La vanidad de los hombres falsea las estad¨ªsticas sobre conducta sexual

Una pareja heterosexual est¨¢ formada por dos, un hombre y una mujer, pero en las grandes encuestas sobre los h¨¢bitos sexuales de la poblaci¨®n el n¨²mero de parejas femeninas que afirman haber tenido los hombres es el triple que el n¨²mero de parejas masculinas declaradas por las mujeres. Un estudio realizado por una matem¨¢tica brit¨¢nica ha encontrado que un peque?o porcentaje de hombres, muy exagerados al recordar su vida sexual, es el que produce la desviaci¨®n que resta fiabilidad a estas encuestas.

Las grandes encuestas sobre los detalles m¨¢s ¨ªntimos de la vida personal est¨¢n de moda. Estudiar los h¨¢bitos sexuales de miles de personas es la ¨²nica forma de que los investigadores puedan hacerse una idea sobre la propagaci¨®n de enfermedades ven¨¦reas como el sida. Aparte de que muy poca gente escapa a la fascinaci¨®n que ejerce tal informaci¨®n.Pero las estad¨ªsticas sobre los h¨¢bitos sexuales presentan un grave problema. Ya que los investigadores no pueden ver lo que se hace detr¨¢s de las puertas cerradas de los dormitorios, tienen que fiarse de lo que dicen despu¨¦s los entrevistados, muchas veces cuando ya han pasado a?os. Y la gente tiende a exagerar, especialmente cuando los recuerdos son agradables.

De hecho, el n¨²mero de parejas femeninas que afirman haber tenido los hombres es el triple que el n¨²mero de parejas masculinas declaradas por las mujeres, lo que resulta muy extra?o. A no ser que las mujeres sean demasiado modestas y los hombres demasiado exagerados, ?d¨®nde est¨¢n todas esas mujeres que faltan? Este hecho ha sido mencionado como prueba de la falta de fiabilidad de estas encuestas.

Hasta 200

Sin embargo, es posible superar este escollo, seg¨²n un estudio de la matem¨¢tica Martina Morris, de la Universidad de Cambridge, publicado en la revista Nature, sobre encuestas recientes realizadas en Francia y el Reino Unido. Sus resultados indican que el 97% de los encuestados contesta de manera que puede considerarse fiable. Sin embargo, una peque?a cantidad, la mayor parte hombres -el 3% restante-, da un n¨²mero elevad¨ªsimo de parejas sexuales -hasta 200-, lo que produce una larga cola en los resultados que causa el falseamiento de la media.Incluso si se admite que la elecci¨®n de los entrevistados no es perfecta y la posibilidad de que algunos hombres frecuenten un elevado n¨²mero de prostitutas, basta descartar estos r¨¦cords para que el n¨²mero de parejas de los hombres y de las mujeres se acople satisfactoriamente.

Morris sugiere cambios en las t¨¦cnicas de entrevista para mejorar la exactitud de los resultados, teniendo en cuenta que el n¨²mero de parejas que se recuerdan suele tender a aumentar cuanto m¨¢s tiempo se vive. Personas muy activas y ancianas tienden a olvidar los detalles de su vida sexual y a estimar en n¨²meros redondos la cantidad de contactos. Por eso surgen picos en las estad¨ªsticas en torno a los 20, 25, 30, 40, 50, 75 y 100 contactos.

El m¨¢s importante de los cambios sugeridos es no preguntar por el n¨²mero de parejas a lo largo de la vida, sino ¨²nicamente en un corto y reciente periodo de tiempo, como, por ejemplo, los ¨²ltimos cinco a?os.