Buenos bailarines para buenos espect¨¢culos

La compa?¨ªa ginebrina ha pasado por diferentes etapas en los ¨²ltimos tiempos. Recordemos la aventura de la enviada de Balanchine, Patricia Neary, o la ¨¦poca teatralizante de ¨®scar Ar¨¢iz. Desde 1988, la ¨¦gida del yugoslavo Gradirnir Pankov (Skopje, Macedonia, 1943) estabiliza al conjunto en su excelente nivel t¨¦cnico y pone miras hacia el quehacer del ballet contempor¨¢neo.Pankov ya demostr¨® su eficiencia en esa tarea silenciosa y tantas veces ingrata que es llevar adelante una agrupaci¨®n de ballet, durante sus permanencias en el Nederlands Dans Theater (Holanda) y el Cullberg Ballet (Suecia). A, su buena formaci¨®n une tes¨®n, car¨¢cter y algo fundamental: un atinado gusto a la hora de seleccionar bailarines, creadores 3, coreograf¨ªas. Son las dotes para conseguir una identidad, y por eso su m¨¢xima "buenos bailarines para buenos espect¨¢culos" se vuelve lema y reglamento.

El programa tra¨ªdo a La Maestranza es muy vital y demuestra la gran plantilla que ha reunido Ginebra. T¨¦cnica sobrada, entrega. y musicalidad son las constantes. Mencionemos que hay cuatro espa?oles, y de ellos destaca Jos¨¦ Cervantes.

Comenzaron con Stamping ground, pieza que tambi¨¦n baila muy bien nuestra Compa?¨ªa Nacional. La recreaci¨®n antropol¨®gica de Kylian tiene antecedentes en el ballet. sovi¨¦tico de los a?os sesenta, aunque formuladas sobre tratamientos est¨¦ticos diferentes (Canto vital de Plisetski y La creaci¨®n del mundo de Kas¨¢tkina-Vassiliov, que estren¨® Mija¨ªl Barishnikov en su d¨ªa). El movimiento primitivo y la agreste supervivencia dan inspiraci¨®n para un dibujo corporal donde no falta la fuerza de la tierra.

Chistopher Bruce hizo sobre canciones de los Rolling Stones y con su buen oficio un ballet de escaso inter¨¦s coreogr¨¢fico aunque agradable, y su aceptaci¨®n parte del nivel de baile. El mejor. momento transcurre al escucharse As tears go by, y el desacierto aflora cuando el ingl¨¦s presume de humor. El gran momento lleg¨® con Axioma 7. Ohad Naharin destaca como un talento nato. Refinado, profundo, buscador de matices, su pieza sobre Bach riza el rizo en la utilizaci¨®n del canon y explota la secuencia arm¨®nica, penetra en la m¨²sica y deja sentir un aliento de angustia y duda; sutilmente y desde el fondo de las evoluciones nos llega algo de lamento y presagios. Sin duda este hebreo est¨¢ entre los mejores core¨®grafos actuales, y su manera particular y decidida de mover el cuerpo de baile sentar¨¢ escuela. La respuesta del p¨²blico sevillano de danza, que cada vez no s¨®lo es m¨¢s numeroso, sino que entiende de lo que ve, aplaudi¨® largamente.

[El festival de It¨¢lica 93, organizado por la Diputaci¨®n Provincial de Sevilla, seguir¨¢ su programaci¨®n con el ballet de V¨ªctor Ullate, los d¨ªas 2 y 3 de julio, que estrenar¨¢ Concierto para tres, una coreograf¨ªa del mismo Ullate y los bailarines Eduardo Lao y Victor Orive, con la que la compa?¨ªa rinde homenaje a Chaikovski, en el centenario de su muerte. "Se trata de una coreograf¨ªa de 30 minutos muy fresca y muy bailable, en la que no se cuenta ninguna historia", declar¨® ayer Victor Ullate en Sevilla, informa Margot Molina. La compa?¨ªa interpretar¨¢ tambi¨¦n De Triana a Sevilla y Array¨¢n daraxa, ambas de Ullate, que formaron parte tambi¨¦n del. programa del pasado a?o. La repetici¨®n de estas dos piezas se realiza a petici¨®n del Ullate, quien lo justifica porque una parte del p¨²blico no pudo acudir a las representaciones por falta de entradas.]