El cine recupera 35 horas cortadas por la tijera franquista

Ferran Alberich dice que es como un concurso de televisi¨®n: se pasa una secuencia y tienes que averiguar por los actores o ambiente el t¨ªtulo de la pel¨ªcula. Alberich, de 45 a?os, ha realizado una historia de la censura franquista sobre el cine espa?ol al identificar unos 6.000 cortes en 1.500 pel¨ªculas. El material censurado, que abarca desde 1964 a 1977, ocupa 120 rollos, extendidos en 65.000 metros de pel¨ªcula, con un total de 35 horas de proyecci¨®n.

Visionar e identificar. Ferran Alberich, cin¨¦filo de los sesenta, iniciado en los cineclubes, filmotecas y Perpi?¨¢n, escritor en Dirigido por, autor de cortos y guiones de televisi¨®n, salvador de pel¨ªculas antiguas, como Vida en sombras, de Llobet Gracia, y Carne defieras, de Armand Guerra, ha volcado toda su memoria f¨ªlmica en los materiales selecciondos por los censores.Los cortes de censura recuperados y conservados por la Filmoteca Espa?ola se centran entre los a?os 1964, con las nuevas normas de censura en la ¨¦poca de Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Escudero, siendo ministro de Informaci¨®n y Turismo Manuel Fraga Iribarne, y el a?o 1977, con el Gobierno de UCD, siendo sustituida la censura por una clasificaci¨®n moral.

En las cabinas de la antigua Direcci¨®n General de Cine, se almacenaban en sacas y armarios los cortes de pel¨ªculas indicados por los censores. La intervenci¨®n de los funcionarios y expertos era mayor en las pel¨ªculas extranjeras, ya que el cine espa?ol iniciaba su contacto con la censura en la presentaci¨®n de los guiones. Ram¨®n Rubio, del departamento de recuperaci¨®n de pel¨ªculas, se entera a finales de los setenta de la existencia de este celuloide y su posible destino a la basura ante la llegada del Ministerio de Cultura. En esos a?os, Luis Garc¨ªa Berlanga preside la Filmoteca y reclama el material.

En les ¨²ltimos 10 a?os se rescata m¨¢s celuloide censurado, disperso en productoras y distribuidoras, lo que dificulta su clasificaci¨®n, ya que hay trozos procedentes de la censura administrativa y otros propiciados para aligerar el metraje de las cintas (el distribuidor de La vida es maravillosa quit¨® media hora de canciones de Cliff Richard y The Shadows).

"El inter¨¦s de esta investigaci¨®n es ofrecer a las generaciones actuales y futuras un archivo de la censura", declara Ferran Alberich. "Es un trabajo de visionar un total de 150 rollos, identificar los cortes y establecer un criterio de ordenaci¨®n. Por los cortes se puede ver la evoluci¨®n de la censura y del cine en Espa?a durante casi 20 a?os. En las pel¨ªculas espa?olas ya se tachaba el gui¨®n, pero a veces el censor ped¨ªa ver la copia para comprobar, e incluso se hac¨ªan cortes en la misma moviola del ministerio. Estos ¨²ltimos trozos ten¨ªa que recogerlos el productor, y en caso contrario se iban almacenando, con p¨¦rdidas frecuentes".

Anatom¨ªa

Aunque es imposible conocer todo el material censurado, Alberich considera que lo identificado (unos 300 cortes le faltan a su almac¨¦n de im¨¢genes) es lo m¨¢s significativo de la producci¨®n vista por los censores, que tocaban el 80% de los t¨ªtulos. Para un estudio posterior de contenidos, se?ala que el mayor n¨²mero de cortes afecta a la anatom¨ªa, "ya que no se puede hablar de sexo, al afectar a la visualizaci¨®n del cuerpo", seguido de expresiones pol¨ªticas, sobre todo alusiones a la guerra civil, y las cuestiones de tipo moral y religioso, como la p¨ªldora anticonceptiva, la rebeli¨®n juvenil y los alucin¨®genos.

Ferran Alberich ha presentado esta semana un avance de su trabajo en un seminario-taller sobre reconstrucci¨®n y conservaci¨®n de pel¨ªculas, dirigido por Alfonso del Amo, del mismo de partamento de la Filmoteca Espa?ola. En un v¨ªdeo de 25 minutos ha ilustrado los efectos de la censura, de la que no se libr¨® Franco, con un texto sobre pantalla de unas declaraciones al diario Arriba con motivo de la marcha de Alfonso XIII, que en 1965 no aparecieron en Las ¨²ltimas horas, de Santos Alcocer.

En estos cortes aparece un baile de Abbe Lane en Susana y yo, de Cahen; una doble versi¨®n, biquini y ba?ador, de Nuevas amistades, de Ram¨®n Comas; una canci¨®n gallega en La casa de la Troya, de Rafael Gil; un desnudo en Los dientes del diablo, de Nicholas Ray; piezas de ropa interior en Ensayo de un crimen, de Bu?uel; un cartel con chica de calendario en Torpedo, de Wise; violencia en El Alamo, de John Wayne, y besos y desnudos en Cortina rasgada, de Hitchcock, y Un verano con M¨®nica, de Bergman. No se libraron el Gordo y el Flaco, con los efectos de una falda escocesa en Alegre mundo de Laurel y Hardy, y Carmen Sevilla, que no lleg¨® a cantar El Morrongo, en La guerrillera de Villa, de Miguel Morayta (1967), de la que se suprimi¨® tambi¨¦n la relaci¨®n de los n¨²meros musicales de los cr¨¦ditos. Filmoteca Espa?ola tiene previsto pasar a v¨ªdeo el material ordenado para uso de investigadores.