Chamorro deroga el impuesto de veh¨ªculos para acabar con la huelga
El Gobierno de Violeta Chamorro y los transportistas pusieron fin ayer, despu¨¦s de cuatro d¨ªas de caos, a la huelga sectorial m¨¢s salvaje conocida hasta ahora en Nicaragua, al convenir que la ¨²nica salida posible era la derogaci¨®n del impopular Impuesto para la Tenencia Vehicular (ITV). La victoria se la adjudicaron los huelguistas, de mayor¨ªa sandinista, que han tenido al Gobierno con las manos atadas despu¨¦s de haber llenado las calles de Managua de barricadas.La ciudad presentaba ayer un aspecto desolador. Parec¨ªa que acababa de salir de una guerra, con la pavimentaci¨®n levantada, ¨¢rboles destruidos, veh¨ªculos cruzados y restos de neum¨¢ticos incendiados. Las primeras de las 300 barricadas que han convertido estos d¨ªas a Managua en una ciudad cercada fueron derrumbadas poco despu¨¦s del amanecer, que es cuando la presidenta Violeta Barrios de Chamorro firm¨® el acuerdo.
Lo que destrozaron los sandinistas liderados por Daniel Ortega, el verdadero agitador de esta huelga, parad¨®jicamente corresponder¨¢ ahora reponer a su hermano Humberto Ortega, el pol¨¦mico jefe del Ej¨¦rcito. Ser¨¢ esta instituci¨®n la encargada de limpiar la ciudad y de volver a colocar uno a uno los miles de adoquines levantados para la fortificaci¨®n de las barricadas.
El forzado acuerdo tard¨® 37 horas en lograrse. La rectificaci¨®n del Gobierno, que sale muy debilitado de esta huelga, fue festejada con cohetes y disparos al aire por los grupos sandinistas que protagonizaron la resistencia popular en la calle. Las iglesias, reclamadas por los huelguistas, celebraron ceremonias de acci¨®n de gracias.
Nadie se acuerda ya de que este conflicto, que naci¨® manipulado, provoc¨® el martes dos muertos, uno de los cuales fue el segundo jefe de la Polic¨ªa Nacional, Sa¨²l ?lvarez. La ¨²nica referencia a estos hechos procedi¨® de los huelguistas, que volvieron a culpar al Gobierno, por su intransigencia, de las dos muertes. Este polic¨ªa, as¨ª como una transe¨²nte, murieron por disparos de armas de guerra procedentes de una de las barricadas.
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