"Pintar, fotografiar y actuar son facetas de la misma actividad", dice Dennis Hopper
El cineasta americano abre hoy una exposici¨®n de pinturas y retratos en Barcelona
"Yo primero era un bohemio; luego fui beatnik; m¨¢s tarde, hippy; despu¨¦s me convert¨ª en yuppy; ahora juego al golf, y, a pesar de todo, la vida es tan corta...", comenta Dennis Hopper, de 57 a?os. Es una declaraci¨®n emblem¨¢tica del indomable esp¨ªritu del actor, director, pintor y apasionado del arte, cuyo rostro evoca sus papeles en filmes m¨ªticos como El amigo americano, Apocalypse now, Blue Velvet y Easy Rider, que tambi¨¦n dirigi¨®, al igual que Colors y The last movie. Para Hopper, que abre hoy los estudios audiovisuales de la Universidad barcelonesa Pompeu Fabra con una conferencia y una muestra de pinturas y fotos, "pintar, fotografiar y actuar son facetas de una misma actividad.
La exposici¨®n de pinturas y fotograf¨ªas Bad heart (Coraz¨®n malo), que Dennis Hopper inaugura hoy en Barcelona, servir¨¢, junto con una intervenci¨®n del cineasta ante los estudiantes, para inaugurar los estudios de Comunicaci¨®n Visual de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Jordi Ball¨® es el comisario de Bad heart, ubicada en el front¨®n Col¨®n de La Rambla, con dise?o del montaje a cargo del arquitecto Llu¨ªs Pau y dise?o gr¨¢fico de Enric Satu¨¦. La exposici¨®n re¨²ne retratos, pinturas y fotograf¨ªas realizados entre 1961 y este a?o.Los retratos, en su mayor parte de los a?os sesenta, son de artistas como Jasper Johns, Roy Lichtenstein, Andy Warhol y Robert Rauschenberg. El resto de las fotograf¨ªas y las pinturas es m¨¢s reciente y refleja lo que Hopper llama "un paisaje en el tiempo, con sus grafitos en las paredes y sus escenas de violencia cotidiana", que empez¨® a hacer a ra¨ªz de la pel¨ªcula Colors (de 1980, estrenada en Espa?a con el t¨ªtulo Colores de guerra' sobre las bandas juveniles en Los ?ngeles).
Pasi¨®n por el arte
El hombre que fue uno de los pioneros en la promoci¨®n del arte pop en los primeros a?os sesenta -su casa de Hollywood fue calificada como "El Prado del pop"- se revela como apasionado del arte.
"Yo amo el Prado y me sabe mal no ir esta vez a Madrid, porque amo a Goya, al Bosco, a Vel¨¢zquez del mismo modo que amo a Picasso, a los expresionistas abstractos de mi pa¨ªs y a artistas europeos como Antoni T¨¢pies, de quien conozco la obra desde los a?os cincuenta. Quiero esperar que siempre habr¨¢ arte, pero tambi¨¦n pienso que no todo lo que ha sucedido en el arte de este siglo es cre¨ªble; por eso creo que es necesario reevaluar constantemente la creaci¨®n art¨ªstica", dice.
Yo a¨²n me veo como un expresionista abstracto, como un artista de action-painting", dice Hopper, "pero trato con la realidad y estas fotograf¨ªas y pinturas son mi visi¨®n de mi realidad, la del paisaje de Los ?ngeles".
Hopper se siente "afortunado" por todos los giros que ha dado su carrera de actor y director. "Soy afortunado porque he podido hacer siempre lo que me gustaba. Yo soy una persona creativa y encuentro placer en ello, no distingo entre una actividad creadora y otra; pintar, fotografiar y actuar son s¨®lo facetas de la misma cosa".
"Los a?os sesenta crearon muchas cosas nuevas: artes, conceptos, ideas y sobre todo la m¨²sica, que fue muy importante. Nuestra generaci¨®n fue carne de ca?¨®n para parar guerras como la de Vietnam y al mismo tiempo fuimos, cobayas de nosotros mismos para probar todas las drogas que hab¨ªa. Al principio, todo eso significaba libertad, pero de ah¨ª salieron las mafias, la violencia y la adicci¨®n, que convirtieron a muchos en prisioneros, incluy¨¦ndome a m¨ª mismo: fui un drogadicto y un alcoh¨®lico y pas¨¦ muchos a?os muy oscuros, pero un d¨ªa despert¨¦".
La postura de eterna contestaci¨®n asociada a su persona la lleva Hopper como una carga sorprendentemente liviana. "Cada generaci¨®n busca su camino y se rebela contra sus precedentes inmediatos", dice el cineasta, que sin embargo ha sabido saltar de una rebeld¨ªa generacional a otra: comenz¨® con Rebelde sin causa junto a James Dean; 12 a?os m¨¢s tarde dirigi¨® la epopeya hippie que fue Easy rider; tom¨® parte en filmes de Coppola como Apocalypse now y La ley de la calle y, en los a?os ochenta, resucit¨® como actor con Blue velvet y como director con Colors.
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