Acampados en la playa

En las horas anteriores al con cierto de anoche la expectativa era creciente. Autocares de varias ciudades llegaron a las puertas del estadio, donde se abrieron los accesos cuando e sol todav¨ªa calentaba las gradas. Chris Isaak, el m¨¢s joven de los m¨²sicos en el cartel, dec¨ªa no mostrarse impresionado por compartir el escenario con figuras de la talla de los que le acompa?aban. Mientras Sting, el plato fuerte, decidi¨® pasar el d¨ªa en la playa bajo la vigilancia de sus guardaespaldas.Hubo gente que pas¨® la noche del mi¨¦rcoles en la playa. Una acampada no muy numerosa pero en la que se respiraba la emoci¨®n de quien se prepara para un gran acontecimiento. Anoche, tras la celebraci¨®n del primer concierto, la cita promet¨ªa ser mucho m¨¢s numerosa y desmadrada. El buen tiempo lo permitir¨ªa.

Chris Isaak pase¨® tranquilamente por las playas disfrutando del relativo anonimato que puede tener un hombre de su atractivo. A primera hora de la tarde se enfrent¨® a la prensa con traje y corbata informal.Sin mediar palabra empez¨® entonando una canci¨®n. "Prefiero expresarme con la m¨²sica antes que con las palabras. No ha lo espa?ol y eso me pone muy tenso ante la traducci¨®n de lo que digo. No me gusta ser malinterpretado", afirm¨®.

En California

"Yo vivo en California y all¨ª la comunidad hispana es muy grande. Utilizamos muchos t¨¦rminos en espa?ol y estamos muy acostumbrados a escucharlo", explic¨® el m¨²sico.

Isaak no parece sentirse seducido por las pompas de la fama. "Robo un poco de los temas musicales de los a?os sesenta y setenta, pero lo ¨²nico que intento es quitarle a cada ¨¦poca lo que me gusta", afirm¨®. "No me impresionan las grandes estrellas. No s¨¦ siquiera qui¨¦nes tocan conmigo esta noche y en qu¨¦ orden. Para m¨ª es divertido participar en un concierto as¨ª, aunque para mi saxofonista no lo es tanto. Est¨¢ acostumbrado a subirse encima de la barra de los bares donde tocamos y aqu¨ª no habr¨¢ barra. Si tuviera que elegir a uno entre los otros m¨²sicos que act¨²an esta noche conmigo para tocar junto a ¨¦l, elegir¨ªa a Benson que toca la guitarra", afirm¨®.

El brit¨¢nico Sting prefiri¨® guardarse para la ¨²ltima hora del concierto antes de enfrentarse al p¨²blico espa?ol. Por la ma?ana, fue a jugar al tenis. Lo que le interesaba por encima de todo era guardar un poco su intimidad y hubo alg¨²n episodio tenso entre la prensa que quiso captar ese momento y sus guardas de seguridad. Pero la disposici¨®n del cantante fue finalmente comprensiva y no hubo que lamentar mayores incidentes Despu¨¦s de todo, era el inicio de una reuni¨®n excepcional con algunos de los m¨²sicos que han hecho la historia de rock.