Parlamentarios contrarios a Aristide piden una salida negociada a la crisis en Hait¨ª
El deslizamiento de un sector de parlamentarios haitianos contrarios a Jean-Bertrand Aristide hacia una salida negociada a la crisis ha dejado pr¨¢cticamente solos a los dos militares, que impiden la reanudaci¨®n de la normalidad democr¨¢tica en el pa¨ªs: el general Raoul C¨¦dras, comandante en jefe del Ej¨¦rcito, y el coronel Michel Fran?ois, jefe de la polic¨ªa. Esta propuesta negociadora se produce en un momento en que nadie ya cree, ni siquiera el presidente norteamericano, Bill Clinton, que el 30 de octubre regrese Aristide a su pa¨ªs.
En un comunicado hecho p¨²blico anoche, la "comandancia de las fuerzas armadas" -un t¨¦rmino que designa aparentemente a la direcci¨®n colectiva de la instituci¨®n y no a Raoul C¨¦dras- afirma ser favorable a la propuesta de los parlamentarios, ya que apoya "cualquier iniciativa que tienda a crear un contexto favorable a una transici¨®n pac¨ªfica".Por su parte, el argentino Dante Caputo, mediador de la ONU, dio la bienvenida a esta iniciativa por venir, precisamente, de un sector de parlamentarios que se opon¨ªa sistem¨¢ticamente hasta ahora a los acuerdos de Governors Island. Pero advirti¨® al mismo tiempo que este tipo de negociaciones no influir¨¢n en absoluto en el levantamiento del embargo, que se mantendr¨¢ inflexible hasta que no pise territorio haitiano el presidente Aristide.
Caputo, odiado por los sectores m¨¢s reaccionarios de Hait¨ª, no disimulaba el s¨¢bado por la noche su satisfacci¨®n. En el fondo, m¨¢s que una propuesta negociadora lo que se estaba consiguiendo en Puerto Pr¨ªncipe eran las primeras fisuras entre los sectores pol¨ªticos y militares que se oponen al regreso del presidente Aristide.
El mediador argentino coment¨® que estos parlamentarios, en su mayor¨ªa integrantes de un bloque de diputados y senadores que se hace llamar comit¨¦ de crisis, estaban dispuestos a aprobar en los pr¨®ximos d¨ªas las dos leyes que tienen bloqueado el proceso haitiano: una de amnist¨ªa que asegure que no va a haber represalias en un futuro, y otra por la que se acabar¨ªa con la actual estructura militarizada de la polic¨ªa nacional.
Esto ¨²ltimo permitir¨ªa la creaci¨®n, bajo supervisi¨®n internacional, de un nuevo cuerpo de seguridad para este pa¨ªs caribe?o, acabar¨ªa con la criminal tradici¨®n de los tontons macoutes y attach¨¦s, que constituyen los escuadrones de la muerte haitianos, y asegurar¨ªa la separaci¨®n de la polic¨ªa y del Ej¨¦rcito.
Indic¨® Caputo el s¨¢bado, en el curso de un encuentro que sostuvo con la prensa internacional, que entre los aspectos que consideraba positivos en la propuesta de este sector parlamentario que encabeza el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Antoine Joseph, figura la aceptaci¨®n por parte del Parlamento de la sustituci¨®n del actual comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, as¨ª como tambi¨¦n el retiro del jefe de la polic¨ªa de la capital. Este aspecto es muy importante porque deja pr¨¢cticamente solos a C¨¦dras y Fran?ois, los dos jefes militares afectados.
C¨¦dras y Fran?ois, que rechazaron d¨ªas pasados una propuesta del primer ministro haitiano, Robert Malval, para ocupar cargos diplom¨¢ticos en el exterior, son incompatibles con la presencia de Aristide dentro del pa¨ªs, se asegura insistentemente en Puerto Pr¨ªncipe. El futuro de C¨¦dras constituye en este momento una de las principales inc¨®gnitas. En una entrevista que publica hoy lunes el diario franc¨¦s Lib¨¦ration, el militar asegura que "lo ¨²nico" que desea es "jubilarse". "Acepto volver a casa para facilitar la soluci¨®n de la crisis", afirma antes de subrayar: "Ya es hora que me otorguen la jubilaci¨®n que me merezco".
A las voces que auguran una pronto salida a la crisis haitiana se sum¨® ayer la del vicepresidente norteamericano. En una entrevista por televisi¨®n, Al Gore asegur¨® que estaba cerca el acuerdo que permitir¨¢ a Aristide volver al poder en su pa¨ªs.
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