La emoci¨®n y la pasi¨®n
La emoci¨®n la puso Espartaco, que fue capaz de meterse en el bolsillo a los granadinos con su maestr¨ªa habitual para triunfar ante cualquier tipo de toro. Lo quieren con locura al torero en esta tierra, donde realiz¨® el servicio militar, y ¨¦l responde con una entrega de hijo agradecido.La pasi¨®n lleg¨® de la mano de Manzanares, pero por lo contrario. Fue a Granada de vacaciones y desaprovech¨® el ¨²nico toro encastado de la tarde. Le dijeron de todo, la bronca fue monumental, y, al final, todo qued¨® en una fuerte divisi¨®n de opiniones.
Rinc¨®n no quiso ser convidado de piedra y cort¨® la oreja del sexto gracias a su tes¨®n.
Manzanares lleg¨® a cansar al p¨²blico. Con el ¨²nico toro encastado y noble, dio toda una lecci¨®n de lo que no debe ser el toreo: sin reposo, sin sosiego, sin gusto, tore¨® a velocidad de v¨¦rtigo en series sin ligaz¨®n. Cuando al toro a¨²n le quedaba toda una vida por delante, y el torero no se hab¨ªa enterado de que tambi¨¦n se puede torear con la izquierda, Manzanares tom¨® la espada y se acab¨®. La plaza, con raz¨®n, mont¨® en c¨®lera y le dedic¨® una bronca de ¨¦poca. Una parte del p¨²blico, por el contrario, aplaudi¨®, y Manzanares, que cre¨ªa que lo hab¨ªa hecho bien, sali¨® a saludar. En su primero, muy soso, ni se despein¨®.
Montalvo / Manzanares, Espartaco, Rinc¨®n
Toros de Montalvo, muy flojos y nobles; 4?, encastado; 6?, inv¨¢lido. Jos¨¦ Mari Manzanares: pitos; divisi¨®n. Espartaco: oreja en los dos; sali¨® a hombros. C¨¦sar Rinc¨®n: silencio; oreja.Plaza de Granada, 13 de junio. ?ltima corrida de feria. Casi lleno.
Espartaco sali¨® por la puerta grande sin que alcanzara un triunfo extraordinario. Sus toros fueron tontos del bote, pero Espartaco se justific¨® con una entrega encomiable. Muy t¨¦cnico en su primero, en el que no hubo petici¨®n mayoritaria de la oreja, y entregado en el quinto, se gan¨® el favor de los granadinos que no cesaron de gritarle "?torero, torero!" durante toda la faena.
Rinc¨®n se mostr¨® desconfiado ante su deslucido primero, y se empe?¨® en triunfar con el ¨²ltimo, el ¨²nico que se emple¨® en el caballo y qued¨® inv¨¢lido, al que gan¨® la porf¨ªa con un toreo templado.
Festejo deslucido en Bilbao
La corrida de la Prensa, de Bilbao, celebrada ayer, result¨® deslucida. Con la plaza casi llena se lidiaron toros de Dionisio Rodr¨ªguez, justos de fuerza, poco lucidos. Joselito, silencio; aviso y ovaci¨®n. Enrique Ponce, ovaci¨®n; aviso y silencio.. Manolo S¨¢nchez, silencio en su lote.Valencia. Novillos de El Jaral de la Mira, bien presentados y de buen juego. Pep¨ªn Liria, vuelta y dos orejas. Javier Rodr¨ªguez, aviso y silencio; palmas. El Puchano, aviso y silencio; palmas.
C¨®rdoba. Novillos de Torrealta, bien presentados y de buen juego. Manolo Carri¨®n, oreja y vuelta. Pedrito de Portugal, silencio y ovaci¨®n. Javier Conde, silencio y pitos.
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