Gonz¨¢lez y Pujol abren en Bonn una tercera ronda de negociaciones y acuerdan una pr¨®xima reuni¨®n

Lo m¨¢s importante de las conversaci¨®n es entre Gonz¨¢lez y Pujol fue, sin duda, el clima en el que se desarrollaron los contactos que, en ning¨²n caso, fueron superiores en cada ocasi¨®n a los 30 minutos. Las conversaciones fueron distendidas y sin que estuviera presente ning¨²n colaborador ni se pudieron acercar periodistas o fot¨®grafos. A garantizar esta intimidad contribuyeron no poco las extraordinarias medidas de seguridad para impedir que nadie se pudiera acercar a la zona en la que estaban reunidos.El presidente del Gobierno y el de la Generalitat mostraron una gran sinton¨ªa a la hora de afrontar cuestiones de inter¨¦s com¨²n ante los periodistas espa?oles desplazados a Alemania. No regatearon elogios al hablar el uno del otro y ambos resaltaron la posici¨®n de responsabilidad que su otrora adversario y hoy compa?ero est¨¢ teniendo para encarar la delicada situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Ello se puso de relieve cuando ambos, por separado, se refirieron a que hab¨ªan actuado coordinadamente en la crisis de la empresa automovil¨ªstica Volkswagen.

El presidente del Gobierno se?al¨® que al votar CiU a favor de los Presupuestos hab¨ªa contribuido a la estabilidad y hab¨ªa dado un ejemplo "de compromiso pol¨ªtico".

Cuando se le pregunt¨® hasta d¨®nde pod¨ªan llegar las conversaciones entre el PSOE y CiU, Gonz¨¢lez no descart¨® ninguna posibilidad. "Nos gusta trabajar en la direcci¨®n de acuerdo de legislatura o m¨¢s lejos. Estamos abiertos a ello", se?al¨® el jefe del Ejecutivo. "No es el momento de conversaciones m¨¢s a fondo, que deberemos tener en Espa?a" dijo. Avanz¨® que la cita podr¨ªa ser antes de Navidad.

Pujol resalt¨® que esta nueva reuni¨®n no urge y asegur¨® que la entrevista pod¨ªa esperar unas semanas. Defendi¨® los Presupuestos y los defini¨® como "econ¨®micamente sensatos y pol¨ªticamente posibles". Y agreg¨® que a los nacionalistas catalanes les hubiera gustado un mayor esfuerzo en la contenci¨®n del gasto p¨²blico, aunque entiende que no se pudiera dar "ni un paso m¨¢s" ya que "pol¨ªtica y socialmente la sociedad no est¨¢ en condiciones de asumir nada m¨¢s".

Jordi Pujol rechaz¨® las cr¨ªticas de los partidos de la oposici¨®n que tachan los Presupuestos de continuistas y matiz¨® que quiz¨¢ pudieran ser criticados por insuficientes para resolver la situaci¨®n de crisis econ¨®mica, "pero lo que nadie puede dudar es que son una inflexi¨®n y que son los mejores que pod¨ªa haber en el momento actual".

El presidente catal¨¢n expres¨® su inter¨¦s por convencer a Felipe Gonz¨¢lez de "afrontar con coraje la regulaci¨®n del mercado laboral" y situ¨® esta cuesti¨®n entre las prioridades que deber¨ªa tener el Ejecutivo. Se pronunci¨® sin recato por la eliminaci¨®n de la rigidez laboral en las empresas y no dud¨® en calificar la actual legislaci¨®n como "destructora de empleo".

La lecci¨®n de Galicia

Felipe Gonz¨¢lez coment¨®, respecto a la decisi¨®n del candidato del PSOE en las recientes elecciones gallegas, Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo, de poner su cargo a disposici¨®n de la direcci¨®n del partido, que era lo razonable y pidi¨® a los socialistas de Galicia que las decisiones "las tomen con calma y lo hagan bien".

Gonz¨¢lez coincidi¨® con el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, en que el partido debe extraer conclusiones de su derrota en Galicia y se mostr¨® de acuerdo en que no tendr¨ªan que existir los contratos blindados en la Administraci¨®n p¨²blica. Al respecto, Gonz¨¢lez revel¨® que en el Consejo de Ministros del pasado viernes el Gobierno hab¨ªa tenido "un amplio debate" para estudiar qu¨¦ mecanismos legales se deben crear para "imposibilitar" los contratos blindados de los altos cargos de la Administraci¨®n. El presidente se refer¨ªa a este tipo de contratos casi a la vez que Alfonso Guerra, quien critic¨® su existencia en Granada. Gonz¨¢lez discrep¨®, en cambio, sobre la afirmaci¨®n hecha por Guerra respecto a que el PSOE no debe ser el "partido de los ricos". En un tono distendido y ligeramente ir¨®nico, coment¨® que no se iba a pedir la declaraci¨®n de renta a quienes se quisieran dar de alta como militantes del partido.