Datos positivos

En los ¨²ltimos meses se ha venido cuestionando, desde algunos ¨¢mbitos pol¨ªticos y econ¨®micos, la capacidad de la econom¨ªa espa?ola para infundir confianza en el extranjero. Los inversores extranjeros, se dice, han perdido confianza en Espa?a, en su econom¨ªa y en su Gobierno.Si efectivamente el inversor extranjero hubiera perdido confianza en la capacidad y solvencia de nuestra econom¨ªa, ello deber¨ªa haberse reflejado desde hace tiempo en el comportamiento de empresarios e inversores extranjeros y en el juicio de analistas especializados.

No parece, sin embargo, que esto sea as¨ª a pesar de las opiniones negativas expresadas, desde hace tiempo, por cualificados l¨ªderes pol¨ªticos y econ¨®micos espa?oles, como se pone de maniflesto por los siguientes datos:

1. Una prueba de la confianza en un pa¨ªs es el grado en el que los extranjeros est¨¢n dispuestos a invertir en ¨¦l; pues bien, durante toda la d¨¦cada de los ochenta las empresas extranjeras invirtieron en Espa?a 32.000 millones de d¨®lares. En los tres primeros a?os de la d¨¦cada de los noventa, es decir, entre 1990 y 1992, la inversi¨®n ha sido de 34.000 millones de d¨®lares. Esto significa que en tres a?os, que adem¨¢s son ya a?os dif¨ªciles desde el punto de vista econ¨®mico, se ha invertido m¨¢s que en, toda la d¨¦cada pasada. ?Puede deducirse de estos datos que las empresas internacionales han ido perdiendo confianza en Espa?a? M¨¢s bien se deduce lo contrario.

2. Espa?a se encontraba, a principios de la d¨¦cada de los ochenta, entre los ocho pa¨ªses del mundo que m¨¢s inversi¨®n extranjera directa atra¨ªan. Al final de la d¨¦cada estaba ya entre los cuatro primeros. Los ¨²ltimos datos disponibles de la OCDE sit¨²an a Espa?a en tercer lugar, solamente precedida por el Reino Unido y Francia. Es verdad que la inversi¨®n extranjera directa ha ca¨ªdo algo en Espa?a en 1992. Pero tambi¨¦n es verdad que la inversi¨®n empresarial en el mundo, y entre ellas la extranjera, ha ca¨ªdo de forma generalizada, como no pod¨ªa ser de otra manera teniendo en cuenta que estamos inmersos en una crisis de ¨¢mbito internacional. A. Espa?a le ha tocado su parte en esa ca¨ªda general. Lo que es significativo, sin embargo, es que Espa?a mantiene una excelente posici¨®n relativa, incluso en momentos nada f¨¢ciles para nuestra econom¨ªa.

3. Las principales agencias del mundo especializadas en la evaluaci¨®n (rating) de la solvencia de pa¨ªses han venido calificando a Espa?a en los ¨²ltimos a?os como pa¨ªs de alta solvencia.

Pues bien, esas agencias han renovado recientemente, y en un momento en que la crisis econ¨®mica internacional nos afecta con dureza, su calificaci¨®n. En concreto: Standard and Poors confirm¨® la calificaci¨®n de la alta solvencia de Espa?a el 5 de mayo de 1993; Moodys la con firm¨® el 3 de diciembre de 1992; Japan Bond Research confirm¨® su calificaci¨®n tambi¨¦n a finales del pasado a?o.

Un bill¨®n m¨¢s

4. La visi¨®n positiva de la solvencia de Espa?a no ha quedado circunscrita a las agencias. Los inversores en los mercados financieros han operado en consecuencia con ella. Si tomamos como referencia los ¨²ltimos 12 meses, de claro debilitamiento de la econom¨ªa espa?ola, vemos que el volumen mensual medio de deuda p¨²blica espa?ola en manos de extranjeros ha superado los dos billones de pesetas.

Si seleccionamos el periodo que va de enero. a mayo de este ano, vemos que dicha deuda pasa de dos billones de pesetas a tres billones, es decir, los extranjeros han comprado en los ¨²ltimos cinco meses un bill¨®n de pesetas m¨¢s de deuda p¨²blica espa?ola. Es cierto que en ello influye el diferencial de tipos de inter¨¦s. Pero tambi¨¦n es cierto que los mejores asesores financieros del mundo no aconsejar¨ªan a sus clientes prestar dinero a un Estado y a un pa¨ªs al que no se le reconociera la suficiente estabilidad econ¨®mica y holgura fiscal para devolver la deuda.

La credibilidad de un pa¨ªs para los extranjeros depende de m¨²ltiples factores. En el mundo hay analistas e instituciones que escrutan en la realidad de Espa?a a trav¨¦s de indicadores objetivos de la sociedad y la econom¨ªa, de su situaci¨®n pol¨ªtica, y de las afirmaciones y proyectos de los l¨ªderes de la pol¨ªtica -Gobierno y oposici¨®n- y de la empresa. El resultado de estos an¨¢lisis y su difusi¨®n crea el estado de opini¨®n sobre Espa?a y tiene una importante influencia en las decisiones de los inversores internacionales. -

Parece que los datos objetivos y las opiniones positivas han contrarrestado las opiniones negativas de algunos l¨ªderes pol¨ªticos y econ¨®micos: los inversores internacionales siguen confiando suficientemente en la econom¨ªa espa?ola.