Ni voy de listo ni doy lecciones

Manuel Saiz est¨¢ orgulloso de su trabajo tenaz. Con exigirles mucho, nunca exige a sus corredores tanto como se exige a s¨ª mismo, "Si no estuviera enfrente Indur¨¢in...", dice.

Manuel Saiz no va de listo. Al menos, eso dice. Otros no piensan lo mismo. El director del Once es una persona obsesionada con el trabajo a la que acusan de pretender tapar su supuesta incapacidad como estratega con la apuesta por la tecnolog¨ªa. Hablar... habla claro. A la hora de defender al Once, nadie como ¨¦l. ?sta es su defensa.

Pregunta. Tiene fama de quemar corredores, de convertirlos en carne de psiquiatra.

Respuesta. Es bueno, ?no? As¨ª nadie se ir¨¢ nunca del Once. El que se vaya no andar¨¢, y yo, tan feliz.

P. ?Niega que es el director m¨¢s agobiante, el que m¨¢s controla y fiscaliza?

R. Los resultados est¨¢n ah¨ª. Con mediocres corredores he conseguido grandes cosas. Espero que ahora, con los grandes, consiga m¨¢s. Yo no he estropeado a ninguno. Al contrario, me gustar¨ªa que alg¨²n director pudiera decir que ha cogido un chaval a los 15 a?os y le ha hecho ganar la Vuelta a los 25. Eso lo he hecho yo. Si Mauri no anda ahora, que se pregunte a s¨ª mismo. Hubo muchos interrogantes en su d¨ªa, muchas tonter¨ªas en la Prensa que ahora no se han rectificado.

P. La tecnolog¨ªa es su obsesi¨®n. Sin embargo, como estratega, tiene fama de incompetente.

R. De momento, el Once es el equipo que m¨¢s carreras ha ganado este a?o, luego algo bueno tendr¨¦. ?Estratega? All¨¢ cada uno. A lo peor es un poquito de envidia.

P. ?No es incompetencia preparar una Vuelta a Espa?a para Lejarreta y que la gane Mauri o fichar como l¨ªder a Breukink y que el aut¨¦ntico sea Z¨¹lle?

R. No; es suerte, ya que todos son el producto de mi trabajo. Nadie me puede reprochar nada. Ojal¨¢ el peor de mi equipo gane una Vuelta o un Tour. Para m¨ª, ser¨ªa una satisfacci¨®n porque dedico el mismo sacrificio al malo que al bueno. Son los dem¨¢s los que se sienten decepcionados de que haya en el Once ciclistas yulgares capaces de ganar.

P. Pero, al fin y al cabo, son fallos de planificaci¨®n.

R. Plant¨¦elo de otra manera: es un est¨ªmulo constante de superaci¨®n. No creo que entre Z¨¹lle y Breukink haya envidia. A lo mejor, si no estuviera detr¨¢s de Breukink, Z¨¹lle no ganar¨ªa lo que gana, pues la responsabilidad ser¨ªa entera para ¨¦l. Tal vez la mejor inversi¨®n para Z¨¹lle ha sido Breukink.

P. ?Y c¨®mo le explica a Breukink que tiene que trabajar para Z¨¹lle?

R. Ya lo hizo en la Vuelta y no se le cayeron los anillos. Tengo algo muy claro: Mauri gan¨® la Vuelta por Lejarreta. Apoyando a ¨¦ste, estaba apoyando a Mauri. Eso es lo que la gente no sabe ver. Lo mejor que puede haber en la vida es conocemos los defectos y las virtudes.

P. Alg¨²n colega ha visto en usted un tipo que va de listo, que pretende dar lecciones a los dem¨¢s.

R. No voy de listo ni doy lecciones a nadie. A m¨ª el Once me paga para trabajar y, como me paga para eso, le dedico las 24 horas de] d¨ªa Decir que voy de Esto es una manera de desviar la atenci¨®n. Saiz o el Once no se distinguen por llevar el mejor material, sino por la atenci¨®n que dedican a los corredores, aspecto en el que nos diferenciamos del resto.

P. Con el presupuesto de que dispone, ?no cree que vive de resultados menores?

R. ?Usted conoce el presupuesto? Yo creo que, siendo el primer equipo del mundo, con gran diferencia sobre el resto; siendo el grupo que m¨¢s carreras ha ganado, nuestros resultados son suficientes. Tenemos una desgracia: hemos coincidido con Indur¨¢in. Si no, todos estar¨ªan diciendo que somos de otro mundo.

P. ?Por qu¨¦ se dice que va sobrado, que menosprecia a los dem¨¢s?

R. No es cierto. Todos han querido dar esa imagen de m¨ª. Es duro que, cuando un corredor gana, s¨®lo se hable de ¨¦l. Yo tengo la suerte de que, cuando alguno de los m¨ªos gana, sabe agradecer esa victoria a sus compa?eros y al Once y en el Once tambi¨¦n estoy yo. Tal vez eso es lo que escuece y lo que duele. Yo no voy de prepotente. Me limito a trabajar. Yo no voy por ah¨ª invitando a los periodistas como otros. Yo no busco a la Prensa. Busco a los corredores para trabajar con ellos. Mi conciencia est¨¢ muy tranquila.

P. ?No fue usted un corredor malo y tramposo?

R. ?Tramposo? En absoluto. Yo era un completo infeliz que intentaba asimilar muchas cosas. A veces lo consegu¨ª y adquir¨ª experiencias de toda la gente que estuvo a mi lado. ?Tramposo? En absoluto. Se hacen trampas para ganar. Nadie en el ciclismo actual se acuerda de cuando yo corr¨ªa.

P. Si tiene el mejor material, tambi¨¦n tendr¨¢ la mejor farmacia.

R. Por desgracia, lo primero que se piensa cuando un corredor anda bien es que existe farmacia detr¨¢s. Claro que existe en el ciclismo, igual que en la vida de cualquiera, pero no es para algo malo, sino para reponer deficiencias. En el Once existen dos m¨¦dicos dedicados en exclusiva al equipo, de lo que estoy muy orgulloso.

P. ?Ser¨¢ capaz de ganar un Tour alg¨²n d¨ªa?

R. S¨ª, porque la Once se lo merece. La Once se lo merece todo y quiero que en esta entrevista impertinente quede recogido todo mi agradecimiento hacia ella.