La retirada, en los labios de Bugno
Ya est¨¢n todos con ¨¦l: con el Diablo, en el Averno. Miguel Indur¨¢in los dej¨® caer cuesta abajo. Gianni Bugno, Erik Breukink, Alex Z¨¹lle, Ra¨²l Alcal¨¢ y los dem¨¢s arden junto a Claudio Chiappucci el insolente. Bugno, el que m¨¢s. El orgullo, te?ido de impotencia y desesperaci¨®n, brot¨® ayer como un torrente por su boca cuando, refugiado en el cami¨®n del equipo Gatorade, recibi¨® a un reducido grupo de periodistas. "?Qu¨¦ es lo que te pasa, Gianni?" pregunt¨® un informador con mucho respeto, casi en silencio. "No lo s¨¦. Lo ¨²nico que tengo seguro es que si no averiguo qu¨¦ me pasa, dejo el ciclismo". Tras la respuesta, el silencio. All¨ª hab¨ªa un campe¨®n roto, un hombre perdido. Justo era dejarle respirar.
"Pero, ?c¨®mo puedes decir eso vistiendo la camiseta de campe¨®n del mundo?", insisti¨® el periodista-amigo. "Me importa un comino ser campe¨®n del mundo", contest¨® Bugno. El di¨¢logo continu¨¦, siempre en los m¨¢rgenes de la misericordia. "S¨¦ que esto no tiene nada que ver con mi cabeza", a?adi¨® el corredor italiano. "La causa no es psicol¨®gica. Esta ma?ana me sent¨ªa muy relajado, muy tranquilo, feliz. He comenzado la etapa sin problemas, fuerte. En el Glandon he seguido la rueda de Indur¨¢in con facilidad. Todo iba bien, pero al llegar al T¨¦l¨¦graphe, algo se ha roto dentro de m¨ª".M¨¢s que una ruptura, lo que sufrieron las piernas de Bugno fue un estallido. Cuando cruz¨® la meta, Indur¨¢in llevaba 7.42 minutos descansando.
"No me importa estar tercero o cuarto en la clasificaci¨®n general por detr¨¢s de Indur¨¢in, pero no puedo soportar estar tan lejos de ¨¦l. No lo admito. Yo he ganado dos veces en un puerto como el de Alpe d'Huez. No es normal lo que hoy me ha pasado", a?adi¨® el campe¨®n italiano.
Bugno descart¨® con poco ¨¢nimo cualquier deficiencia en su organismo: "S¨ª, los ex¨¢menes m¨¦dicos que me realizaron a las fechas previas del Tour dieron unos resultados satisfactorios, estaban todos bien, pero una cosa es la teor¨ªa y otra la pr¨¢ctica". Y entre la tristeza, el respeto hacia el gran triunfador: "Indur¨¢in ha estado incre¨ªble. Ha movido un plato del 53. ?C¨®mo es posible algo as¨ª?".
Fue posible. Lo confirm¨® el propio Laurent Fignon, compa?ero de equipo de Bugno, con las manos en la cabeza: "Dios m¨ªo, es cierto. Lo he visto con mis propios ejos. La ¨²ltima vez que supe de Indur¨¢in fue en el Glandon. Me pas¨® como un cohete. Detr¨¢s de ¨¦l iba Bugno, aparentemente bien. Despu¨¦s ya no s¨¦ que ha pasado".El fracaso de Chiappucci
Entre el tumulto habitual de todas las llegadas en monta?a, entre el polvo enfurecido por el viento, los coches, las motos y las bicicletas de la ronda francesa, la caravana del equipo italiano del Carrera permiti¨® a Claudio Chiappucci evitar a todos sus perseguidores. Muy enfadado, el Diablo reconoci¨® su fracaso: "Ha sido el peor d¨ªa de los ¨²ltimos cuatro a?os de mi carrera. No s¨¦ que me ha pasado. Normalmente no suelo rendir a mi altura en los d¨ªas posteriores a la jornada de descanso, pero esto ha sido demasiado".
