Los estudiantes cuestionan las pruebas para ingresar en Bellas Artes y en el INEF

Los aspirantes a cursar las licenciaturas de Bellas Artes y Educaci¨®n F¨ªsica, adem¨¢s de superar la prueba de selectividad, han de enfirentarse a un examen complementario que trata de evaluar su aptitud para esos estudios. En Madrid, esta prueba se realiz¨® la pasada semana entre la cr¨ªtica generalizada de los alumnos. Los tribunales elaboran una lista de "aptos", pero es la nota del examen general de selectividad la que determina qui¨¦nes entran. "Si hay m¨¢s aptos que plazas",alegaban algunos aspirantes madr¨ªle?os, "la selectividad puede jugar contra los mejores, y si los aprobados se condicionan al n¨²mero estricto de plazas, la supuesta prueba de aptitud se convierte en una coartada m¨¢s de la pol¨ªtica del n¨²merus cIausus".

El aula es un bosque de caballetes. Unos treinta j¨®venes, entre los que predominan las mujeres, se afanan en sus lienzos. La mayor¨ªa trabaja de pie en actitud muy profesional. Pincelada, pasito atr¨¢s, pincelada... Algunos lo hacen a gatas; otros, sentados en el suelo; otros, apoyados en un estrado sobre el que hay una escultura cl¨¢sica. La estatua de escayola da a la estancia cierto aire de solemnidad eclesial.Seguramente es la misma escultura que les sirvi¨® de modelo para la prueba de dibujo: un "ejercicio de representaci¨®n"... "procedimiento libre, adjuntando bocetos y estudios previos", seg¨²n reza el protocolo oficial de las "pruebas de evaluaci¨®n de las aptitudes personales para las artes pl¨¢sticas". Se desarroll¨® en tres sesiones de cuatro horas. Su objetivo, "detectar principalmente la capacidad de percepci¨®n visual y de expresar y traducir a formas pl¨¢sticas los modelos".

'Las hilanderas'

Lo que est¨¢n haciendo esta tarde es el "ejercicio de libre creaci¨®n". Con ¨¦l se quiere "detectar la capacidad de creaci¨®n de im¨¢genes y la aptitud est¨¦tico-pl¨¢stica". El tribunal propuso a los aspirantes que trabajaran a partir de la idea de Las hilanderas. Los que se examinaron por la ma?ana fueron invitados a especular con sus pinceles y esp¨¢tulas en torno a Las meninas.Los miembros del tribunal est¨¢n a punto de entrar en la sala de exposiciones para evaluar los trabajos de los que ya terminaron las pruebas. "No es verdad que el examen s¨®lo lo superan los que han pasado mucho tierripo en academias privadas, estudios o talleres dedicados espec¨ªficamente a su preparaci¨®n", dicen los examinadores. Y explican que algunos de los alumnos que ya llevan unos a?os en la facultad, o que incluso han terminado la carrera, se han revelado como artistas verdaderamente creativos y hasta geniales y, sin embargo, hab¨ªan acudido en su d¨ªa a la prueba de aptitud sin haber pisado una academia.

Pero los examinandos ven las cosas de otro modo. "Es l¨®gico", razona Carmen M., "que exista un procedimiento para comprobar que tienes unas aptitudes m¨ªnimas para la actividad pl¨¢stica. Creo que tener cierta soltura de mu?eca, saber encajar, tener un m¨ªnimo sentido de las proporciones... es algo que, aun careciendo de una formaci¨®n m¨¢s o menos acad¨¦mica, es lo menos que se nos puede pedir". Pero, seg¨²n Carmen (y en esto coinciden con ella otros aspirantes), carece de sentido que no se pondere m¨¢s el grado de aptitud de cada uno. Todos piensan que una nota alta del examen de selectividad puede abrir el acceso a la facultad a estudiantes escasamente dotados y que, por el contrario, una calificaci¨®n baja cerrar¨¢ el paso a gente con la mejor aptitud.

Vocaci¨®n

Ana LI. y Mar¨ªa Jes¨²s R. se presentaron a la prueba de aptitud a la espera del resultado de su solicitud de revisi¨®n de la calificaci¨®n de selectividad, que ambas suspendieron. La vocaci¨®n art¨ªstica de Ana parece clar¨ªsima. Despu¨¦s de terminar el bachillerato se dedic¨® durante cuatro a?os a pintar exclusivamente, por pura afici¨®n y placer. Pero quer¨ªa m¨¢s. As¨ª que si se decidi¨® a realizar el COU fue precisamente para poder estudiar Bellas Artes en la facultad. Pero la sel¨¦ctividad se le atragant¨®. "S¨¦ que lo tengo crudo", confiesa.Mar¨ªa Jes¨²s, en situaci¨®n similar, dice que la prueba parece "pensada exclusivamente para el que ha podido pagarse una academia durante alg¨²n tiernpo". Piensa, al margen de su problema personal, que s¨®lo la pueden aprobar quienes se han entrenado para dibujar la estatua. Ella querr¨ªa que se valorara m¨¢s la "aptitud para aprender y no el nivel de un aprendizaje con el que supuestamete se cuenta".