Francia lucha por defender su moneda

OCTAVI MART?, "L¨¢stima que llueva. Por lo dem¨¢s, todo va muy bien", aseguraba ayer un tranquilo Edouard Balladur, mientras era rodeado por periodistas que le preguntaban por el aguante del franco en el tercer temporal que se abate, en menos de un a?o, sobre el SME. "Francia no dejar¨¢ que le impongan nada", asegur¨®. El primer ministro franc¨¦s sal¨ªa de entrevistarse, durante cuarenta minutos, con el presidente Mitterrand, sobre cuestiones "relativas a la situaci¨®n monetaria". El d¨ªa antes hab¨ªa convocado de urgencia al director del Tesoro, Claude Trichet, al gobernador del Banco de Francia, Jacques Larosi¨¨re y al ministro de Econom¨ªa, Edmond Alphandery. Con el franco superando su margen de fluctuaci¨®n respecto al marco y despu¨¦s de que el Banco de Francia gastara en una semana 24.000 millones de francos (576.000 millones de pesetas) para sostener la moneda, se especula con su salida del SME o, cuando menos, con una devaluaci¨®n.

Interesados

El Gobierno franc¨¦s considera que los especuladores arremeten en realidad contra el SME y no contra la divisa francesa, que el proyecto de una moneda ¨²nica se fortalecer¨¢ al superar las crisis y que los ¨²nicos interesados en hacer fracasar el SME son los norteamericanos, los brit¨¢nicos y los japoneses. "La crisis del SME no es monetaria, sino pol¨ªtica", sentenciaba un alto responsable econ¨®mico.

Como confirmaci¨®n de la voluntad francesa de no plegarse a las voces que sugieren la ruptura del mecanismo de cambios y piden el retorno de los controles de cambios, Balladur dijo que "las reglas del SME funcionan bien" y "est¨¢n pensadas para situaciones como ¨¦sta". Para el primer ministro, la pol¨ªtica del "franco fuerte" no es modificable. Renunciar a ella equivale a exigir su dimisi¨®n.