Un informe relaciona casos de leucemia con una nuclear brit¨¢nica

Los casos de leucemia registrados entre los hijos de los trabajadores de la central nuclear de Sellafield, al noroeste de Inglaterra, est¨¢n directa mente relacionados "desde el punto de vista estad¨ªstico" con las dosis de radiactividad recibidas por sus padres. A esta conclusi¨®n acaba de llegar el instituto gubernamental brit¨¢nico Salud y Seguridad tras tres a?os de estudios en Seascale, a tres kil¨®metros de la planta.

El informe aparece dos semanas despu¨¦s de que el Tribunal Supremo rechazara, por falta de pruebas, la indemnizaci¨®n solicitada por dos familias de la zona con ni?os leuc¨¦micos. En 1957 Sellafield sufri¨® un accidente considerado como el peor de la historia, s¨®lo superado por Chern¨®bil en 1986.El informe reci¨¦n publicado confirma la frecuente aparici¨®n de leucemia en Seascale, entre los descendientes de los empleados contratados antes de 1965. Los investigadores creen que las radiaciones recibidas por los hombres antes de concebir a sus hijos explican las posteriores enfermedades de ¨¦stos. El estudio reconoce, sin embargo, que el v¨ªnculo ha podido establecerse s¨®lo desde el punto de vista estad¨ªstico. "La radiactividad no explica por s¨ª sola la especial incidencia del c¨¢ncer entre los ni?os de la zona", se?ala.

Hace 10 a?os surgi¨® un violento brote de leucemia cerca de la central nuclear. Desde entonces, los cient¨ªficos tratan de hallar su origen. Para los abogados de las dos familias afectadas, "el estudio apoyar¨¢ la apelaci¨®n que piensan interponer para esclarecer los riesgos de la planta". La opini¨®n de sus directivos es bien distinta.

Contaminaci¨®n

En un comunicado oficial British Nuclear Fuels, empresa que gestiona Sellafield, afirma: "Se ha demostrado que la relaci¨®n entre el trabajo de los padres y los males de sus hijos simplemente no funciona". La organizaci¨®n Greenpeace, por su parte, se?al¨® ayer que ning¨²n estudio podr¨¢ esclarecer la situaci¨®n "hasta que no sea tenida en cuenta la contaminaci¨®n ambiental producida por la central en toda su ¨¢rea de influencia".

Sellafield no es s¨®lo la mayor central nuclear del Reino Unido, es tambi¨¦n una de las m¨¢s importantes y conflictivas de Europa occidental. Construida a finales de los a?os cuarenta, inici¨® sus actividades hacia 1952. Entonces se llamaba Windscale y, entre otras cosas, produc¨ªa plutonio para fines militares. En 1957 uno de sus reactores sufri¨® un incendio cuyas consecuencias fueron ocultadas al principio por el Gobierno del conservador Harold MacMillan. Los datos definitivos salieron a la luz en 1986 durante una investigaci¨®n sobre la aparici¨®n de leucemias en la zona.

La nube radiactiva formada en Windscale conten¨ªa 600 veces m¨¢s yodo que la registrada en Harrisburg (Pensilvania, EE UU) en 1979. Cargada tambi¨¦n con polonio, metal radiactivo, cruz¨® casi toda Inglaterra.

Estudios posteriores la se?alaron como la causante de 260 casos de c¨¢ncer de tiroides, 13 de ellos con resultado fatal. Para evitar alarmar a la poblaci¨®n, nadie fue evacuado ni tampoco se explic¨® c¨®mo protegerse de la contaminaci¨®n.

Sellafield cuenta ahora con 7.900 empleados. Seg¨²n Greenpeace, la apertura de su ¨²ltima instalaci¨®n, dedicada a reciclar uranio y plutonio, incrementar¨¢ en un 1.000% la contaminaci¨®n ambiental.