Dos procesados por la Operaci¨®n Mago proclaman a entre l¨¢grimas su inocencia
Luciano N¨²?ez Villanueva y Daniel Barreiro Garb¨ªn, dos de los acusados en la Operaci¨®n Mago de pertenecer al clan de los Charlines, declararon ayer en la vista entre sollozos y l¨¢grimas, hasta el punto de que el presidente del tribunal suspendi¨® unos minutos el interrogatorio de Barreiro para que ¨¦ste pudiera tranquilizarse. No estuvieron en la sala ni el arrepentido Ricardo Portabales, enfermo del ri?¨®n, ni el naviero Celso Barreiros, ni el miembro de la jet-set Carlos Goyanes, que alegaron motivos de trabajo para ausentarse.
N¨²?ez Villanueva, para reafirmarse en su buena conducta, dijo haber sido funcionario del Departamento de Estado norteamericano y haber servido comidas a los presidentes de EE UU Gerald Ford y Jimmy Carter, adem¨¢s de Sadan Hussein, presidente de Irak; Menahem Begin, primer ministro israel¨ª; el sha de Persia y el emperador de Jap¨®n.El procesado, para quien el fiscal pide 16 a?os de prisi¨®n, neg¨® ser conocido por los apodos de Chano y Lucky Luciano el americano, que, seg¨²n ¨¦l, le puso la polic¨ªa. Delgado, de tez cetrina y bigote negro, N¨²?ez comenz¨® contestando con impertinencia al fiscal, Javier Zaragoza, y la termin¨®, tras algunas l¨¢grimas, pidi¨¦ndole excusas. Chano respondi¨® con ira al acusador p¨²blico cuando ¨¦ste le pregunt¨® si ten¨ªa relaci¨®n con el jefe del clan de los Charlines, Manuel Charl¨ªn Gama. "No tengo ninguna relaci¨®n, punto. No le conozco, as¨ª que punto. Y no me pregunte m¨¢s porque ya he dicho que no le conozco".
Chano fue implicado por el arrepentido Manuel Fern¨¢ndez Pad¨ªn como uno de los asistentes a una cena en Bayona, antes de una descarga de hach¨ªs.
M¨¢s sentimental fue su explicaci¨®n sobre el hallazgo, en su coche, de una emisora de radioaficionado con las frecuencias desplazadas. "La emisora estaba oculta para que no me la robaran. La ten¨ªa para comunicarme con mis padres, que no ten¨ªan tel¨¦fono. Mi padre estaba enfermo y si ca¨ªa de la cama mi madre no pod¨ªa con ¨¦l", explic¨® N¨²?ez.
El fiscal sigui¨® abriendo brechas en la declaraci¨®n del procesado: "?Y tiene usted alguna explicaci¨®n para el hecho de que la frecuencia que ten¨ªa memorizada en 161.5 megahercios estuviese sintonizada con la emisora de un Volvo que transportaba 1.300 kilos de hach¨ªs?". Chano trat¨® de escabullirse: "Es que el aparato que hab¨ªa en mi coche fue manipulado por la polic¨ªa".
A continuaci¨®n declar¨® Barreiro, acusado de haber prestado un cobertizo, pr¨®ximo a Bayona, donde la Guardia Civil encontr¨® el 27 de mayo de 1989 casi 2.500 kilos de hach¨ªs, procedentes de una partida de siete toneladas descargada d¨ªas antes en la costa. No supo explicar c¨®mo ten¨ªa en su coche una n¨®mina suya en la que hab¨ªa anotado la matr¨ªcula de un autom¨®vil perteneciente a N¨²?ez, del que dijo que no le conoc¨ªa de nada.
Los procesados Eulogio Rodr¨ªguez Refojos, Benito Alfredo Otero N¨²?ez, Manuel Abal Feijoo y Benito Rey Ambr¨®s, acusados en distinto grado de haber colaborado con los Charlines, negaron las imputaciones. Rodr¨ªguez provoc¨® grandes risas al narrar un episodio amoroso con una mujer casada".
Varios abogados de los procesados aclararon ayer que el Adolfo Dom¨ªnguez citado como testigo en la vista no es el famoso modisto, sino otro orensano, vecino de uno de los encausados.
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