Kadar¨¦: "Las pir¨¢mides de opresi¨®n de hoy no se ven, pero existen"
En su nueva novela, el escritor alban¨¦s traza una alegor¨ªa del Este
El escritor alban¨¦s Isma¨ªl Kadar¨¦, de 57 a?os, lleg¨® ayer a Barcelona para participar en el IX Festival Internacional de Poes¨ªa, celebrado anoche. Kadar¨¦, con sus eternas gafas de montura ancha y su vestir discreto de funcionario, es consciente de que es todo un s¨ªmbolo de Albania, pa¨ªs que sufri¨® durante a?os la f¨¦rrea dictadura de Enver Hoxha. El autor de El palacio de los sue?os, sin embargo, reparte ahora su tiempo entre Par¨ªs y Tirana. "Creo que la idea madre de la pir¨¢mide es la de la opresi¨®n; las pir¨¢mides de ahora no se ven, pero existen", coment¨® ayer.
Isma¨ªl Kadar¨¦ se exili¨® en Par¨ªs en 1990, despu¨¦s de soportar durante a?os la dictadura de Enver Hoxha. Kadar¨¦, censurado en su propio pa¨ªs, dijo que regresar¨ªa a Tirana cuando volviera la democracia. Cumpli¨® su promesa en mayo de 1991, pero ahora prefiere repartir su tiempo entre Albania y la capital francesa. "La verdad es que ahora paso m¨¢s tiempo en Par¨ªs", afirma, "en parte porque estoy preparando con mi editor la publicaci¨®n de mis obras completas y, adem¨¢s, porque en Albania no puedo estar tranquilo. Todos hablan de pol¨ªtica y hay muchas discusiones in¨²tiles. Insisten en que yo participe, pero creo que son discusiones que no llevan a ninguna parte y que es perder el tiempo".Sobre la actual situaci¨®n de su pa¨ªs, Kadar¨¦ se muestra cr¨ªtico. "All¨ª el comunismo ha acabado", dice. "El problema es ahora la lucha entre la derecha y la extrema derecha, que quiere tomar el poder. Albania se ha convertido en uno de los pa¨ªses m¨¢s anticomunistas del mundo. Todo ha cambiado. Hay una occidentalizaci¨®n de la sociedad. Concursos de belleza, conciertos de rock, discotecas. Todo ha cambiado".
El fantasma de la cercana guerra de la ex Yugoslavia es algo que preocupa al escritor. "No veo soluci¨®n a esta guerra, pero si se deja continuar a los serbios con su expansi¨®n, ser¨¢ un gran desastre. Comprendo que es dif¨ªcil intervenir, pero habr¨ªa que hacerlo. En Par¨ªs, se public¨® la pasada semana un libro en el que los mismos serbios expon¨ªan su doctrina y es realmente horroroso. Estaba todo anunciado, pero el mundo hizo o¨ªdos sordos. Creo que el crimen en Yugoslavia dura desde hace tiempo, pero estaba camuflado. Yugoslavia fue el primer pa¨ªs comunista del Este y el m¨¢s cruel. Y a pesar de que se disfraz¨® de liberal creo que ser¨¢ el ¨²ltimo pa¨ªs comunista". Kadar¨¦, atento observador de las convulsiones de los pa¨ªses del Este, publicar¨¢ pronto en Francia una novela, La pir¨¢mide (que Anaya-Mario Muchnik editar¨¢ posteriormente en Espa?a), que es una alegor¨ªa sobre este mundo en declive. "La novela", explica, "empieza en la pir¨¢mide de Keops y llega hasta nuestros d¨ªas. Escribo sobre la pir¨¢mide como un s¨ªmbolo, el mismo s¨ªmbolo a trav¨¦s de los siglos, y la novela acaba en la actualidad, con alusiones a la jerarqu¨ªa piramidal. En la ¨²ltima p¨¢gina aparece la pir¨¢mide del Louvre"."La primera pir¨¢mide es la de Keops, pero para m¨ª la aut¨¦ntica es la de Tamerl¨¢n, construida con cabezas cortadas", dice el escritor alban¨¦s.Kadar¨¦ ve un claro paralelismo entre los tiempos del fara¨®n Keops y la actualidad. "Le¨ª las cr¨®nicas egipcias de la ¨¦poca", comenta, "y creo que reflejan una situaci¨®n parecida a la actual. Se habla de terror, de opresi¨®n, de sequ¨ªa de la vida. Una pir¨¢mide aplasta la vida humana. Es una tumba. En mi novela, aparece el fara¨®n Keops, triste porque termin¨® de construir la pir¨¢mide. Dialoga con ella. 'Hernos dirigido juntos el pa¨ªs', le dice, 'y ahora me dejas solo".Volviendo a su actual visi¨®n parisiense, Kadar¨¦ se?ala que Occidente ha resultado ser como lo imaginaba. "No me he llevado ninguna desilusi¨®n", dice, "porque tampoco estaba ilusionado". "Detesto ser un s¨ªmbolo pol¨ªtico y me asombra al mismo tiempo que lo sea, ya que creo que la literatura es mucho m¨¢s que la pol¨ªtica. Es m¨¢s rara y m¨¢s preciosa".
Valent¨ªa
"Amar la literatura me salv¨® durante la dictadura", reflexiona el novelista. "Yo viv¨ªa en mis libros y sab¨ªa que la gente libre me le¨ªa fuera de mi pa¨ªs". No cree, en absoluto, que su escritura haya cambiado, desde que es m¨¢s libre. "Escribo como siempre. No necesito ser m¨¢s valiente que antes. Para m¨ª es triste ver que hay escritores que cambian respecto a su pasado y dicen que la dictadura no les dejaba expresarse. No es serio. La literatura es como un destino. Has nacido para esto. La dictadura te puede impedir expresarte en la radio o en la televisi¨®n, censura tus libros, pero no puede cambiar tu escritura. Escrib¨ª, por ejemplo, El palacio de los sue?os en los a?os m¨¢s negros de la dictadura albanesa. Ahora que soy libre, no escribo con m¨¢s valent¨ªa. Me doy cuenta de ello y soy feliz de constatarlo".Al contemplar el futuro de Europa, Kadar¨¦ se muestra optimista. "Creo que se adelantar¨¢ a pesar de las convulsiones actuales", dice. "Se cometen todav¨ªa muchas tonter¨ªas, y es cierto que se repiten las tragedias. Creo que el principal peligro es la cobard¨ªa del mundo democr¨¢tico. La democracia tiene que mantenerse firme, defenderse. En caso contrario, la tiran¨ªa atacar¨¢. A veces hay que ser brutal con la brutalidad".
Babelia
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