Los aliados arrojaron 210.000 toneladas de armas qu¨ªmicas al B¨¢ltico tras la II Guerra Mundial

Las grises aguas del mar B¨¢ltico esconden una gran carga de sustancias qu¨ªmicas en sus profundidades. As¨ª se ha revelado a la reuni¨®n de la Comisi¨®n Protectora del Mar B¨¢ltico, reunida durante estos d¨ªas en Vilna, la capital de Lituania. El informe presentado en la comisi¨®n, integrada por representantes de los ocho pa¨ªses situados a las orillas del mar B¨¢ltico, establece que las fuerzas aliadas triunfadoras sobre las potencias del Eje arrojaron alrededor de 210.000 toneladas de armas qu¨ªmicas a las aguas del B¨¢ltico.Aproximadamante, unas dos terceras partes de las armas qu¨ªmicas arrojadas al mar fueron requisadas a la Alemania nazi. De la cifra anterior, unas 25.000 a 40.000 toneladas son sustancias qu¨ªmicas propiamente dichas.

Tanto los ingleses como los norteamericanos y los rusos han colaborado en la elaboraci¨®n del informe. Las armas qu¨ªmicas son, sobre todo, de gas mostaza y gas neurot¨®xico, y fueron arrojadas en barriles, los cuales pueden, en cualquier momento, ceder ante la fuerza corrosiva del ¨®xido.

Los barriles fueron arrojados sobre todo en el sureste de Suecia y en el golfo de Bornholm, que hace boca de entrada a las aguas del mar del Norte hacia el B¨¢ltico. La comisi¨®n recomienda dejar los barriles en el fondo del mar, pues cualquier intento de sacarlos podr¨ªa terminar en un cuantioso derrame de gas.

El mayor peligro lo representan las redes de arrastre, seg¨²n los expertos reunidos en Vilna. Ya en m¨¢s de una ocasi¨®n algunos percadores han sufrido da?os. Las aguas del B¨¢ltico son altamente sensibles, dado su bajo contenido de sales, y en la mayor¨ªa de su extensi¨®n, de 386.000 kil¨®metros cuadrados, su profundidad no sobrepasa los 30 metros.