Pluralidad e inc¨®gnitas

A primera vista, y tras las cr¨ªticas cosechadas en las dos ¨²ltimas ediciones, todo hace suponer que los nuevos responsables del festival donostiarra no tendr¨ªan problemas a la hora de levantar el list¨®n de calidad de la programaci¨®n. Sin embargo, esa suposici¨®n es cuanto menos arriesgada: despu¨¦s de tantos cambios y vaivenes, el prestigio internacional del festival entre la profesi¨®n no est¨¢ para muchos trotes, lo que hace dificil si no inviable el conseguir muchos de los filmes que los responsables pretenden.As¨ª las cosas, y con independencia de la repesca de t¨ªtulos interesantes ya comentados por la prensa tras su paso por alg¨²n festival extranjero -desde In the line of fire hasta el ¨²ltimo Scorsese, o desde El mariachi hasta Naked, por citar algunos-, las opciones que le quedaban a P¨¦rez Estremera y su equipo no eran muchas. Han optado por dos, y su elecci¨®n, m¨¢s all¨¢ de las deseables sorpresas de los desconocidos de la secci¨®n oficial y de Zabaltegi, se revela a prior? inteligente: apostar por los cines latinoamericano y espa?ol y trufar la programaci¨®n con retrospectivas s¨®lidas. Espa?a est¨¢ bien representada: Madregilda, de Regueiro, Huevos de oro, el ¨²ltimo Bigas Luna, y El aliento del diablo, de Paco Lucio, todos en la oficial; Los a?os obscuros, de Arantxa Lascano, y Jardines colgantes, de Pablo Llorca, en Zabaltegi, m¨¢s una buena selecci¨®n de los mejores t¨ªtulos de la temporada. En cuanto los latinoamericanos, algunos vienen con excelentes recomendaciones: la vamp¨ªrica Cronos del mexicano Guillermo del Toro, Tango feroz, Tanguito, de Marcelo Pi?eyro, que arrasa en las taquillas de Buenos Aires, o el musical pol¨ªtico Dollar mambo, de Paul Leduc.

Retrospectivas

Las retrospectivas son tres. Una, la dedicada al cine chicano, es un recorrido hist¨®rico por una producci¨®n del todo desconocida, una verdadera inc¨®gnita. Otra, "los cien mejores a?os de nuestra vida", es un aniversario antes de tiempo, el del c¨¦lebre centenario del cinemat¨®grafo de 1995, pero adelantado dos a?os. Es un aut¨¦ntico caj¨®n de sastre, una gui?ada al espectador con memoria y un plato fuerte para los j¨®venes cin¨¦filos o aspirantes: es una ocasi¨®n inmejorable poder ver en condiciones pel¨ªculas como El gran desfile, El viento, La madre, El ¨²ltimo u Octubre, cimas del cine mudo, o filmes m¨¢s vistos, como Laura, Encadenados o El crep¨²sculo de los dioses. La tercera, el ciclo dedicado a William Wellman, uno de los directores m¨¢s olvidados -y mejores- del Hollywood cl¨¢sico, abundan sorpresas, sobre todo en los westerns entre los que hay por lo menos un par de impresionantes obras maestras: Ox-Bow incident y Cielo amarillo.