Un buque alem¨¢n zarpa de Sagunto con seis polizones que no consiguieron asilo

"?Son bestias o personas?", se preguntaba enfadada una mujer ayer en el puerto valenciano de Sagunto. El domingo atrac¨® en este puerto un barco alem¨¢n cargado con 1.000 toneladas de madera de Carner¨²n y con seis polizones africanos. Durante 19 d¨ªas de traves¨ªa trabajaron de d¨ªa y fueron encerrados de noche. Al llegar a Espa?a, el capit¨¢n los encerr¨® en el pa?ol, y all¨ª han permanecido cinco d¨ªas. Las gestiones de Cruz Roja, UGT y CC OO para liberarlos no pudieron evitar que ayer abandonasen Sagunto en el mismo barco. La alternativa era bajar a tierra para ser repatriados.

"Los encerr¨¦ porque son ilegales y pod¨ªan escapar en territorio espa?ol", declar¨® ayer el capit¨¢n del barco, de nacionalidad alemana."En sus pa¨ªses no comen, y nosotros les hemos dado comida", a?adi¨®. Los estibadores del barco, no obstante, no cre¨ªan que los polizones hubieran comido mucho. "Vi c¨®mo sacaban el brazo por la escotilla para pedir ayuda", dijo ayer uno de ellos. "Les dimos comida y sobre todo bebida porque estaban deshidratados", a?adi¨®.

Un resquicio de un palmo en la escotilla ligeramente entreabierta permit¨ªa la tenue entrada de aire y de luz del sol, mientras la Polic¨ªa Nacional vigilaba en el exterior del mercante para que los africanos no salieran de la nave.

Los estibadores fueron los primeros que percibieron la denigrante situaci¨®n de los polizones. A instancias de los estibadores, el presidente del comit¨¦ de la empresa consignataria intent¨® denunciar el hecho. "Llam¨¦ a distintas organizaciones humanitarias", declar¨®. "Localic¨¦ a la Federaci¨®n del Mar de Comisiones Obreras, y se moviliz¨® todo".

Calor asfixiante

Tanto el martes como ayer, los sindicatos CC OO y UGT, as¨ª como la Cruz Roja trabajaron duramente para aliviar la situaci¨®n de los retenidos. En la tarde del martes un m¨¦dico de la Cruz Roja se present¨® en el buque y examin¨® a los polizones. "Su situaci¨®n no es demasiado mala", explic¨®, "pero all¨ª dentro la temperatura puede llegar a 50 grados". UGT, por su parte, solicit¨® una reuni¨®n con el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados.En la ma?ana de ayer, representantes de UGT se reun¨ªan con Granados. La situaci¨®n era tensa pero esperanzadora. Se desplazaron al puerto, acompa?ados de un m¨¦dico enviado por la polic¨ªa y varios agentes. Los seis africanos salieron al exterior de la nave. Uno por uno y durante un par de minutos. Suficiente para auscultarlos.

Cuando terminaron, el representante de UGT, el m¨¦dico, y el alcalde en funciones de Sagunto descendieron al interior del pa?ol. "All¨ª no se pod¨ªa estar m¨¢s de cinco minutos", declar¨® poco despu¨¦s el alcalde. "Heces, basura, un fuerte olor a pintura y un calor insoportable", a?adi¨®.

El representante de UGT se mostraba contento. "Esperamos que el delegado del Gobierno apruebe el informe para llevarlos al Centro de Inmigraci¨®n para poder repatriarlos, pero al menos garantizaremos su supervivencia", apuntaba.

Poco despu¨¦s lleg¨® la polic¨ªa con nuevas ¨®rdenes. "Que salgan al exterior y que se ventilen; si les hace falta que vayan a mear, pero cuando zarpe el barco, tienen que marcharse con ¨¦l". El representante de UGT se mostr¨® incr¨¦dulo e irritado. "El delegado del Gobierno nos ha enga?ado", declar¨®.

El barco zarp¨® con su carga humana a bordo. Antes de salir, cinco de ellos se tiraron al mar, en un ¨²ltimo intento para quedarse en Espa?a, pero fueron repescados y obligados a subir a bordo.