Los seguidores de 'Mois¨¦s David'

Est¨¢ acostumbrado a poner tierra de por medio. David Berg, que ahora tiene 72 a?os, est¨¢ habituado a hacer las maletas y salir de estampida desde que, en 1968, fund¨® en California los Ni?os de Dios, o Familia del Amor, y adopt¨® su nombre de guerra: Mois¨¦s David, MO. Deja Estados Unidos a comienzos de la d¨¦cada de los setenta, coincidiendo con el inicio de una campa?a contra la secta por parte del Gobernador de California y una investigaci¨®n abierta por el fiscal general de Nueva York, que motiv¨® el cierre de una comuna.El informe termin¨® en 1974 con una conclusi¨®n contundente. El sacerdote Juli¨¢n Garc¨ªa Hernando lo resume en el libro Pluralismo religioso. Sectas y Nuevos Movimientos Religiosos, editado por Atenas: "En ¨¦l se sostiene que la secta se ha convertido en un culto te?ido de fraude y que losj¨®venes adeptos eran sometidos a lavado de cerebro, abuso sexual y confinamiento involuntario". Mo justific¨® su precipitada salida de Estados Unidos alegando la llegada de un cometa que destruir¨ªa el pa¨ªs y supondr¨ªa el fin del mundo. El Ministerio de Justicia de Colombia orden¨® la expulsi¨®n del pa¨ªs de los seguidores de Mo en 1978, tras ser calificada la secta como una organizaci¨®n amoral.

Los miembros de la secta se instalan en Par¨ªs en 1972 antes de desplazarse a Londres, donde se re¨²nen con Mo en 1974, tras hacerse p¨²blico el informe fiscal. La estancia en la capital brit¨¢nica no pudo ser m¨¢s breve. El profeta no estuvo ni un a?o. Scotland Yard hab¨ªa iniciado una investigaci¨®n sobre las actividades de la secta. Su nueva huida la justific¨® con otra iluminaci¨®n: " Estaba muy enfermo del coraz¨®n. Una noche, en mi casa de Londres, tras mis oraciones a Dios, y mientras dorm¨ªa, tuve una revelaci¨®n divina. Me despert¨¦ y le¨ª en mis ojos en letras rojas la palabra Tenerife. Fui al atlas y descubr¨ª el lugar". Mo desembarc¨® en Santa Cruz de Tenerife procedente de Londres, donde permaneci¨® de inc¨®gnito hasta 1977 con la pretensi¨®n de convertir la ciudad canaria en centro espiritual del mundo y de inscribir su nombre en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia, algo que no logr¨®.

El profeta tuvo nuevamente que hacer las maletas. La polic¨ªa comenz¨® a investigar sus actividades, lo que le oblig¨® a refugiarse en Libia, seg¨²n los datos manejados por Garc¨ªa Hernando en el libro, que cifra entre 2.000 y 3.000 el n¨²mero de adeptos a Ni?os de Dios que residen en Espa?a. Los seguidores de Mo est¨¢n repartidos por Barcelona, Badajoz, Bilbao, M¨¢laga, Sevilla, Madrid y algunas poblaciones de Galicia.