Musical australiano
El cine australiano siempre ha tenido la ventaja y el inconveniente de estar originalmente hablado en ingl¨¦s. Ventaja en la medida que, camuflado con habilidad, tanto en lo concerniente a temas como a factura, circula como norteamericano por medio mundo. E inconveniente porque en cuanto alguno de sus actores, por ejemplo, Mel Gibson, o de sus directores destaca, baste recordar a Bruce Beresford, George Miller, Fred Schepisi y Peter Weir, por seguir poniendo ejemplos recientes, no tarda en ser contratado por Hollywood.Tras producir pel¨ªculas de acci¨®n, terror o fant¨¢sticas, y siempre en su af¨¢n de imitar a las producciones norteamericanas, ahora le ha llegado el turno al musical, un g¨¦nero en desuso m¨¢s que en decadencia, pero con un brillant¨ªsimo pasado. De manera que El amor est¨¢ en el aire es un musical, con todas las caracter¨ªsticas del g¨¦nero, pero australiano.
El amor est¨¢ en el aire
Director: Baz Lulirmar¨ªn. Guionistas: Baz Lulirmar¨ªn, Andrew Bovell. Fotograf¨ªa: Steve Mason. M¨²sica: David Hirschfelder. Australia, 1992. Int¨¦rpretes: Paul Mercurio, Tara Morice, Bill Hunter, Pat Thorr¨ªson. Estreno en Madrid: Palacio de la Prensa, Vaguada, Cristal, Albufera, Parquesur, Ideal (versi¨®n original subtitulada).
Su esquema es el de tantas producciones del g¨¦nero, el bailar¨ªn que se pelea con su habitual pareja de baile, le cuesta mucho trabajo encontrar otra, pero cuando finalmente lo consigue resulta ser mucho mejor que la anterior y, adem¨¢s, nace el amor entre ellos. Las diferencias estriban en que ahora los bailarines no son profesionales; s¨®lo realizan bailes de sal¨®n y su sue?o es ganar el Gran Premio Pan Pacific.
Tono 'kitsch'
Superado un comienzo realmente pl¨²mbeo, donde un subrayado tono kitsch, que afecta tanto a decorados como a vestuario e incluso color, no logra animar la muy poco atractiva historia, el conjunto empieza a mejorar cuando el protagonista encuentra a su nueva pareja. Esto se debe a que es hija de emigrantes espa?oles, andaluces para m¨¢s se?as, y no tardan en introducir el pasodoble, el zapateado y trajes de cola y torero en sus bailes.Gracias a ello, el tono kitsch sube de graduaci¨®n, comienza a funcionar a plena potencia e incluso hay alg¨²n n¨²mero, como el baile en casa de los emigrantes junto a las v¨ªas del tren, con un cierto atractivo propio. La aburrida historia de las rivalidades presentes y pasadas por la conquista del Gran Premio Pan Pacific queda moment¨¢neamente al margen, el musical australiano demuestra su eficacia e incluso la curiosa coreograf¨ªa de John Cha-Cha O'Connell resulta interesante. El principal defecto de El amor est¨¢ en el aire, no es que Paul Mercurio y Tara Morice no sean Fred Astalre y Cyd Charise, sino que los actuales directores no saben rodarlos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.