'El sanguinario'
El apodo de el sanguinario se lo puso a Nitto Santapaola el arrepentido Antonino Calderone, principal fuente de un perfil del jefe tan despiadado como cab¨ªa esperar, si se tiene en cuenta que Santapaola orden¨® el asesinato de Giuseppe Pippo Calderone, hermano de Antonino y jefe tradicional de la delincuencia organizada catanesa cuando en Sicilia mandaba la Mafia parlermitana de Gaetano Badalamenti y Stefano Bontade.Para los Calderone, Santapaola era un robaperas, uno m¨¢s de los chavales que quer¨ªan sacar la cabeza sobre el degradado barroco y la miseria del casco viejo de Catania, donde Nitto inici¨® una vida profesional de vendedor ambulante de zapatos combinada con el robo de coches y, m¨¢s tarde, con los atracos.
Calderone atribuye la escalada de Santapaola al apoyo que encontr¨® en los hermanos Costanzo, grandes constructores de Catania que hoy est¨¢n investigados por el pago de comisiones ilegales a los partidos. As¨ª explica el arrepentido que, cuando a comienzos de los a?os setenta el jefe detenido ayer inaugur¨® su tienda de coches, el primer negocio presentable que tuvo, el gobernador y el jefe de polic¨ªa de Catania estuvieran entre los asistentes al acto.
En la misma d¨¦cada citada, Santapaola organiza una violenta red de extorsi¨®n a los comerciantes cataneses, que tratan de salvarse buscando una protecci¨®n pagada en el jefe Pippo Calderone. Catania sufri¨® en esa ¨¦poca un aut¨¦ntico expolio que mand¨® hacia la emigraci¨®n incluso a ciudadanos maduros, incapaces de de fender su comercio. Del mismo expolio obtuvo Santapaola los fondos necesarios para introducirse en el tr¨¢fico de drogas, que le llevar¨ªa a su alianza decisiva con los corleoneses.
Luego, durante los a?os ochenta, la guerra de Santapaola por la supremac¨ªa mafiosa llen¨® de sangre las mismas calles del casco viejo en las que hab¨ªa crecido, y que todav¨ªa hoy son de las m¨¢s desiertas de Italia en cuanto llega la noche.
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