"El empleo no se genera desde la acci¨®n sindical
Pregunta. El congreso de ELA ha ofrecido la imagen de un sindicalismo fuerte, en expansi¨®n. ?La crisis econ¨®mica no conlleva la del sindicalismo?Respuesta. Desde luego, no en el caso del sindicalismo de ELA. Frente a los t¨®picos de que el sindicalismo est¨¢ en crisis, y frente a las pol¨ªticas neoliberales, el congreso ha dado un mensaje optimista y de transparencia tanto en sus cifras de afiliaci¨®n real como en sus formas de financiaci¨®n. Pero ha habido tambi¨¦n autocr¨ªtica, porque somos conscientes de que hemos actuado con cierta rutina a la hora de abordar la negociaci¨®n colectiva que debe ser no s¨®lo reivindicativa, sino tambi¨¦n ajustada a los tiempos y necesidades que corren.
P. Cada vez est¨¢ m¨¢s extendida la idea de que los sindicatos s¨®lo son eficaces para el mantenimiento de los puestos de trabajo y no ofrecen alternativa a los parados.
R. S¨ª, pero el empleo no se genera desde la acci¨®n sindical, sino, b¨¢sicamente, desde determinadas pol¨ªticas macro y microecon¨®micas. No digo que el sindicalismo no tenga nada que hacer en ese terreno. Podemos coadyuvar a trav¨¦s del tipo de materias que incorporemos a la negociaci¨®n colectiva, pero poco m¨¢s. Y, de todas formas, ojal¨¢ fuese verdad que somos eficaces en la defensa de los puestos de trabajo. Desgraciadamente, hasta en eso el movimiento sindical est¨¢ a la defensiva.
P. ?La negativa de ELA a suscribir cualquier pacto social no le priva de la autoridad moral suficiente para oponerse a las pol¨ªticas de reajuste y de recorte del gasto social?
R. Hay un doble lenguaje. Por un lado se defiende una pol¨ªtica neoliberal de ajuste, y por otra, se habla de la necesidad del consenso social. Lo que prima es, evidentemente, el inter¨¦s en aplicar esas pol¨ªticas determinadas, y, para eso, con la coartada de la situaci¨®n econ¨®mica, y aprovech¨¢ndose de la debilidad del movimiento sindical, se intenta crear un estado de opini¨®n que nos empuje a un falso consen so social. No pretenden crear din¨¢micas de consenso en el ¨¢mbito de la empresa o del sector, donde s¨ª puede hablarse de los problemas concretos y reales.
P. Los empresarios dicen que algunas de las razones por las que no se invierte en el Pa¨ªs Vasco son la conflictividad y la elevada presi¨®n sindical.R. Por la conflictividad, desde luego, no ser¨¢, porque nuestra caja de resistencia, que son los fondos de los que cobran nuestros afiliados cuando est¨¢n en huelga, registra una salidas bastante moderadas en comparaci¨®n con otras ¨¦pocas. Otra cosa es que el nivel de presi¨®n sindical pueda ser mayor. En el Pa¨ªs Vasco, las tasas de sindicaci¨®n triplican ampliamente la media del Estado y tambi¨¦n m¨¢s presi¨®n.
P. ?Hasta qu¨¦ punto es correcta la idea de que el empresario vasco es una especie extinguida?.
R. Yo me pregunto si ha habido alguna vez tanto empresario vasco como se ha dicho. Esa idea de que aqu¨ª hab¨ªa montones y montones de empresarios que han ido desapareciendo por circunstancias extemas, fundamentalmente por la violencia, es bastante falsa. Lo que ha habido aqu¨ª es gente que ha tenido empresas cuando el mercado del Estado espa?ol era un mercado protegido.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer con una empresa como Altos Hornos que ha perdido 31.000 millones, con una industria vasca en retroceso continuo?
R. Empezar desde abajo. Empezar con much¨ªsima humildad, reconociendo d¨®nde estamos, huyendo de mitos que nunca han sido ciertos y que ahora son menos ciertos que nunca. Empezar desde abajo quiere decir hacer un esfuerzo mayor en nuestra formaci¨®n profesional, aprovechar el margen de maniobra que nos da disponer de un ahorro p¨²blico, estudiar qu¨¦ parte del tejido industrial se puede transformar, c¨®mo desarrollar mejor la tecnolog¨ªa de que disponemos, buscar el agrupamiento de empresas para darles el tama?o, el mercado, la gesti¨®n y la red comercial necesarios a las empresas buenas que ya tenemos,... En esa situaci¨®n, s¨ª que hablar¨ªamos de consenso.
P. ?El Gobierno vasco no hace nada de eso?
R. Se hace muy poco de esto y, al contrario, en estos momentos se est¨¢ haciendo un discurso antisindical. Hablan del modelo alem¨¢n y no dicen que, all¨ª, los sindicatos gestionan la formaci¨®n profesional. Eso s¨ª, les regala los o¨ªdos a los empresarios y se ignora que si se hace un estudio de los d¨¦ficits de la competitividad vasca, de 10 puntos, ocho, por no decir nueve, son deficiencias de tipo
empresarial: no preparaci¨®n de la gesti¨®n, tama?o de la empresa, el I+D... Nadie se atreve a decirles eso.
P. ELA denuncia sistem¨¢ticamente la existencia de una gran bolsa de fraude fiscal en el Pa¨ªs Vasco. ?Acepta las vacaciones fiscales de 10 a?os que propone la Administraci¨®n vasca a las empresas que se instalen aqu¨ª?.
R. Lo que decimos es que tiene una estructura fiscal opaca y as¨ª es imposible modernizar a este pa¨ªs. El nivel de transparencia fiscal es verdaderamente penoso, en lo referente al IRPF. De forma intencionada el Gobierno Vasco mezcla, empresarios con agricultores para que las medias de presi¨®n fiscal no digan absolutamente nada.
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