"Nicaragua sufre un regreso al somocismo"
Daniel Ortega, que en noviembre cumple 49 a?os, es el l¨ªder de las barricadas. Levanta la voz y la calle empieza a oler a caucho quemado. Fue quien jale¨® la huelga del transporte. Asegura que el impuesto automovil¨ªstico ha sido la gota que ha colmado el vaso y culpa al Gobierno de empobrecer el pa¨ªs. No se desdice de haber llamado asesinos a la presidenta Violeta Chamorro y a su yerno y ministro de la Presidencia, Antonio Lacayo. La entrevista de EL PA?S con Ortega se desarrolla en la sede del Frente Sandinista, en Managua.Pregunta. Existe la impresi¨®n de que Nicaragua es una anarqu¨ªa pol¨ªtica. Y tambi¨¦n de que ustedes son los culpables.
Respuesta. La anarqu¨ªa la crea el Gobierno de la presidenta Violeta Barrios de Chamorro, que desde hace tres a?os viene aplicando una pol¨ªtica econ¨®mica que consiste en la restauraci¨®n del viejo modelo que nosotros derribamos en 1979. Nicaragua sufre un regreso al somocismo, un somocismo sin Somoza. As¨ª nunca habr¨¢ estabilidad.
P. ?No cree arriesgado para un pa¨ªs que malvive de la ayuda exterior perder 10 millones de d¨®lares [unos 1.300 millones de pesetas] diarios con una huelga?
R. Ustedes los europeos tienden a vernos como salvajes. Es algo que va con la mentalidad colonial, que no dejan de tenerla. Lo digo sin acritud. En Francia, recientemente, los agricultores bloquearon las v¨ªas del tren y en Madrid los ganaderos llenaron las calles de cerdos. Y ambos pa¨ªses son desarrollados. Entonces, ?qu¨¦ se puede pedir de nosotros? Hay que tener en cuenta que en Nicaragua un 70% de la poblaci¨®n se encuentra en estado cr¨ªtico de pobreza. Tambi¨¦n, que el desempleo afecta al 60% de la poblaci¨®n activa del pa¨ªs.
P. Pero en Europa la gente no sale armada ni dispara a matar contra la polic¨ªa.
R. Dos me parecen pocos si hablamos del n¨²mero de muertos que ha habido en estos enfrentamientos. Lo digo as¨ª de claro y despu¨¦s de ver con qu¨¦ violencia actuaba la gente. Este impuesto ha sido la gota que ha colmado el vaso.
P. ?Y las barricadas con gente armada?
R. Aqu¨ª lo que ha pasado es que la presidenta Chamorro quer¨ªa que estuviera despejada la calle a su regreso de Guatemala. As¨ª lo hab¨ªa ordenado por la ma?ana. Fue una actitud totalmente torpe, porque, si no se hubiera empe?ado, en ordenar a la Polic¨ªa Nacional el desalojo de la barricada que interfer¨ªa su camino, no hubiera habido muertos.
P. El martes usted llam¨® asesina a la presidenta Violeta Chamorro. ?Ratifica estas palabras?
R. Las ratifico y las mantengo. Incluso igualmente al ministro de la Presidencia, Antonio Lacayo. Est¨¢n asesinando al pueblo de hambre, desempleo, desnutrici¨®n y mortalidad infantil. Tambi¨¦n es un asesinato utilizar a la polic¨ªa y al Ej¨¦rcito para reprimir al pueblo cuando ¨¦ste protesta.
P. Primero fue la represi¨®n militar de Estel¨ª; ahora, la de la polic¨ªa en Managua. Ya son dos los enfrentamientos con sangre entre ustedes mismos.
R. Han sido m¨¢s. Hace tres a?os, en San Ram¨®n murieron dos polic¨ªas en un enfrentamiento con cooperativistas. La polic¨ªa, como el Ej¨¦rcito en Estel¨ª, fue all¨ª por orden del Gobierno. Est¨¢ claro que es el Gobierno el que est¨¢ tratando de enfrentarse al sandinismo por la v¨ªa armada. En alguna medida ha logrado avanzar en esa direcci¨®n porque ya han ca¨ªdo muchos sandinistas de uno y otro lado.
P. ?Sabe usted lo que es un danielito?
R. Claro que s¨ª. Es como la extrema derecha bautiza unos pinchos cruzados que se emplean para reventar las ruedas de los veh¨ªculos.
P. Lo emplean los sandinistas en sus revueltas y su nombre ya lo conoce todo el pa¨ªs.
R. Tal vez. No lo s¨¦.
P. ?No considera triste que el nombre de un presidente de Nicaragua se identifique con m¨¦todos de sabotaje?
R. Quienes le han dado mi nombre a ese pincho son los que provocaron la destrucci¨®n y la muerte de muchos nicarag¨¹enses en este pa¨ªs mientras nosotros gobern¨¢bamos.
P. Hay voces que dicen que el sandinismo no est¨¢ preparado para actuar en democracia.
R. El que todav¨ªa no est¨¢ preparado para la normalidad pol¨ªtica, econ¨®mica y social es el pa¨ªs. Nosotros venimos de una guerra que cre¨® heridas profundas y da?os traum¨¢ticos para la sociedad. El problema est¨¢ en el Gobierno, que en vez de buscar esa normalidad que necesitamos nos quiere imponer desde el abuso del poder lo que no consiguieron antes con las armas.
P. Al sandinismo se le acusa de haber llenado el pa¨ªs de escondrijos de armas.
R. La guerra no la decidimos nosotros, sino el presidente Ronald Reagan. Fueron los Estados Unidos los que convirtieron en un arsenal de la Contra a toda Centroam¨¦rica, especialmente a Costa Rica, Honduras y El Salvador. Nosotros no hicimos m¨¢s que reaccionar de forma natural y nos sentimos comprometidos como contrapeso a darle armas a la insurgencia salvadore?a.
P. ?Y la presencia de terroristas de ETA en Nicaragua?
R. En aquel tiempo iniciamos tambi¨¦n una pol¨ªtica de puertas abiertas y aqu¨ª vinieron muchos espa?oles, entre ellos algunos de origen vasco. Como no ¨¦ramos un Estado policial, no ten¨ªamos por qu¨¦ ejercer control alguno sobre ellos. Que yo sepa, Espa?a nunca impidi¨®, en aquellos tiempos, la entrada al pa¨ªs a gente que s¨ª era entonces terrorista, como Ed¨¦n Pastora o Alfredo C¨¦sar.
P. La presidenta Violeta Barrios de Chamorro ya le ha dicho a su hermano Humberto que debe abandonar el mando del Ej¨¦rcito el a?o que viene.
R. Ese anuncio fue una torpeza y un grav¨ªsimo error. Lo hizo simplemente porque ten¨ªa ese compromiso con los Estados Unidos. Estoy a favor de la retirada del jefe del Ej¨¦rcito, porque no se trata de un puesto vitalicio. Mi hermano piensa lo mismo. Pero esta decisi¨®n se debe tomar conforme a la ley y teniendo en cuenta los periodos que contempla. Es una decisi¨®n que afecta al propio Ej¨¦rcito y que no se puede plantear de a la ligera. Eso mismo [la decisi¨®n de la retirada forzosa del general Humberto Ortega] se lo dice cualquier presidente de Am¨¦rica Latina al jefe de sus Fuerzas Armadas y el primero termina en el carajo.
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