Davide Boifava, su director deportivo, intent¨® justificar a su pupilo: "Tambi¨¦n el m¨¢s grande de todos, Coppi, tuvo su d¨ªa malo". Como Bugno, Boifava vio en la etapa de ayer algo m¨¢s que un simple desfallecimiento. 8.49 minutos de diferencia en la llegada para un escalador como Chiappucci es una bofetada de extrema crueldad. "El Tour est¨¢ perdido para nosotros. Ahora s¨®lo nos queda ver si es posible una reacci¨®n, algo que nos permita mantener la ilusi¨®n para el futuro. Si no se produjera algo as¨ª antes de Par¨ªs, la situaci¨®n podr¨ªa calificarse de muy grave", declar¨®.En las calderas del fracaso, otro invitado de excepci¨®n: Erik Breukink. Al lado de Bugno y de Chiappucci, Breukink cruz¨® la l¨ªnea de llegada a s¨®lo 3.32 y con el orgullo de haber intentado, durante unos minutos, neutralizar una escapada que la historia, siempre fiel al Galibier, recordar¨¢ como pocas. "Es normal perder con Indur¨¢in. Es imposible batirle en estos momentos, sea en la monta?a o en el llano. Lo ¨²nico que podr¨ªa vencerle ser¨ªa una enfermedad o una ca¨ªda".La calma de Indur¨¢inPedro Delgado defini¨® lo sucedido con habilidad habitual: "Miguel est¨¢ imposible". Indur¨¢in no quiso comentar su nueva haza?a. Encerrado en el Mercedes del Banesto, el navarro fue m¨¢s parco que nunca: "Calma, el Tour no se ha acabado. Queda mucho monta?a".
El corredor segoviano, uno de los protagonistas de la primera etapa en los Alpes, valor¨® el trabajo de todo el equipo de forma positiva y vio confirmada una de sus suposiciones: "Me hab¨ªa dado la impresi¨®n de que Chiappucci no estaba este a?o tan fuerte como el anterior. Se ha confirmado. No es el mismo de antes. Algo le pasa".
Tambi¨¦n en el lado del ganador, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri aport¨® su autorizada opini¨®n al ambiente de euforia general: "Ya sabemos qui¨¦n no va a ganar el Tour. Ahora s¨®lo queda por ver qui¨¦n lo va a ganar". El director deportivo del equipo Banesto tuvo palabras de agradecimiento hacia Juan Fern¨¢ndez, director deportivo de otro conjunto espa?ol, el Clas, y hacia el suizo Tony Rominger: "Hemos trabajado juntos muy bien. Juan y Tony se merec¨ªan algo as¨ª despu¨¦s de la mala suerte que tuvieron en los primeros d¨ªas. Le dije a Rominger que, a pesar de los minutos que hab¨ªa perdido, el podio esta ba a su alcance. Hoy ha confirmado mis palabras".Ech¨¢varri reconoci¨® que el ¨¦xito hab¨ªa sido inesperado: "Ten¨ªa mis sospechas sobre el estado de forma de Bugno y Chiappucci porque en otras etapas no hab¨ªan trabajado como era normal. Hoy hemos encontrado la respuesta. Esta es una carrera por eliminaci¨®n, pero lo cierto es que no pensaba que nos iba a ir tan bien".
Para el responsable del Banesto, lo sucedido en la etapa que concluy¨® en Serre Chevalier fue l¨®gico: "Han triunfado los hombres que han dominado las grandes vueltas en los ¨²ltimos a?os. Nadie debe extra?arse de que Rominger y Miguel hayan hecho lo que han hecho. Ambos han trabajado juntos. Es la ley de los campeones. La compensa ci¨®n del esfuerzo".
Pese a su alegr¨ªa, Ech¨¢varri dedic¨® agrias palabras a la organizaci¨®n por el trazado de los ¨²ltimos kil¨®metros: "No es justo una llegada as¨ª. Un d¨ªa habr¨¢ un accidente y lo lamentaremos todos. El d¨ªa de la contrarreloj, igual. El Tour es el Tour, pero hoy hemos de sacarle tarjeta amarilla".
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