La Academia de Bellas Artes recuerda la figura del pintor Rodr¨ªguez Acosta

"Fue un hombre que supo hacer buen uso de los dones de la fortuna", dijo anoche Antonio Gala del pintor Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Acosta (1878-1941), en la Real Academia de San Fernando, con Motivo de la presentaci¨®n de un libro sobre el pintor, editado por Turner y la fundaci¨®n de su propio nombre.Precisamente, Gala subray¨®, al igual que antes de ¨¦l lo hizo el cr¨ªtico Juli¨¢n G¨¢llego, la generosidad y la amplitud de esp¨ªritu que demostr¨® el pintor al constituir su fundaci¨®n, poco antes de morir, al pedir que su nombre fuera borrado de las actividades de la fundaci¨®n de ah¨ª en adelante, y que fueran quemados todas sus obras de madurez, por no querer aumentar1a cantidad de cuadros malos que ya hab¨ªa en el mundo.

A quince a?os de su muerte y, seg¨²n lo expres¨® el pintor andaluz V¨¢zquez D¨ªaz, Rodr¨ªguez Acosta "dej¨® de sentir la necesidad de pintar", y se consagr¨® a la construcci¨®n de uno de los edificios m¨¢s importantes de Granada, el llamado Carmen Blanco que, seg¨²n dijo ayer el acad¨¦mico Emilio Garc¨ªa G¨®mez, constituye sin duda la catedral del modernismo en Espa?a. El pintor ten¨ªa en principio la idea de que ¨¦se fuera su nuevo taller, pero no vivi¨® lo suficiente para utilizarlo.

Seg¨²n Antonio Gala, si Rodr¨ªguez Acosta dej¨® de pintar 15 a?os no fue, sin embargo, para hacer su Carmen Blanco, "sino porque la gran crisis de la pintura le acert¨® en el centro del alma". "La pintura, como toda emoci¨®n est¨¦tica, es indecible", dijo Gala. "La figuraci¨®n en pintura es siempre ilusoria. La realidad como tal no la procura el arte. El arte m¨¢s profundo es la expresi¨®n de lo que de otro modo no podr¨ªa expresarse".