Profunda tristeza

Quisiera expresar p¨²blicamente mi m¨¢s en¨¦rgica repulsa ante sucesos tan terribles de xenofobia como los ocurridos en Solingen y Moelln, y que ¨²ltimamente se vienen repitiendo en Alemania.Quienes hemos crecido despu¨¦s de la II Guerra Mundial con el trauma de pertenecer a un pueblo capaz de llevar el nazismo hasta sus ¨²ltimas consecuencias ciertamente creo que desarrollamos ideales distintos: los de la libertad, igualdad y fraternidad entre las personas y entre los pueblos. Valores que precisamente en los tiempos de crisis debemos enaltecer con mayor ¨ªmpetu.

Siento profunda tristeza ante ese salvajismo gratuito de unos j¨®venes que, disponiendo as¨ª de una vida llena de posibilidades ante s¨ª, agreden a inmigrantes turcos que dejaron su pa¨ªs y se afincaron en Alemania para ganar su sustento. Por otra parte, al igual que hicieran no hace tanto tiempo muchos alemanes que emigraron a Am¨¦rica y a otros lugares del mundo.

Quiero decir bien alto: ?No! ?No debemos permitir, ni ocultar, ni olvidar, comportamientos individuales o colectivos tan atroces! Podemos y debemos, en cambio, expresar el s¨ª a la convivencia y a la paz. Dig¨¢moslo todos. A m¨ª, como inmigrante procedente de Alemania, Espa?a me acogi¨® hace a?os. Mi marido es espa?ol, tengo excelentes amigos de todas las nacionalidades de Espa?a, as¨ª como de Argentina, Chile, la Rep¨²blica Dominicana, Brasil, etc¨¦tera. Y agradezco a Madrid esa apertura tan desenfadada que nos permite convivir a todos.- Traute Bayer Hoberg.