Aprendiz de brujo
La posible creaci¨®n de un contrato de aprendizaje desata la pol¨¦mica
?Vuelve la figura de aprendiz? Quiz¨¢. La creaci¨®n de un contrato de aprendizaje aparec¨ªa en los programas electorales del PSOE, PP y Converg¨¨ncia i Uni¨®. Esta modalidad contractual intentar¨ªa ayudar a Luis G. a encontrar un modo de ganarse la vida. A ¨¦l no le pone acudir a clase como cuando iba al colegio, as¨ª que abandon¨® sus estudios de formaci¨®n profesional de electricidad. Cada a?o, otros 160.000 j¨®venes menores de 20 a?os toman esta misma decisi¨®n, y la mayor¨ªa de ellos est¨¢n a la deriva. En Espa?a hay 2.836.400 personas entre 16 y 24 a?os en condiciones de trabajar, y m¨¢s de un mill¨®n de ellos no tienen un empleo.
La tasa de ocupaci¨®n de los j¨®venes que re¨²nen todos los requisitos para trabajar y que no han cumplido 20 a?os es del 16,7%, mientras que la de los que tienen entre 20 y 24 a?os es del 40,7%, similar a la media total, seg¨²n el Ministerio de Trabajo.El mercado de trabajo sella sus puertas con silicona si ve acercarse un joven sin formaci¨®n. Seg¨²n Converg¨¨ncia i Uni¨®, los j¨®venes sin preparaci¨®n sufren una tasa de paro del 40%. El porcentaje m¨¢s alto de abandono de estudios se da en la formaci¨®n profesional (FP) y, en especial, en el primer ciclo. "Es imprescindible un gesto de solidaridad con el abandono escolar, que en la FP puede llegar al 40%", dice Salce Elvira, secretaria de empleo de Comisiones Obreras. El Ministerio de Educaci¨®n ha condenado a este ciclo a extinguirse, precisamente porque no ha dado buenos resultados, y lo ha modificado para adecuarlo al mercado de trabajo.
El subdirector general de formaci¨®n profesional, Gregorio Anta, explica que este fracaso estriba en que los j¨®venes se volv¨ªan a encontrar con las matem¨¢ticas o el ingl¨¦s que ya se les hab¨ªan atragantado en el bachillerato. Exactamente lo que le pas¨® a Luis G. Adem¨¢s, aunque finalizaran los estudios, la preparaci¨®n que obten¨ªan no daba la talla para encontrar acomodo laboral, reconoce el responsable del Ministerio de Educaci¨®n. La nueva FP se basa en un estudio ocupacional de todos los sectores de la actividad econ¨®mica, que se han dividido en 22 familias profesionales, como la de la construcci¨®n, la hosteler¨ªa o la mec¨¢nica industrial.
Reticencias
Para Salce Elvira, de CC OO, el contrato de formaci¨®n vigente "es el moderno contrato de aprendiz y s¨®lo necesita ponerlo al d¨ªa". Por eso comenta que "no sabemos de lo que est¨¢n hablando porque el contrato de aprendiz ya est¨¢ inventado". La sindicalista recuerda que el decretazo, que recort¨® las. prestaciones por desempleo en la primavera de 1992, tambi¨¦n quit¨® la deducci¨®n del 90% al 100% de la cuota patronal a la Seguridad Social de los contratos de formaci¨®n, con lo que su uso se redujo a una cuarta parte. Tanto que el Consejo Econ¨®mico y Social (CES) en uno de sus dict¨¢menes ha propuesto que se vuelvan a subvencionar estos contratos.Lorenzo ?lvarez, responsable del ¨¢rea de juventud de la UGT, entiende que la figura del aprendiz se puede contemplar "dentro de un paquete de medidas, pero si se va a tratar de otra modalidad m¨¢s de contrato, no estamos dispuestos". Si no va acompa?ado de otro tipo de proyectos, "me huele al plan de empleo juvenil de 1988, que desencaden¨® la huelga general del 14-D".
Este tema levanta pasiones enfrentadas. Fabi¨¢n M¨¢rquez, asesor de la CEOE, explica que la implantaci¨®n de un contrato de aprendiz "tiene l¨®gica". Para ¨¦l existe un colectivo de j¨®venes "inapetentes desde el punto de vista formativo, pero capaces de aprender un oficio", y a los que ir¨ªa dirigido este contrato. A su juicio, el salario no es un freno para su incorporaci¨®n al mercado de trabajo -el salario m¨ªnimo interprofesional para menores de 18 a?os es de 38.670 pesetas al mes-, pero "hace falta que los convenios no encarezcan esa cifra".
El¨ªas Aparicio, secretario general de la Confederaci¨®n Espa?ola de las Peque?as y Medianas Empresas (Cepyme), pide una figura de aprendiz a trav¨¦s de "una f¨®rmula innovadora y superadora de las insuficiencias de los actuales contratos de formaci¨®n y pr¨¢cticas". Este proyecto, a su juicio, deber¨ªa "buscar la inserci¨®n profesional, estar destinado a la juventud, pero sin l¨ªmite de edad, reforzar el papel de las asociaciones empresariales, sobre todo las de menor dimensi¨®n, y existir un tratamiento favorable ya sea fiscal o de deducci¨®n de la cuota de la Seguridad Social". Aparicio a?ade que "el aprendizaje tambi¨¦n puede ir dirigido al empresario aut¨®nomo".
Ejemplo franc¨¦s
En Francia, el primer ministro, Edouard Balladur, ha pedido recientemente a la patronal que aumente en 200.000 el n¨²mero de ofertas de empleo para los J¨®venes, bien como aprendices o con contratos en formaci¨®n. Sindicatos y empresarios hacen referencia al sistema de formaci¨®n dual de Alemania, que combina la escuela y la empresa, como ejemplo a seguir. En esta experiencia basa Seat su programa de formaci¨®n, del que se beneficiar¨¢n en tres a?os 348 j¨®venes mediante un convenio especial con la Generalitat que permite "intensificar las pr¨¢cticas profesionales acerc¨¢ndonos a la formaci¨®n dual alemana dentro del marco normativo espa?ol", dice Antonio Hern¨¢ndez, responsable de formaci¨®n tecnol¨®gica de Seat. Los 348 j¨®venes que se incorporar¨¢n a la empresa "son nuestros aprendices", dice Hern¨¢ndez, quien opina que una posible creaci¨®n de un contrato de aprendiz "ser¨ªa positivo".R. T., de 41 a?os, pas¨® por la escuela de aprendices de Renfe durante tres a?os para luego entrar en la empresa. "Era la forma ideal para incorporar a los j¨®venes al trabajo; el ¨²nico inconveniente es que s¨®lo era para los hijos de trabajadores de la compa?¨ªa", recuerda. Y comenta que en Renfe "mucha gente ya se ha arrepentido de haber disuelto esta escuela a principios de los a?os cichenta". A ¨¦l le permiti¨® aprender un oficio, conseguir un empleo con el que mantenerse mientras prepar¨® el bachillerato y una carrera superior.
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