Vindicaci¨®n del derroche

"No hay que escatimar nada; todo tiene que ser un derroche", dijo Ana Bel¨¦n. Efectivamente, la reaparici¨®n en Las Ventas de V¨ªctor y Ana fue una desmesura controlada con sabidur¨ªa. ?Qui¨¦n puso m¨¢s? La respuesta est¨¢ en la simbiosis (asociaci¨®n de dos seres vivos con parasitismo mutuo y beneficioso). Los derroches asilvestrados provocan resaca; y se acaba por llorar. Las desmesuras necesarias, como es el caso, propician catarsis; y se acaba con sosiego. Ambos artistas ten¨ªan mono de su p¨²blico, y viceversa. El mutuo reencuentro se consum¨® como se tienen que rematar los escarceos furtivos de viejos amantes.Abri¨® fuego V¨ªctor a golpe de pasodoble. El viejo zorro se las sabe todas. A primera vista, esgrime un talante de connotaciones montaraces y astures. Pero enseguida se le detectan los lirismos y la pasi¨®n. Ha suprimido de su repertorio las canciones did¨¢cticas y se ha quedado con la quintaesencia: el amor y el desamor, esas cosas que traen de cabeza a los mortales de toda edad y condici¨®n. Eso s¨ª, sus bases musicales son cada vez m¨¢s amplias y mestizas: del pasodoble a la rumba, pasando por el bolero, el pop, matices de jazz, apuntes de rock, suspiros de Asturias de sus amores. Dosifica canciones de su reciente ¨¢lbum A d¨®nde ir¨¢n los besos con ¨¦xitos a?ejos. Canta mejor que nunca, matiza, modula, frasea.

Ana Bel¨¦n, su esposa, es un peligro para los esp¨ªritus sensibles. Hubo un tiempo en que parec¨ªa gacela. Ahora, el modista Jes¨²s del Pozo la ha vestido de mariposa de la noche. Antes caminaba por el escenario; ahora vuela sutil, err¨¢ticamente, como la falena. Y canta con tal estilo y tales facultades que parece un ser predestinado por los dioses. Canta lo que quiere; y m¨¢s. Su repertorio abarca todos los estilos. Tal derroche de medios quiz¨¢s tenga el peligro de la dispersi¨®n. Pero ella posee tantos registros que se puede permitir el lujo de hacer lo que le d¨¦ la gana. Cole Porter, Billy Joel, Chico Buarque, Manolo Tena y, por supuesto, V¨ªctor Manuel San Jos¨¦, cuyo tema Espa?a, camisa blanca fue otro de los clamores de la noche. Su versi¨®n del bolerazo La mentira es inefable.