Suicidio en la c¨¢rcel del ex jefe del ente petrolero italiano
El socialista Caglian estaba implicado en la investigaci¨®n Manos Limpias sobre la corrupci¨®n pol¨ªtica
Gabriele Caglian, socialista, de 67 a?os, casado y con dos hijos, fue hallado a las 9.40 de ayer en su celda de la c¨¢rcel milanesa de San Vittore, tendido boca abajo en el ba?o y con la cabeza dentro de una bolsa de pl¨¢stico. Muri¨® a las 10.05 en la enfermer¨ªa del penal. Al parecer, se suicid¨®. Como presidente del Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), grupo qu¨ªmico-energ¨¦tico del Estado y mayor fuente individual de comisiones ilegales para los partidos, Cagliari, encarcelado el 9 de marzo, era el principal implicado y testigo de excepci¨®n en la investigaci¨®n Manos Limpias. Su muerte se produjo precisamente el d¨ªa en que otro testigo excepcional, el ex presidente de Montedison, Giuseppe Garofan, comenzaba a ser interrogado sobre comisiones multimillonarias.
La declaraci¨®n de Garofano se relaciona con la comisi¨®n —la mayor descubierta— presuntamente pagada en 1990 con ocasi¨®n del fin del proyecto Enimont, la ef¨ªmera fusi¨®n entre los grupos qu¨ªmicos del ENI y Montedison. Tambi¨¦n ayer, el juez instructor Maurizio Grigo hubiera debido estudiar la sexta petici¨®n de libertad condicional presenta da por Cagliari durante los 133 d¨ªas que ha durado su cautiverio. El fiscal se hab¨ªa pronunciado hace tres d¨ªas en sentido negativo.
Vittorio d'Aiello, abogado de Cagliari, que fue quien anunci¨® a los medios de comunicaci¨®n la muerte de su cliente, afirm¨® que ¨¦ste se hab¨ªa suicidado, y precisamente por la negativa del fiscal Fabio de Pasquale a que fuera liberado. Seg¨²n D'Aiello, el fiscal hab¨ªa prometido la libertad a Cagliari al t¨¦rmino del ¨²ltimo interrogatorio. "Esa promesa, seguida de la emisi¨®n de un parecer contrario, lo ha destruido", dijo ayer el abogado.
Sin embargo, Cagliari dej¨® en su celda unas diez cartas dirigidas a compa?eros de prisi¨®n y amigos en las que ya hablaba de su intenci¨®n de suicidarse. Varias de ellas est¨¢n escritas a primeros de este mes, antes de su ¨²ltimo interrogatorio y del cambio de posici¨®n del fiscal al que se refiere D'Aiello.
Seg¨²n otra carta que Bruna, la esposa de Cagliari, entreg¨® ayer al director filosocialista del diario Il Giorno, fechada el pasado 3 de julio, Cagliari conceb¨ªa su suicidio como un "gesto de rebeli¨®n" frente a la investigaci¨®n Manos Limpias, que, dec¨ªa, est¨¢ orientada a aniquilar a las personas.
Contradicciones
Seg¨²n inform¨® ayer el Parlamento el ministro de Justicia, Giovanni Conso, los hechos se produjeron de este modo: "A las 8.45 horas Cagliari fue a ducharse. Volvi¨® a la celda 20 minutos m¨¢s tarde. Sus dos compa?eros —presos comunes— estaban fuera. Uno de ellos volvi¨® a la celda, que estaba cerrada, y llam¨® a Cagliari para que le alcanzara el az¨²car, pero no obtuvo respuesta. Poco despu¨¦s de las 9.40 horas el otro se acerc¨® a advertir a Cagliari de que en la sala de visitas le esperaba su abogado. Al no obtener respuesta, dos funcionarios abrieron la cancela de la celda y comprobaron que la puerta del ba?o estaba cerrada por dentro. Forzada ¨¦sta, encontraron a Cagliari en el suelo, con la bolsa de pl¨¢stico atada al cuello mediante el cord¨®n de unas zapatillas de deporte".
Conso a?adi¨®: "Morir es siempre triste, morir de suicidio es a¨²n m¨¢s triste, y morir en la c¨¢rcel es la cosa m¨¢s triste". No obstante, uno y otro precisaron que la hip¨®tesis del suicidio no estaba confirmada y que hab¨ªa que esperar a la autopsia, que se practicar¨¢ hoy.
Por su parte, el fiscal jefe de Mil¨¢n, Francesco Saverio Borrelli, dijo: "Creo que la mejor expresi¨®n de profundo respeto por quien ha puesto fin a su vida sea hablar lo menos posible".
Por su parte, el abogado D'AielIo advirti¨® que su cliente se encontraba aparentemente bien y que manten¨ªa un humor sin altibajos, aunque no dejaba entrever sus emociones. Bruna Cagliari, esposa del fallecido, hab¨ªa declarado d¨ªas atr¨¢s al diario La Stampa que su marido se neg¨® a recibir visitas familiares desde que entr¨® en San Vittore. "Ha preferido morir antes que implicar a amigos o colaboradores", a?adi¨® el abogado.
El ex presidente del ENI hab¨ªa explicado ya a los jueces con detalle c¨®mo el grupo estatal hab¨ªa pagado bajo su mandato, iniciado en 1989, decenas de miles de millones de liras a la Democracia Cristiana (DC) y al Partido Socialista Italiano (PSI).
Cagliari estaba siendo interrogado ahora sobre una operaci¨®n entre el ENI y la SAI, aseguradora del empresario siciliano Salvatore Ligresti, un rico constructor amigo del ex l¨ªder socialista Bettino Craxi. El interrogado reconoci¨® que en ese tema se reservaba informaciones "por no implicar a personas, quiz¨¢", dijo, "colabora dores m¨ªos o gente que conozco".
Declaraciones de Garofano
D'Aiello afirm¨® que Cagliari tampoco pod¨ªa temer las declaraciones de Garofano sobre Enimont, pues ya hab¨ªa reconocido haber pagado a la DC 10 millones de liras por ese asunto. Por el tema Enimont le fue abierto a Cagliari un sumario el pasado mes de febrero, junto al ex presidente del grupo Ferruzzi, propietario de Montedison, Ra¨²l Gardini, que ayer envi¨® un telegrama de condolencia al penal de San Vittore. Ambos reconocieron que el ENI pag¨® en 1990 entre 300.000 y 600.000 liras de m¨¢s, por la liquidaci¨®n de la participaci¨®n de Montedison.
Otro alto funcionario, Sergio Castellari, acusado de haber hecho desaparecer documentos sobre Enimont, fue encontrado muerto hace meses, poco despu¨¦s de consultar su situaci¨®n con Giulio Andreotti. Recientemente han surgido nuevos indicios susceptibles de modificar el veredicto inicial de suicidio por el de asesinato.
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