Arturo P¨¦rez Reverte llena su ¨²ltima novela de trampas y juegos literarios

El club Dumas (Alfaguara), ¨²ltima novela del periodista y hoy ya escritor afamado Arturo P¨¦rez Reverte, podr¨ªa incluirse dentro del g¨¦nero de la intriga; por ella desfilan bibli¨®filos, falsificadores, coleccionistas, polic¨ªas..., pero en realidad es una cebolla llena de capas, todas convertidas en juegos para y entre lectores. Su autor define la obra como "un mecano lleno de trampas en el que nada es casual".

"El placer fundamental de ejercer la literatura est¨¢ en escribir, no como autor que imparte doctrina sino como lector que disfruta con la reescritura de una historia que est¨¢ leyendo en su cabeza", dice P¨¦rez Reverte, que reconoce como puntos de referencia en su vida a Tint¨ªn -personaje de Herg¨¦- y a los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.Las primeras palabras que se encuentran al abrir el libro, presentado ayer en Madrid por el director de Alfaguara, Juan Cruz, son: "A Cala, que me puso en el campo de batalla". Cala es su madre. La iron¨ªa y la profesi¨®n que eligi¨®, influido por Tint¨ªn, han hecho que no s¨®lo transite por el campo de batalla que es la vida, sino tambi¨¦n por el otro, mucho m¨¢s real, al que le lleva, desde hace dos d¨¦cadas, su labor como periodista especializado en temas de terrorismo, tr¨¢ficos ilegales y conflictos armados.

L¨²dica y desoladora

Es dificil imaginarse a este reportero buscando algo de paz entre guerra y guerra para crear y recrear sus historias, como ¨¦sta ¨²ltima, especialmente l¨²dica sin dejar de ser desoladora: "En realidad es un refugio, un mundo que uno se crea para luchar contra ese desarraigo, es abrir una puerta y dejar tras ella el horror, no s¨®lo de la guerra, sino tambi¨¦n el del mundo que consideramos normal". Sabe lo que vale la serenidad y la vida tranquila P¨¦rez Reverte, e intenta disfrutarlas al m¨¢ximo para al final llegar a la conclusi¨®n de que uno es "lo que lee, m¨¢s lo que sue?a, m¨¢s lo que vive". De unos a?os a esta parte lo que escribe le ha convertido en novelista de moda no s¨®lo en Espa?a. Su m¨¢s sonado ¨¦xito, La tabla de Flandes ha sido editada en doce pa¨ªses -en Francia es un best seller-. Jim McBride -autor de Mi querido detective- tiene previsto llevarla al cine; como ya hizo con su otra novela, El maestro de esgrima, el director Pedro Olea.Como a uno de los personajes de su novela la vida de este cartagenero ha estado marcada por la serie de libros sobre los tres mosqueteros de Alejandro Dumas: "Mi punto de referencia, mi patria, lo que me recuerda mi infancia, las vacaciones, las anginas, la familia, es sin lugar a dudas Los tres mosqueteros... la pen¨²ltima lectura que hice de este libro provoc¨® que escribiera El club Dumas". Pero leyendo esta curiosa y original novela se tropieza con un apasionado lector no s¨®lo de Dumas sino de la gran literatura universal, lo que se desprende de los numerosos gui?os literarios: "Empec¨¦ a leer muy joven en la biblioteca de mi abuelo y para mi sorpresa hace poco me he dado cuenta que los libros que m¨¢s huella me han dejado a lo largo de mi vida han sido los que le¨ª entre los diez y los quince a?os".

P¨¦rez Reverte confiesa que a la hora de plantearse la novela cuenta con dos tipos de lectores: "Para unos ser¨¢ una historia de aventuras, pero otros ver¨¢n que utilizo su propia cultura para tenderle trampas y gastarle bromas a trav¨¦s de los personajes -no hay ninguno honrado en la novela-, as¨ª jugamos los lectores y yo y se reir¨¢n como me he re¨ªdo yo escribiendo". El club Dumas es a su vez otro personaje de la novela, as¨ª como los falsos grabados y facs¨ªmiles que, como un juego, ha incorporado P¨¦rez Reverte a la edici¨®n.