S¨®lo 16 presos quieren votar

Arsenio no va votar. S¨®lo 16 de los 2.000 internos de Carabanchel han expresado su deseo de votar por correo. A Arsenio tampoco le importa: "Yo fui de los que vot¨¦ por el cambio y contra la derecha, pero los socialistas, y los pol¨ªticos, me han defraudado...".Arsenio ve mucho la televisi¨®n y tambi¨¦n lee de vez en cuando los peri¨®dicos. Sobre una litera vac¨ªa de su celda hay varias novelas y un ejemplar de la revita Penthouse. "Son ellos [los pol¨ªticos] los ladrones", dice.

Su compa?ero de celda, Jos¨¦ Antonio, tampoco sabr¨ªa a qui¨¦n votar y la pol¨ªtica le asquea: "Yo soy el que paga, la v¨ªctima social, el que est¨¢ en la c¨¢rcel por ser un ladr¨®n, pero son ellos lo que se llevan el dinero".

Arsenio es ahora un preso de respeto. En la tercera galer¨ªa nadie inquieta sus pasos. Es carne de presidio desde hace 16 a?os. Cree que sus temporadas en la calle han durado muy poco.

"En general, las c¨¢rceles han mejorado, s¨ª, pero no gracias a los pol¨ªticos", subraya.

"A fuerza de muchos palos y celdas de castigo, gente como nosotros hemos conseguido dignificarlas. Los j¨®venes que entran ahora se lo est¨¢n encontrando todo hecho".

Cree que el Gobierno deber¨ªa crear centros p¨²blicos para atender a los j¨®venes drogadictos. "Casi todos, un 80%, llegan aqu¨ª por causa de la droga. En vez de meterlos en la c¨¢rcel hay que desintoxicarlos: de aqu¨ª salen mucho peor de lo que entran".

La ¨²ltima vez que ingres¨® Arsenio en chirona, hace dos a?os, fue por el atraco a un banco. "Esa vez yo no intervine: ahora me han metido injustamente", asegura, mientras fuma un cigarrillo americano. "A uno le dieron un tiro y me se?al¨® a m¨ª en el juzgado, pero yo, de verdad, esa vez no fui".

"Mal condimentada"

A la hora del almuerzo el preso puede elegir entre dos platos en Carabanchel. El men¨² consist¨ªa ayer en lentejas con chorizo o marmitako con mero, de primero, y chuleta, de cerdo o de cordero, de segundo. De postre, compota.

Desde que lleg¨® el actual director del penal, Jos¨¦ Antonio Moreta, se puede escoger plato. Arsenio cree que la comida es de buena calidad, "pero est¨¢ mal condimentada". Entre los reclusos la opini¨®n mayoritaria es que el men¨² es mejor que el de otras c¨¢rceles.

En cambio, Moreta admite que los servicios de las celdas no re¨²nen unas condiciones de higiene aceptables, pero anuncia que ya est¨¢ en marcha la reforma: "Hemos empezado por las duchas".