de la Comunidad Europea, se felicit¨® por los resultados de la reuni¨®n, "ya que se trata de una consolidaci¨®n de las medidas conservacionistas. Pienso que ha sido la reuni¨®n m¨¢s importante de la comisi¨®n ballenera porque ha puesto de manifiesto que hay un consenso, pr¨¢cticamente absoluto, en materia de defensa de los recursos marinos entre todos los pa¨ªses miembros de la Comunidad Europea".
La permanencia de Jap¨®n dentro de la CBI ha tranquilizado a los pa¨ªses que tem¨ªan "una actitud depredadora" de los pescadores nipones si quedaban libres de cualquier disciplina.
Participantes occidentales han acusado a Jap¨®n de utilizar todav¨ªa artes da?inas en pesca "como las redes a la deriva de hasta 100 kil¨®metros que hacen los efectos de una barrera y acaban con todo".
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