La vuelta del gansterismo

El asunto que m¨¢s preocupa a la polic¨ªa de Londres, terrorismo aparte, es la reaparici¨®n del crimen organizado. El gansterismo entr¨® en declive en la d¨¦cada de los sesenta con la detenci¨®n de los hermanos Ronald y Reginald Kray, due?os y se?ores del East End. Pero en los ¨²ltimos cuatro a?os las bandas han reaparecido. Las drogas, que en el Reino Unido mueven 600.000 millones de pesetas al a?o, son el bocado en disputa.Los jefes son m¨¢s o menos conocidos por la polic¨ªa. En el sureste de la capital por ejemplo, impone su ley la familia Arif, llegada de Chipre en los a?os cincuenta. Pero el silencio es absoluto. Scotland Yard no ha conseguido ni un testigo ni una prueba de sus actividades. Algunos testigos potenciales. han muerto y otros no quieren arriesgarse.

Los tiroteos y los ajustes de cuentas son cosa habitual. En lo que va de a?o ha habido tres ejecuciones, una de ellas este mismo mes, de acuerdo con la m¨¢s pura escuela de Chicago: un hombre entra en un pub del East End, se dirige a un cliente y le dispara tres veces en el pecho. El asesino desaparece y la memoria de los parroquianos se queda en blanco. La v¨ªctima resulta ser James Moody, un conocido mat¨®n a sueldo.

El detective que dirige la investigaci¨®n, Michael Craik, declar¨® a The Tirnes que las posibilidades de esclarecer el crimen son "muy pocas. El objetivo es llegar a los jefes, los que dan ¨®rdenes. Por eso es tan importante atrapar a sus subordinados. Pero sin informaci¨®n no hay nada que hacer.