Oportuno y necesario

Funcionar¨¢ o no, su financiaci¨®n ser¨¢ justa o injusta, pero lo que no se le puede discutir al plan de reforma sanitaria presentado por el presidente Bill Clinton es que es oportuno y necesario.Es incomprensible que la naci¨®n que ha puesto al hombre en la Luna, que cuenta con la econom¨ªa m¨¢s poderosa de la Tierra y con los niveles de desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico m¨¢s altos del mundo, sea tambi¨¦n la que ocupa el- tercer lugar por la cola en todo Occidente en vacunaciones de ni?os, la que tiene ciudades con tasas de mortalidad infantil de pa¨ªs subdesarrollado y la que deja sin atenci¨®n sanitaria constante a 37 millones de sus ciudadanos.

Es razonable que eso haya movido a Clinton a plantearse una reforma en profundidad del sistema sanitario para incorporar, en algunos aspectos, conquistas que est¨¢n ganadas en la sociedad europea del bienestar desde hace varias d¨¦cadas.

Nunca como ahora, cuando Estados Unidos puede dormir sin la amenaza sovi¨¦tica y su presupuesto militar cae en picado, van a encontrar los norteamericanos una oportunidad para acometer el desaf¨ªo de la salud. El reto es dificil. La sanidad es uno de los principales negocios del pa¨ªs negocio con aspectos, muy positivos, como la extraordinaria calidad de su medicina de ¨¦lite y de su investigaci¨®n-, pero, al fin y al cabo, una industria, mayor que la de las armas, con poderosos intereses a los que no ser¨¢ sencillo doblegar.