Opel se opone a que se reduzca el caso de 'Superl¨®pez' a un asunto privado
La guerra entre Volkswagen y Opel en torno al supuesto espionaje industrial realizado por el ejecutivo espa?ol Jos¨¦ Ignacio L¨®pez de Arriort¨²a, no parece remitir. La filial de General Motors desair¨® ayer de nuevo a VW aguando sus intentos de reconducir la querella al ¨¢mbito de las relaciones privadas entre ambas empresas. Opel desminti¨® rotundamente la versi¨®n dada por VW de que su presidente Ferdinad Pi¨¦ch y L¨®pez hab¨ªan mantenido una amistosa conversacion con David Herman, presidente del consejo de Administraci¨®n de Opel y Louis R. Hughes, director de GM Europa, en el transcurso de una cena cerca de Francfort.
Con motivo del Sal¨®n Internacional del Autom¨®vil (IAA), el pasado viernes se reunieron a cenar en un palacete de Kronberg, cerca de Francfort, un pu?ado de altos ejecutivos de la industria automovil¨ªstica acompa?ados por sus esposas, entre los que se encontraban Pi¨¦ch y L¨®pez, as¨ª como Herman y Hughes, y -seg¨²n informaciones de prensa desmentidas por la empresa- el n¨²mero uno de la multinacional norteamericana Jack Smith. Se trata de un acto social organizado cada a?o por Walther Leisler Kiep, un influyente personaje de la industria alemana que fue, en otro tiempo, una figura de relieve del CDU del canciller Helmut Kohl.
Las discrepancias
Las discrepancias entre las versiones de Opel y VW sobre lo ocurrido en Kronberg empiezan ya sobre el n¨²mero de comensales. Para la firma de Wolfsburg hab¨ªa entre 20 y 30 invitados, mientras que la filial de GM asegura que asisteron m¨¢s de medio centenar. Seg¨²n VW, Blechinger, Pi¨¦ch y L¨®pez se encontraron con Herman y Hughes "en una atmosfera distendida, comieron bien, se lo pasaron bien y se estrecharon la mano". El portavoz de la firma alemana quiso dejar claro que "no solamente se han saludado", y aunque reconoci¨® que no era "el lugar idoneo" para tratar sobre el tema que les enfrenta, "nosotros esperamos que a este encuentro sigan otros. Siempre hemos subrayado nuestro inter¨¦s en mantener conversaciones, siempre y cuando no est¨¦n condicionadas".La versi¨®n de Opel discrepa radicalmente. Seg¨²n su portavoz en R¨¹sselsheim, Horst P. Borghs, la interpretaci¨®n dada por los representantes de VW "est¨¢ en la l¨ªnea mantenida por esta firma". Ciertamente tuvo lugar esta cena, "pero estos se?ores no llegaron a hablar juntos, ya que los representantes de GM cenaron en otra sala". Para Borghs, "VW, con mucha fantas¨ªa, ha realizado un salto cu¨¢ntico en la comunicaci¨®n. Si ha habido comunicaci¨®n entre VW y Opel se tuvo que realizar por telepat¨ªa, con un tel¨¦fono de mesa o en un encuentro en el ba?o". GM afirma ayer que "no ha habido ninguna conversaci¨®n con representantes de VW" y explica que, en la cena, L¨®pez y Pi¨¦ch no solo cenaron en una mesa distinta de la de Herman y Hughes, sino tambi¨¦n en otro sal¨®n.
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