Di¨¢logo norte-sur

Ellos son una orquesta que conserva viva. una de las tradiciones musicales m¨¢s antiguas del reino de Marruecos; ¨¦l, un brit¨¢nico que ha puesto sonido a los delirios visuales de Peter Greenaway, y que lo mismo compone cuartetos de cuerda u ¨®peras que graba canciones en compa?¨ªa de Ute Lemper. El verano pasado, con la Expo como excusa y el Auditorio de La Cartuja por escenario, la banda de Nyman y los de Tetu¨¢n tuvieron ocasi¨®n de actuar juntos por primera vez.Un a?o m¨¢s tarde han vuelto a encontrarse (hoy se presentan en el Pantano de Lanuza, provincia de Huesca). Y es que, tras el ¨¦xito de la experiencia, todos se quedaron con ganas de repetir. Para empezar, la Orquesta de Andalus¨ª de Tetu¨¢n, que dirige Abdessadak Chekara, toc¨® un par de extensos temas de su repertorio habitual; tras el intermedio, la Michael Nyman Band se enfrent¨® a piezas de El contrato del dibujante o de Prosperos books; y, por ¨²ltimo, grande finale con marroqu¨ªes y brit¨¢nicos interpretando The upside-down violin (El viol¨ªn al rev¨¦s), en referencia a la manera que tienen los m¨²sicos magreb¨ªes de apoyar ese instrumento en el muslo en vez de colocarlo sobre el hombro. Apenas 15 minutos dur¨® la anunciada simbiosis de diferentes culturas. Poco para pronunciarse sobre la viabilidad futura de la propuesta, pero m¨¢s que suficiente para dar la raz¨®n a Nyman cuando ¨¦ste aseguraba que hab¨ªan logrado algo que era m¨¢s que la suma de las dos partes. Con el fin de que no quedase tan escaso el asunto repitieron luego un par de movimientos de la obra y Nyman ofreci¨® en solitario un hermoso fragmento de The piano, la banda sonora que ha escrito para la pel¨ªcula hom¨®nima de Jane Campion.